Pese a los múltiples decretos presidenciales, hasta antes de 1900, grabadores, dibujantes y pintores graficaban de diferente manera el Escudo Nacional.


Aunque todos tenían los mismos elementos, como el cóndor, el río Guayas, la palma, etc., ninguno se parecía.


Para evitar esta multiplicidad de modelos, el entonces presidente Eloy Alfaro convocó a un concurso para elegir el modelo definitivo y, a partir de este, el 31 de octubre de 1900 firmó el Decreto para definir con detalle las partes que forman el Escudo.


Por eso, el 31 de octubre de cada año es reconocido como el Día del Escudo. Pese a su importancia histórica, esta fecha compite hoy con la fiesta de tradición anglosajona Halloween.


Precisamente, biólogos como Juan Manuel Carrión y Rommel Montúfar, cuestionan la falta de conocimiento que existe sobre algunas especies naturales, pese a ser símbolos del Escudo, y eso dificulta su conservación.


Ello se observa en que, por ejemplo, algunos libros escolares citan a las ramas de olivo como parte de los símbolos del Escudo, cuando en realidad es una rama de palma.
Algunos datos curiosos


En 1800, la tagua (semilla de la palma Phytelephas macrocarpade) fue el segundo producto de exportación atrás del cacao.

En 1900, Eloy Alfaro debía participar en la Exposición Universal de París, pero no había un modelo estandarizado del Escudo, por lo que convocó a un concurso.

El modelo ganador fue el de Pedro Pablo Traversari y es el que debería representarse hasta la actualidad.




Fuente: ANDES*   | EL COMERCIO*