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El ministro del Interior, Alfredo Vera, acudió al Hospital de la Policía, donde está asilado el sargento Marco Guayña, quien fue herido durante una emboscada de narcos. Foto: Ángelo Chamba / Expreso
Autoridades buscan determinar procedencia de delincuentes
(Diario Expreso).- Homenaje. El ministro Alfredo Vera se sumó al minuto de silencio que guardaron en el Hospital de la Policía, en honor al cabo Andrango.
Personeros del Hospital de la Policía Nacional guardaron la mañana de ayer un minuto de silencio por el fallecimiento del cabo primero Darwin David Andrango.
El ministro del Interior, Alfredo Vera, acudió al lugar para visitar al sargento primero Marco Patricio Guayña, quien se salvó de morir al recibir un balazo en la cabeza, tras ser emboscado junto con su compañero fallecido por narcotraficantes, en el sector de Píntag, la madrugada del sábado.
Durante su visita, el Secretario de Estado manifestó que intentan determinar si los narcotraficantes que emboscaron a los dos uniformados pertenecen al cartel mexicano de Sinaloa. Todavía no se sabe de dónde provienen los integrantes de la organización delictiva.
“Perseguiremos el delito para lograr capturar a los delincuentes”, manifestó Alfredo Vera, quien fue informado por el coronel Pablo Naranjo, director del hospital, que la salud de Guayña es estable.
El efectivo permanecerá internado entre 15 y 20 días hasta su completa recuperación. Su oído derecho fue prácticamente reconstruido, al ser afectado por el balazo que le propinaron los antisociales.
Mientras, el juez de turno ordenó la prisión preventiva de César Emilio Montenegro Castillo y Jorge Yanza, quienes fueron detenidos por su presunta implicación en la muerte del policía Antinarcóticos.
Tras el crimen de Andrango, los investigadores acudieron a la comuna de Píntag, donde fue victimado el uniformado, y a la vía a San Juan de Lumbisí, donde hallaron el cadáver abandonado del colombiano Diego Herrera Sánchez. El extranjero habría sido la persona que informó a los agentes de las actividades que realiza en el país una banda internacional de narcotraficantes.
Los investigadores se enteraron de que en la comuna circulaba una camioneta Ford Ranger 150 gris, sin placas, en la que se movilizaban varios sujetos que estarían implicados en el crimen de Andrango.
La mañana del sábado, aproximadamente a las 11:00, los policías llegaron hasta una lavadora de vehículos, ubicada en la avenida La Prensa y Zaruma, donde ubicaron la camioneta que tenía huellas de sangre.
El conductor del vehículo, identificado como Jorge Yanza, fue detenido, igual que el dueño del automotor, César Emilio Montenegro, quien fue localizado en un conjunto habitacional situado entre la avenida Seis de Diciembre y Río Coca.
Durante la audiencia de flagrancia, Montenegro manifestó que el día anterior al asesinato, recibió una llamada telefónica de Diego Herrera, quien le pidió prestada la camioneta.
El sábado recibió otra una llamada telefónica para que retire el vehículo en la dirección que le indicarían.
Al llegar al sitio, Montenegro dijo que delegó a su chofer para que llevara el carro a la lavadora. El conductor explicó que conocía a César desde hace siete años y que era la persona encargada de hacerle los “mandados”, pero que no conocía al colombiano fallecido.
Las investigaciones preliminares revelan que el propietario de la camioneta está involucrado en el tráfico de dos toneladas de drogas en la provincia del Guayas. Además, tenía una orden de captura emitida por el juzgado Vigésimo Sexto de esa provincia.
Recompensa por información
El Gobierno anunció ayer una recompensa a la persona que proporcione información que conlleve a la captura de los responsables del ataque a los policías. El ministro Alfredo Vera dijo que el sargento Marco Guayña “se salvó de morir porque la bala resbaló por el hueso”.
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