“Esta mañana llegamos al millón de firmas gracias a más de dos mil voluntarios que se han activado”, aseguró Vera en entrevista con radio Sonorama.
Vera requiere más de 1,6 millones de firmas para que el Consejo Nacional Electoral convoque a la revocatoria, pero su meta es obtener 2 millones en 57 días de plazo que le restan.
El ex presentador aseguró que el proceso, que había decaído, ganó mayor impulso debido al uso de redes sociales como Twitter que le permitieron reclutar gran cantidad de voluntarios.
La nueva constitución vigente desde octubre de 2008 abrió la posibilidad de revocar el mandato a cualquier cargo de elección popular, incluido el presidente.
Correa se ha mostrado dispuesto a ir a las urnas puesto que mantiene alta su popularidad a poco tiempo de cumplir cuatro años en el poder, en enero próximo.
Según la encuestadora SP, Investigación y Estudios, que ha realizado sondeos para el gobierno, el mandatario tuvo hasta el 18 de diciembre una calificación positiva del 71 por ciento.
El 71% de ecuatorianos califica de positivo al gobierno de Correa: encuesta
La empresa señaló que si bien cayó a 71% al cerrar 2010, la calificación alcanzó el 75% en octubre a raíz de la rebelión policial del 30 de setiembre, que Correa denunció como un intento de golpe de Estado y de asesinato al ser retenido temporalmente por uniformados en un hospital de Quito.
El mandatario fue rescatado en una operación militar en medio de una balacera y la sublevación de cientos de policías, en rechazo a una ley que reformó sus ingresos, que dejó 10 muertos y 274 heridos.
Correa “fue un protagonista de primera línea, marcando de manera decisiva las opiniones y percepciones sobre su gobierno en general”, anotó la consultora en una reseña anual.
“La calificación del gobierno es positiva en todas las regiones y zonas, destacándose las provincias de la costa y de la sierra con menor población, que expresan un respaldo en ocasiones superior al 80%”, agregó.
Las razones asociadas a la calificación positiva tienen que ver con los programas sociales del gobierno, el cual también enfrenta dos fuentes de descontento: las personas que sienten que no han mejorado sus condiciones de vida y los que le profieren antipatía y repudio por su estilo, ideología y prácticas políticas, apuntó SP Investigación y Estudios.
Fuente: EL COMERCIO
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