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Ayer, policías del GIR desalojaron la revista Vanguardia y embargaron sus bienes. Juan Carlos Calderón, editor general, rechazó esta acción y responsabilizó al Gobierno
A las 17:45 de ayer, 15 miembros del Grupo Intervención y Rescate (GIR) irrumpieron en las instalaciones de revista Vanguardia, al norte de Quito, y secuestraron computadores y equipos de diseño de la empresa.
El operativo se produjo, según se detalla en la providencia con la que se ordenó el acto, por una deuda de $14 560 que Vanguardia mantiene con el Fideicomiso AGD CFN No Más Impunidad, ente que administra el inmueble donde funciona el medio de comunicación y que asegura no haber recibido pago por los últimos 13 meses de su ocupación.
Luis Zumárraga, gerente general de Vanguardia, explicó que la deuda no ha podido ser cancelada, por cuanto los administradores de la edificación no han especificado una forma de pago. El directivo subrayó que se gestionaba insistentemente un mecanismo para saldar la deuda, pero que la contraparte no emitió respuesta.
Zumárraga dijo que esta medida fue "desproporcionada", ya que a las instalaciones de la revista llegaron los uniformados armados con fusiles y protegidos con chalecos antibalas, causando alarma entre quienes laboraban en ese momento.
Según el directivo, los policías también realizaron requisas al personal de la revista, llegando incluso a abrir las carteras del personal femenino para pedir título de propiedad de los artículos de valor que encontraban.
Juan Carlos Calderón, editor general de Vanguardia, expresó su rechazo y explicó que en los computadores incautados hay material periodístico "delicado".
Calderón, quien es uno de los autores del libro "El Gran Hermano", que trata sobre los contratos que el hermano del presidente Rafael Correa, Fabricio, mantuvo con el Estado durante este Gobierno, al ser consultado sobre si considera que este hecho tiene algún tinte político, dijo: "prefiero pensar que no es una retaliación".
No obstante, el periodista responsabilizó al Gobierno por la integridad de los equipos secuestrados, al tiempo de calificar de "arbitrario" el suceso, por cuanto, la misma providencia que sirvió para realizar el acto, expresa que la empresa tiene tres días para cancelar la deuda.
El documento en mención, al que este Diario tuvo acceso, fue emitido ayer a las 10:25, por el Juzgado de Coactivas de la Unidad de Gestión y Ejecución de Derecho Público del Fideicomiso AGD CFN No Más Impunidad, representado por Pedro Delgado, quien además es primo del presidente Correa.
La edificación a la que se hace referencia, perteneció a Alejandro Peñafiel, ex dueño del Banco de Préstamos, a quien la Agencia de Garantía de Depósitos (AGD), se la incautó años atrás, luego de la crisis bancaria de 1999. Vanguardia venía haciendo uso del edificio hace unos cinco años.
Zumárraga y Calderón aseguraron que a pesar del operativo la revista seguirá circulando. (PJV)
Fuente: DIARIO HOY
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