sábado, 5 de marzo de 2011

SALANGO: un romance único de la naturaleza al Sur de Manabí

***SNN

EL TELÉGRAFO


Este hermoso y tranquilo lugar tiene muchas opciones para divertirse en este feriado de carnaval.







Alrededor de la isla se realizan diferentes actividades recreativas. La idea de la comuna es que el pueblo deje de ser pesquero y se convierta en una reconocida zona turística. Fotos: Carlos Proaño/ El Telégrafo




La Ruta del Spondylus no termina en Montañita; 30 minutos más al norte, ya en Manabí, hay un destino poco visitado.

Se trata de Salango, una comuna de pescadores de aspecto rústico, marcada por sus calles de tierra. Allí, entre el legado histórico, surge imponente esta joya marina.

Cruzando el mar, a poca distancia, aparece sobre el horizonte la Isla de Salango. En este mítico lugar, tiempo atrás, nuestros ancestros bajaban de 10 a 20 metros a puro pulmón para pescar su alimento o recolectar la concha Spondylus para comercializarla en la línea costera de América del Sur.

Algo parecido a esta práctica se puede experimentar, con las mismas sensaciones, haciendo snorkeling. Este servicio lo proporciona la comuna y es necesario alquilar una panga (embarcación de fibra) con guía, equipo y chalecos salvavidas. Con sesenta dólares, seis aventureros pueden vivir las mismas experiencias que nuestros antepasados.


En la zona rocosa de la isla existen arrecifes de coral que adornan como una pecera el fondo marino. Si el agua está clara se pueden observar variedades de peces y vida marina.

También existe la posibilidad de pescar, observar aves o nadar mar adentro. Si la búsqueda apunta a un lugar tranquilo, donde no existe ruido citadino, carros pitando y gente agitada, Salango ofrece el descanso apropiado.

En el pueblo se encuentra el Museo, y las piezas que se exhiben fueron encontradas en excavaciones realizadas en la misma zona. En una visita se puede conocer la historia de nuestras culturas.


El museo también funciona como hostal y el valor por persona es de $ 10. Hay cabañas con habitaciones dobles o sencillas y si se busca aventuras, se puede contratar el servicio de camping. Si el turista lleva el equipo para acampar, tendrá un lugar para dormir al aire libre.


Las noches de Salango ofrecen una caminata tranquila para conocer el pueblo. En algunas esquinas hay empanadas y batidos o una tienda abierta para comprar las provisiones del siguiente día.

Si se quiere más diversión y aún se tiene energía (y auto) se puede avanzar a Puerto López, que se encuentra a unos diez minutos. Ahí la farra está en la arena. Hay cócteles, música, baile, restaurantes y artesanías. Es un lugar de movimiento.


Terminada la farra se regresa a la tranquilidad del pueblo, donde la suave brisa marina despierta al visitante, así como el sonido de las fragatas que rondan las pangas cargadas con la pesca de la madrugada.

Para disfrutar de la arena y mar es una buena opción la Playa de los Frailes (a 15 minutos de Puerto López); el costo de la entrada al área protegida es de dos dólares por persona. Ahí se aprecia una playa en su forma natural, sin vendedores ni carpas de alquiler; tampoco cabañas de comida.

Por eso es necesario acompañarse de una hielera aprovisionada para disfrutar del encanto de una arena blanca, un mirador turístico y el agua turquesa que hará inolvidable este carnaval 2011.

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