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CANOA. El agua ingresó a las cabañas súbitamente y los clientes salieron sin pagar sus consumos, en este y otros balnearios.
JAMBELÍ. Los sacos con arena, que protegían el malecón quedaron desparramados, por el embate de las olas.
(El Universo).- Daños en ocho casas y en el malecón del archipiélago de Jambelí, en la provincia de El Oro; pérdidas por unos $ 40 mil en diez embarcaciones que estaban acoderadas en un astillero de Manta, en Manabí; inundación de locales en las playas de El Murciélago, Tarqui, Canoa y San Vicente, en la misma provincia; y agrietamientos en el malecón de Súa, en Esmeraldas causó el aguaje el domingo pasado, entre las 16:00 y 19:00.
El evento natural, fortalecido por un periodo de marea alta, se debilita hoy una vez que la tarde de ayer llegó a su punto máximo, citó el Instituto Oceanográfico de la Armada (Inocar).
En Jambelí, los sacos de arena que protegían el malecón quedaron desparramados en menos de una hora por la fuerza de las olas que arremetieron contra el archipiélago orense. Además, destruyeron tres casas y causaron daños de consideración en otras cuatro.
Ángela Zambrano Carrasco, de 61 años, contó que las olas derribaron las paredes de caña de su vivienda y que perdió enseres y animales.
En Manta, la embarcación Darío Javier fue una de las diez que registraron daños mientras estaban en un astillero de la parroquia Los Esteros. Simetrio Calderón, dueño de esa nave, lamentó el suceso. “Estoy perdiendo $ 5 mil en madera y más materiales”, dijo acongojado.
Además, en la playa de El Murciélago los salvavidas pidieron a los bañistas que evacuen, pues las olas llegaban a las cercanías del malecón escénico. En Tarqui, las olas ingresaron a locales de sector Playita Mía, por lo que muchos clientes salieron sin pagar sus consumos.
Lo mismo sucedió en San Vicente, según Jorge Risco, propietario de una cabaña-restaurante, quien indicó que el nivel del agua alcanzó casi un metro en los locales. “Desde que tengo uso de razón, este (aguaje) ha sido el más fuerte”, dijo Carmelia Talledo, de 66 años, al recordar los golpes de mar que recibió el malecón.
En Jaramijó y San Vicente, el inusual golpe del agua solo llamó la atención. Y similar panorama hubo en la península de Santa Elena, donde fue notoria la agitación marina en Salinas y playas de las comunas San Pablo y Libertador Bolívar.
En Playas (Guayas), el aguaje pasó inadvertido. Pero en el balneario de Súa, la escalera que da al malecón sufrió daños estructurales, así como el malecón,indicó Miguel Salvatierra, delegado provincial del Ministerio de Vivienda, quien se hallaba circunstancialmente en el sitio.
SÚA. La fuerza de las olas dañó el domingo pasado la escalera de acceso al malecón, mientras que esta estructura resultó agrietada.
Van 2 eventos, vendrán 3 más este año
Respecto al embate de olas que recibe la costa desde el domingo pasado -pero hoy se debilita-, el Instituto Oceanográfico de la Armada (Inocar) explicó que aquello se debe a un periodo de marea alta que coincidió con el aguaje. Eso generó el domingo un aumento del nivel del agua en 1,50 metros, en promedio, sostuvo el capitán Edwin Pinto, oficial del organismo.
Pinto explicó que la subida de marea ocurre por atracción lunar, pero cuando la Luna está más cerca de la Tierra, el nivel es más alto.
El satélite dista 405.500 km del planeta, pero cuando hay Perigeo (así se conoce el evento) la distancia es 363.300 km, según el Inocar. Citó que habrá cinco perigeos este año y que el próximo será en septiembre.
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