El cacao ecuatoriano es secado en espacios de cemento que tienen las haciendas dentro de su perímetro y colocados en sacos que contienen un peso aproximado de 50 kilos.Las plantaciones producen un promedio de 6 a 8 quintales por hectárea. Con el programa de renovación de plantas con sepas nacionales se espera aumentar a 30 quintales por hectárea. Preferencia a la pepa ecuatoriana
El precio del cacao en el mercado internacional bajó un 30 por ciento en el presente año. El sector no se desalienta con está cifra, incluso, para fines de año espera exportar un 5 por ciento más que en 2011 y llegar a las 200 mil toneladas de la llamada pepa de oro.
El Gobierno tiene un nuevo objetivo y cree que con cambios en el proceso del cultivo podrá incrementar unas 100 mil toneladas al volumen de las ventas al exterior. Los resultados serán visibles en 3 o 4 años, cuando la nueva planta empiece a producir el fruto.
Para ejecutar el ambicioso plan propone renovar las plantaciones que en la mayoría de las haciendas tienen entre 40, 50 y hasta 60 años. La estrategia es colocar sepas nacionales que produzcan el mismo cacao fino de aroma.
La viceministra de Desarrollo Rural del Ministerio de Agricultura, Silvana Vallejo, sobre la propuesta de renovar las plantaciones subrayó que el objetivo es que el país logré exportar unas 300 mil toneladas de cacao en los próximos 3 o 4 años.
En la actualidad, por hectárea se obtienen entre 6 y 8 quintales, pero con los nuevos clones de ascendencia nacional podrá llegarse a la meta de obtener 30 quintales por hectárea.
Ana Bazurto Batallas, productora y exportadora de cacao, indicó que la pepa nacional es reconocida mundialmente, por lo que la introducción del producto en los mercados internacionales goza de la preferencia del paladar. Sin embargo, el problema más es de marketing.
Dijo que en la plantación que opera tiene capitalistas franceses, por lo que el producto que ellos procesan no tiene problema de mercado y califica como positiva la iniciativa de renovar las plantas, pero siempre que se mantenga la originaria de Ecuador.
El director ejecutivo de la Asociación Nacional de Exportadores de Cacao (Anecaco), Xavier Elizalde Romero, dijo que el programa es positivo. Lo que hay que observar es el proceso; qué pasará en el tiempo en que el productor renova la planta. No tendrá qué exportar o se hará por etapa.
Respecto al tema del precio, dijo que los valores han bajado en este año un promedio de $ 500 la tonelada métrica con valor CIF (en destino y con costos de flete). Al registrar un promedio de $ 2.300 la tonelada métrica en valor CIF, mientras que en 2011 fue de $ 2.800.
El valor al productor al momento está en promedio de 90 y $ 100. Pero esos precios varían dependiendo del mercado al que se dirige, como es el de Colombia o el de Turquía.
Hay mercados que pagan diferenciales o premio por su calidad, donde el productor lógicamente recibe más.
Elizalde mencionó que normalmente el cacao nacional goza de un diferencial de acuerdo a su calidad, como el doble SS o triple SSS que tiene un valor mayor aún.
Dijo que las ventas al exterior efectivamente han sufrido una caída en su precio en valor FOB, que es el dinero que recibe el agricultor en alrededor de un 30 por ciento. Sin embargo, en cuanto al volumen hay un crecimiento en el orden del 5%. Esto pese al duro invierno del año anterior.
Consideró que la baja del precio es una situación de política mundial. En este año Costa de Marfil (primer exportador) ha mantenido un nivel estable en su situación política y religiosa, generando así buenas expectativas en el mercado.
Este Estado es el principal exportador de cacao en el mundo, con casi 1,5 millones de toneladas anuales. La situación de la crisis de Grecia y Europa también incide en su valor, mas no en la demanda que aún es alta.
Ecuador exportó 186.000 toneladas en 2011 y en este año bordeará las 200 mil toneladas. Las ventas del país en el mercado mundial representan el 5 por ciento del total que son comercializadas en el mundo.
Sin embargo, en cuanto a la colocación de cacao fino de aroma, su oferta representa el 60 por ciento de la oferta mundial de este tipo de pepa.
Ricardo Manosalvas León, productor cacaotero, precisó que el negocio se mantiene bastante bien a pesar de la crisis en los países más importantes de destino (europeos). Las alternativas de nuevos mercados es lo que surge al momento, como lo es en Asia, China, Malasia, entre otros.
China es un caso particular, porque ellos han estado comprando 2.000 a 3.000 toneladas. En cada año el consumo de cacao en este país ha ido en aumento. Sin embargo, este mercado no es tan importante, porque ellos pagan el valor de bolsa, mientras que los europeos sí están dispuestos a pagar más por calidad y por ello es la preferencia por colocar en este mercado.
Consideró que los nuevos nichos son muy importantes para el productor. Empero, hay que hacer una educación entre los nuevos compradores para que se inclinen por adquirir el cacao fino de aroma, el cual el país se caracteriza por producir y por el cual inclusive tiene un premio.
Valor agregado
Respecto a las exportaciones de productos con valor agregado, dijo que hay un crecimiento lento, muy lento. El principal producto sigue siendo la materia prima. En los mercados de destino ellos prefieren comprarlo así, porque tienen sus propias fórmulas.
Semielaborados los hacen cualquier país, incluso los africanos lo procesan de esta forma; entonces, la oferta de semielaborados en el mundo es amplia. Ecuador lo hace también y trata de diferenciarlo de alguna manera, pero no da como para que la industria crezca vertiginosamente en ese sentido, puntualizó el productor.
Luis León, gerente de la Productora y Exportadora Frescosta, mencionó que en el caso de los productos industrializados de chocolates ha existido incursión de empresas pequeñas que han sido premiadas y que han logrado posicionarse, pero en pequeña medida, y son más los tipo gourmet.
La gente de aquí para posicionar su producto ha tenido que colaborar estrechamente con gente de esos mercados, para que les ayuden a introducirlo. La calidad es la que ha permitido abrir paso entre la “dura competencia” que existe en los países europeos, sostuvo.
Reiteró que el Gobierno debe orientar sus esfuerzos hacia incentivos tributarios para que un mayor número de personas se dedique a esta actividad. Aquello permitirá, de una u otra manera, realizar la renovación y plantación de más hectáreas de cacao.
Créditos
Jaime Freire González, consultor del Ministerio de Agricultura, reiteró que está prevista la entrega de créditos con tasas del 5 por ciento de interés; además habrá la capacitación y asesoría para la ejecución del programa.
Indicó que hay siembras que están en proceso de rehabilitación y existen árboles improductivos, por lo que habrá que colocar sepas de plantas originarias que permitan el incremento de la producción y mantener la calidad del caco fino de aroma, que es de reconocimiento mundial.
Fuente: EL TELÈGRAFO*
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