Aguinaga continuó su carrera como futbolista y mientras se acercaba al retiro, estudió para convertirse en gerente deportivo. Antes, hace quince años, ya obtuvo su título de entrenador profesional en la Asociación de Fútbol Mexicano.
Cumplió las funciones de gerente deportivo en el Necaxa desde el 2006 hasta el 2007. Después, ocupó ese cargo en el Tecos de Guadalajara por una temporada.
Su primera incursión en un cuerpo técnico establecido fue como asistente de Manuel Lapuente en el América de México. Su experiencia duró ocho meses. Lapuente salió porque no se dieron los resultados en el presente campeonato.
Por primera vez cumplirá la función de director técnico establecido. Lo hará solamente por dos meses. Aceptó ese reto tan corto porque quiere mostrar sus cualidades como entrenador. Una de sus metas, lo ha dicho, es dirigir la selección ecuatoriana de fútbol en un proceso mundialista completo. Por esa razón, ya quiere abrirse espacio en esta nueva faceta de su vida.
No será la primera vez que tenga una relación con Barcelona. En 1988 reforzó al plantel canario, como jugador, para el cuadrangular amistoso por la inauguración del Monumental.
Esta vez, busca el éxito que ya tuvo en su carrera como futbolista. Aguinaga fue un baluarte en la primera clasificación de Ecuador a un mundial. El camino hacia Japón y Corea era su tercera eliminatoria. No terminó el proceso hacia Alemania 2006. Jugó en ocho ediciones de la Copa América.
Fue declarado el mejor extranjero de la década de los noventa en México. En ese lapso defendió al Necaxa y obtuvo cinco campeonatos nacionales y dos internacionales. También, quedó en la tercera casilla del primer mundial de clubes.
Se consagró campeón con Liga Deportiva Universitaria de Quito en el campeonato Apertura de 2005. Este es el único título que alcanzó en el Ecuador, ya que no actuó muchos años en el país. Se formó en el Deportivo Quito, donde a los 16 años debutó en el profesionalismo.
Cuando tenía once años, en 1979, ingresó a la escuela de fútbol Ciudad de Quito, dirigida por Eduardo Bores (+).
Con sus goles, el equipo alcanzó el campeonato sudamericano de la categoría en el Coliseo Julio César Hidalgo. Esa fue su vitrina. Pasó por todas las categorías inferiores de las selecciones nacionales.
Jugó con la selección Sub-17 el Sudamericano en Argentina, que era clasificatorio para el mundial de China. El conjunto nacional ocupó el tercer lugar.
Fue designado como el mejor jugador del certamen y el segundo goleador del torneo con 10 anotaciones.
El primer partido oficial del “Güero” con la tricolor mayor fue en la Copa América 87, en el encuentro frente a Perú que terminó empatado 1-1.
Es muy frontal para decir las cosas que piensa, pero respetuoso. No tuvo problemas con directivos de los clubes en los que estuvo cuando fue jugador.
Tampoco cuando se desempeñó como gerente en el cuerpo técnico de Manuel Lapuente.
Prefiere evitar los conflictos que puedan causar división en un grupo. Incluso, cuando dejó de ser convocado a la selección por el colombiano Luis Fernando Suárez y la opinión pública presionaba para que le siga tomando en cuenta, él decidió retirarse de la tricolor.
Lo hizo, para que no haya malestar dentro del combinado nacional.
Aunque en los medios aparece como un hombre muy tranquilo y centrado, quienes fueron sus compañeros en los distintos clubes y selecciones lo describen como una persona muy bromista. La mayoría ha sido víctima al menos, de una de sus travesuras. El mismo Aguinaga contó que solía disfrazarse para asustar a sus amigos.
Aguinaga tiene su vida establecida en México. Después de su experiencia en Barcelona regresará a ese país, donde viven su esposa y sus hijos.
Allá, aprendió a jugar tenis y golf, que son los deportes que empezó a practicar después de que dejó el fútbol profesional. Aunque no se olvidó del balón. En varias oportunidades sale con sus amigos a jugar fútbol sala.
Trayectoria
2006 Es contratado por el Necaxa para cumplir las funciones de gerente deportivo, cuando el equipo afrontaba un grave crisis de resultados.
2008 El Tecos de Guadalajara lo contrata como director deportivo. El proyecto duró un año y después Aguinaga decidió ya no cumplir esa actividad.
2010 El 25 de mayo se hizo oficial la contratación del técnico mexicano Manuel Lapuente al América. Álex Aguinaga fue su asistente técnico.
2011 Decide conformar su propio cuerpo técnico con mexicanos y un argentino, y acepta la oferta de Barcelona para dirigir durante dos meses.
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