82 pasajeros transportaba Reina del Camino que cayó al abismo

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EL UNIVERSO
Neptalí Palma y Juan Bosco Zambrano | SAN ISIDRO, Manabí

 SAN ISIDRO, Manabí.Ayer se realizó en esta parroquia el sepelio de 8 de las 36 víctimas.

 SAN ISIDRO, Manabí. Lorenzo Voltollini, arzobispo de Manabí, celebró la misa en honor de 8 de las 36 víctimas del accidente.

SAN ISIDRO, Manabí. Familiares de las víctimas, muchas de ellas menores, estaban absortos ayer al ver la cantidad de féretros.


Las aulas de la escuela Miguel de Santiago, del sitio El Palmar, de la parroquia San Isidro, se unificaron ayer para dar paso a una misa campal, donde se dio el último adiós a 8 de los 25 hijos de este poblado manabita que formaban parte de la lista de 36 fallecidos y 46 heridos por la caída al precipicio de la unidad 57 de la cooperativa Reina del Camino, en el sector La Crespa, la madrugada del viernes 24.


La mayoría de la población de San Isidro, de 12.000 habitantes y ubicada en el norte manabita, estaba compungida. Pero también sentía rabia, al conocer que el bus accidentado, que cubría la ruta Quito-San Vicente, llevaba 82 pasajeros, cuando su capacidad era para 45.


Por eso, Gabriel Cuadros, quien perdió a su esposa, Antonia Figueroa, y sus hijos Gabriela y Matías, anunció que los deudos se están uniendo para demandar a la cooperativa y destacó que exigirán al Estado que haga cumplir la Ley de Tránsito, en la que existen sanciones en contra de dueños de buses que permitan que pasajeros vayan de pie.


“Esperamos salir de este dolor y nos reuniremos para iniciar un juicio en contra de Reina del Camino. Que desaparezca esta cooperativa, porque para mí es una de las peores compañías de transporte que hay aquí en el Ecuador, porque tiene las unidades más viejas y los choferes más sinvergüenzas”, refirió Cuadros, con ira.


Al mediodía del pasado viernes, el director del Consejo Nacional de Tránsito y Transporte Terrestre (CNTT), Ricardo Antón, dispuso la suspensión de las 130 unidades de Reina del Camino, según dijo en forma indefinida hasta que pasen una inspección de la Comisión de Tránsito del Guayas.


Ese día, Antón anunció: “Ahí hay una falla garrafal y estoy pidiendo explicaciones al comandante general y al comandante provincial de la Policía de Tránsito el motivo por el que se permitió que ese vehículo salga con exceso de pasajeros”. Pero él es la máxima autoridad de tránsito en el país y se le ha venido reclamando por la falta de controles en otros accidentes, como el de agosto pasado, donde un bus de Transporte Oriental, con llantas lisas, rodó a un abismo en Cotopaxi, provocando 39 muertos.


El presidente Rafael Correa también se refirió a este caso. “Un carretero de primer orden, pero la irresponsabilidad del chofer que se ha estrellado con más de 70 pasajeros, es decir, ha recogido pasajeros en el camino, lo cual está prohibido (…), la cooperativa tendrá las sanciones del caso”, afirmó. Hasta ayer la Policía no tenía un informe del accidente.


En este caso, el chofer de la Reina accidentada, Luis Alberto Chávez, y el dueño del automotor, Alfredo Campos Delgado, murieron en la tragedia.


Colón Arteaga Cedeño, gerente de la cooperativa, reconoció que si bien el accidente se produjo por una falla mecánica hubo imprudencia del chofer, pero dijo que no compartía la suspensión de su empresa. “Nosotros no salimos a matar a nadie, es un accidente que le pudo pasar a cualquiera”, señaló.


En la misa del sector El Palmar, Lorenzo Voltollini, arzobispo de Manabí, hizo un pedido: “Ojalá nunca más se repitan hechos como este, cuando las personas pierden la vida así de repente”. Allí, en una esquina, Telmo Zambrano lloraba por sus primos Claudia y Johnny Zambrano. El cuadro fue más desgarrador cuando en una camioneta y apoyado en una silla de ruedas llegó Gustavo Marquinez, de 12 años, el único sobreviviente de su familia.


Recién minutos antes le habían indicado que su padre, Alfredo, su madre, Maribel Reyes, y su hermana Mabel habían perecido. Entró a la escuela Miguel de Santiago y se quedó impávido al ver tantos ataúdes. Manuel Zambrano, su padrino, se le acercó y al oído le dijo el lugar donde yacían sus parientes. El drama era igual con otros parientes de las víctimas.


A San Isidro también llegó María Luisa Moreno, gobernadora de Manabí, quien acudió a dar el pésame a nombre del presidente Correa, pero también creó confusión. Dijo que eran 47 muertos, luego rectificó y habló de 37, aunque el fiscal Gabriel Solórzano, quien hizo las diligencias de reconocimiento, ratificó que eran 36 los fallecidos. Los heridos son 46.


Apuntes: Nómina de víctimas
Fallecidos (25 de los 36 son de San Isidro)
Alfredo Campos Delgado, 34 años, dueño del vehículo; Luis Alberto Chávez Vergara, 38 años, chofer del micro; Luis Ramón Reyes Zambrano, 22 años; María Burgos, 30; Évelyn Ganchoso Acosta, 11 meses; Cristian Bravo Salas, 21 años; Gema Bravo Makay, 21; Antonio Figueroa Giler, 50; Amaro Javier Vargas, 22; Melva Mite Alcívar, 32; Antonella Alcívar Mite, 6 meses; Jorge García Marcillo, 36 años; Gabriela Cuadros Figueroa, 29; Elián Matías Collaguazo, 2; Alfredo Marquinez Ferrín, 39; Mabel Marquinez, 3; Maribel Reyes Zambrano, 35; Margarita del Pilar Mejía Cobeña, 30; Alexis Mercedes Vega Cobeña, 30; José Moreira Cobeña, 32; Wendy Moreira, 3; Hernán Reyes Arteaga, 36; Analy Reyes Zambrano, 18; Jonny Zambrano, 23; Mercedes Loor Verduga, 42; Meliza Abigaíl Domínguez Quintero, de 1 año 6 meses; Luis Antonio Quevedo Ribera, 22 años; Antonio Campos Loor, 5; Évelin Ganchozo, 11; Claudia Elena Zambrano Chávez, 24; Nataly Guamán Loor, 2; Antonio Campos Loor, 5; Évelin Acosta Rengifo, 18; Alexander Castillo Montesdeoca, 22; Luis Heriberto Vergara, no hay dato de edad; Luis Ramón Reyes Zambrano, 22 años.




Dos niños heridos perdieron a padres y hermanos
CHONE, Manabí

 Angie Moreira está asilada en el hospital de Chone.
Aunque están en cuartos separados en la unidad de Pediatría del hospital Napoleón Dávila, de Chone, Angie Moreira Vega, de 7 años, y Gustavo Marquínez Reyes, de 12, soportan una desgracia similar y doble: estaban heridos y quedaron huérfanos tras el accidente del bus de Reina del Camino en La Crespa.


El uno iba a San Isidro y el segundo de San Vicente. Viajaban junto a sus padres y hermanos desde Quito para visitar a sus familiares en Manabí, pero el trágico accidente los obligó a pasar la Nochebuena rodeados de gente extraña. Otra coincidencia: sus familias la conformaban cuatro personas y justamente los que sobrevivieron eran los primogénitos.


“Dónde están mis papis y mi ñaña”, balbuceaba Angie, a su tía Marilene Vega, su única pariente que velaba por su mejoría en el hospital la noche del viernes. La tía solo le respondía que sus padres estaban en otros cuartos. “No sé cómo o quién le va a decir la verdad a la niña de que sus padres y su hermana murieron. Yo no tengo ese valor”, decía Marilene Vega.


Los padres de Angie, José Moreira Cobeña (32) y Mercedes Vega, y su hermana Wendy murieron cuando el bus cayó al abismo; ella sobrevivió en medio de hierros retorcidos. Marilene Vega señaló que tras su recuperación se llevará a su sobrina a su natal San Isidro.


Igual situación vivía Gustavo Marquínez, quien era consolado por una señora que prefirió no ser identificada. De su caso conoció Pinuccia Colamarco, presidenta del Patronato Municipal de Chone, quien junto a voluntarias llevaron alimentos, vituallas y otros equipos de ayuda médica para los heridos y sus familiares que estaban en esa casa de salud.


Gustavo, al igual que Angie, no conocía de que sus padres Alfredo Marquínez y Maribel Reyes, al igual que su hermana Mabel, de 3 años, yacían en la morgue a esa hora. Ayer en la mañana le dieron la noticia y fue llevado al sepelio de sus parientes. Colamarco indicó que gestionará a entidades el Gobierno la ayuda psicológica y de asistencia social.