La administración del medio intenta hoy recuperar sus equipos.
La retención de las computadoras de la revista Vanguardia es el sexto caso de confiscación o destrucción de material o equipos periodísticos ocurrido en el país en lo que va del 2010, según el registro de la ONG Fundamedios, que monitorea el estado de la libertad de expresión.
Con esta, además, llegan a 272 las agresiones a periodistas o medios de comunicación cometidas por instancias del poder público entre marzo del 2008 y este mes.
La tarde del pasado viernes, el Fideicomiso CFN-AGD No más impunidad desalojó la oficina en la que funciona el medio de comunicación, ubicada en uno de los edificios que le perteneció al ex banquero Alejandro Peñafiel, por una supuesta deuda de $ 14.556 por concepto de alquiler del 2009 y 2010.
Las computadoras están almacenadas en una bodega cercana al edificio, aunque el editor general de la publicación, Juan Carlos Calderón, dice que han recabado testimonios de personas que aseguran que estas están siendo revisadas por personas ajenas a la AGD.
César Ricaurte, director de Fundamedios, señala que es difícil determinar si la agresión a la revista Vanguardia es un intento de silenciar su voz crítica, como ha ocurrido con otros medios de comunicación; sin embargo, recuerda que esta ha sido cuestionada por funcionarios del actual Gobierno por sus investigaciones.
Incluso su editor general es también coautor del libro El Gran Hermano, que cuestiona los millonarios contratos celebrados por el hermano del Presidente, Fabricio Correa.
“Más allá del asunto legal, el hecho demuestra que existe poco interés del Estado en garantizar el trabajo periodístico, lo cual es su obligación constitucional”, refiere Ricaurte, quien agregó que es cuestionable que se haya confiscado el material periodístico: esa acción constituye un atentado a la libertad de expresión.
Miguel Rivadeneira, director de Ecuadoradio, opina que la incautación de las computadoras es un mensaje de amedrentamiento tanto a la revista como a toda la prensa. “El ambiente de animadversión y el hostigamiento no cesan”.
Clausura
El caso anterior al de Vanguardia fue la incautación de los equipos de la radio La Voz del Valle, de Machachi (Pichincha), según registra Fundamedios. A la estación no le renovaron la concesión de su frecuencia por lo que dejó de salir al aire tras 53 años de existencia.
Incremento
La ONG señala que, durante el 2009 hubo 103 agresiones a periodistas o medios de comunicación. Para este año la cifra aumentó alrededor del 40%, es decir que llegaron a los 145 casos.
Fuente: EL UNIVERSO
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