Álvaro Noboa fue escogido como candidato presidencial del Prian en una asamblea a la que no asistió. Desde tempranas horas ya había dudas de que el empresario llegara a la cita, pese a que la semana anterior dijo que regresaría al país para participar en las primarias de su partido.



La noche de este jueves, se instaló la asamblea extraordinaria de la Convención Nacional del Prian en su central, ubicada en el centro de Guayaquil. Los representantes de 20 provincias completaron el quórum para la sesión.



Frente al público estaban Wilson Sánchez, subdirector nacional del Prian; Roberto Ponce Noboa, director nacional; y Annabella Azín, esposa de Noboa.



Sánchez preguntó a los asistentes si aceptaban la proclamación de Noboa como candidato, a lo que los asistentes respondieron alzando sus manos como aprobación.



Ese fue el único punto de la convocatoria que atendieron. Sánchez anunció que se reinstalará dentro de los 10 días próximos para establecer el binomio, los candidatos a asambleístas y parlamentarios.



Al final de la sesión, que no duró aproximadamente media hora, Azín habló con los medios. Explicó que la ausencia de su esposo se debía que estaba denunciando en el exterior la supuesta persecución en su contra.



Actualmente, el precandidato posee la prohibición de salir de Ecuador. La medida responde a que Bananera Noboa, una de sus empresas, tiene un proceso tributario en su contra por una deuda de USD 98 millones. Su último contacto con los medios nacionales fue a través de una videoconferencia el 16 de octubre pasado desde Miami (EE.UU).



Azín agregó que aún no se concreta una alianza con el Partido Sociedad Patriótica (PSP). Sin embargo, vio como una posibilidad un binomio entre ella y Lucio Gutiérrez, dirigente del PSP.



Sobre una posible candidatura a la Vicepresidencia, Azín dijo que “si mi partido me requiere en esa posición, tendré que pensarlo, consultarlo con mi esposo y llegar a una resolución”. Sin embargo, recalcó que hasta el momento el partido le ha propuesto que sea candidata a la Asamblea Nacional.





Fuente: EL COMERCIO*