(El Comercio). Eso con respecto a la demanda que el Mandatario interpuso contra los periodistas Juan Carlos Calderón y Christian Zurita. Según el Presidente, en el libro ‘El Gran Hermano’ se afirma sin pruebas que sabía los contratos entre el Estado y empresas vinculadas a Fabricio Correa.
Según los autores del libro, estas afirmaciones fueron expresadas por el propio hermano del presidente Correa. En el texto además se citan las declaraciones del Jefe de Estado, donde niega saber de estos negocios.
El presidente Rafael Correa habló la mañana de ayer en una entrevista con Estéfani Espín en FMMundo (98.1). Allí, además del libro ‘El Gran Hermano’ y el juicio, se trataron algunos puntos sobre la consulta popular.
El Presidente dijo que es importante añadir en la consulta la responsabilidad ulterior de los periodistas después de publicar una noticia. Según el Mandatario existen parámetros que no se consideran en la Constitución y por ello se debe hacer una nueva Ley.
“No enjuicio a mi hermano por respeto a mi madre; mis amigos saben muy bien lo que pienso de mi hermano. Por respeto a mi madre y a mi familia no lo puedo demandar a él, pero sí puedo demandar a gente que por vender un libro utilizaron a Fabricio Correa”, expresó el Presidente en la entrevista.
El jurista Milton Castillo dice que el Presidente está poniendo el problema legal en un tema de carácter ético y la legislación ecuatoriana impone normas que tienen que cumplirse. En ese sentido opina que “al decir que no denunció a su hermano por temas de carácter familiar está reconociendo expresamente que hizo siempre valoraciones de carácter ético y no legal”.
La demanda por daño moral y psicológico sancionaría a los dos periodistas, quienes en el 2009 publicaron los contratos de las empresas de Fabricio Correa con obras del Gobierno, en una serie de investigaciones de Diario Expreso, con USD 10 millones (USD 5 millones cada uno).
Para Farith Simon la pregunta no es si el Presidente tiene derecho o no a poner la demanda, sino si esta debe ser aceptada o no por los tribunales. “De alguna manera, los periodistas difundieron las versiones del hermano. La decisión de no enjuiciar al dueño de la afirmación sino a quienes transmiten esa declaración pone en evidencia que los responsables no son los periodistas sino Fabricio Correa”.
Ante esto, el asambleísta de Sociedad Patriótica Fausto Cobo manifiesta que la acción del Presidente no es ética y reflexiona: ¿lo hace a cuenta personal o como Presidente? “ Si es a cuenta personal por qué utiliza los medios del Estado y no como cualquier ciudadano. Tiene que ser transparente. Sé es o no sé es”.
Finalmente, para uno de los autores del libro, Juan Carlos Calderón, el Presidente sigue usando su poder para todo. “Nosotros decimos que nuestro trabajo periodístico está en el libro. Si quiere enjuiciarnos o no, queda en su conciencia. Será el país quien juzgue. Sería importante saber cuándo dará explicaciones sobre esos contratos”.
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