TULCÁN. Una hora de granizada cubrió el norte y oriente de esta ciudad y causó inconvenientes en el tráfico.
Guayaquil.- Las calles de la zona de Lomas de Florida, en el norte de Guayaquil, se convirtieron en lodazales a causa de la lluvia prolongada.
PORTOVIEJO. Entre charcos, habitantes de esta ciudad caminaron ayer luego de la lluvia caída desde la noche del jueves.
Mientras que en la Costa las lluvias se han generalizado, con eventos que duran hasta 15 horas y otros que van acompañados de descargas eléctricas, el Instituto Nacional de Meteorología e Hidrología (Inamhi) citó ayer que las condiciones del próximo invierno serán normales “en gran parte del país”.
Carlos Naranjo, director ejecutivo del Inamhi, indicó que durante este mes se presentan lluvias débiles-moderadas en el Litoral, pero sin descartar precipitaciones de mayor intensidad “en sitios puntuales por efectos locales”. Bajo este precepto no desechó que se den vientos fuertes que “arranquen algún árbol” en algún sitio.
Estas predicciones se dieron como corolario del Foro Climático que se realizó en Guayaquil el jueves pasado, cuyas conclusiones se expusieron ayer en esta ciudad, la cual soportó un aguacero sostenido que causó inconvenientes en el tráfico y hasta dos accidentes viales, sin consecuencias mayores.
Pero el temporal ocasiona problemas en las tres regiones del país y sobrepasa los niveles a los que la población ha estado acostumbrada para esta época. Por ejemplo, ayer en Tulcán una granizada acompañada de tormenta eléctrica cayó entre las 16:00 y 17:00. La capa blanca cubrió la parte norte y occidental de la capital de Carchi, donde causó inconvenientes a la circulación vehicular. Los conductores circularon a 20 kilómetros por hora ante el temor de provocar accidentes.
Fue, según moradores, la primera ocasión en que Tulcán soporta una tormenta eléctrica, que causó miedo y hasta terror en los tulcaneños, porque algunos rayos cayeron cerca de la ciudad, lo que provocó la suspensión del fluido eléctrico por más de 30 minutos.
La Empresa Eléctrica Norte (Emelnorte) no registró daños en el sistema integrado de electricidad. “Lo que sucedió fue que se fueron los fusibles de los circuitos, ocasionados por los rayos”, explicó la administradora de Emelnorte, Rita Pozo.
En el sector agrícola, la granizada quemó los cultivos del sector oriental asentados entre los poblados de Urbina y El Capote. En la zona, la vía Panamericana, el aeropuerto y avenida Brasil quedaron cubiertas totalmente por el granizo.
Carchi, en la Sierra norte, soporta estragos por las lluvias desde casi dos meses, lo que ha provocado la declaratoria de emergencia en tres de sus seis cantones. Ayer, se extendió a la parroquia Chical, donde un deslave afectó las carreteras Chical–El Carmen, Chical-El Ojal, y Maldonado-Chical. En la comuna Puerramal, un deslizamiento arrasó dos viviendas. Sus ocupantes permanecen en el albergue dispuesto en la casa comunal y en domicilios de parientes; los servicios de energía eléctrica, teléfono, gas doméstico, combustibles y el comercio en general se encuentra perjudicado, así como la asistencia normal a clases.
El 19 del mes pasado, la granizada también cayó en Ambato. En Pelileo, las lluvias colapsaron una laguna de oxidación, lo que destruyó cultivos.
También hay reportes de lluvias fuertes en zonas de la provincia de Zamora Chinchipe, en el Oriente ecuatoriano.
Respecto a la acumulación de lluvias, al término de noviembre sobrepasaron los promedios en esta provincia y otras de la Sierra como Ambato y Quito, según registros del Inamhi.
En la Costa
En la Costa, la mayor intensidad del invierno se registra en la provincia de Los Ríos, donde ciudades como su capital Babahoyo soportan temporales sostenidos con presencia de fenómenos meteorológicos (relámpagos, truenos, rayos...). Ayer la lluvia cesó a las 11:00 luego de doce horas. Reportes anotan que en ese lapso se destruyó un tramo de muro de contención en el cantón Vinces y una camioneta perdió pista en la carretera Babahoyo-Ventanas.
Guayaquil también soportó lluvia moderada desde la madrugada hasta cerca de las 10:00, lo que causó congestionamientos en las vías.
En la provincia de Manabí duró 15 horas desde la tarde del miércoles. Entre otros estragos, colapsó el sistema de alcantarillado de cantón Tosagua y las calles se volvieron pozas; además, por tres horas estuvo interrumpida la vía Boyacá-Chone por una leve inundación.
En Portoviejo, capital manabita, donde también hay reportes de calles cubiertas con agua, la carretera que se enlaza a Jipijapa y a su vez a Guayaquil estuvo cerrada por ocho horas debido a lodazales en la zona de Colimes de Paján.
En la provincia de Esmeraldas, donde las lluvias ocurren por influencia directa de la nubosidad que viene de Colombia -que actualmente soporta fuertes temporales- la crecida de ríos causó estragos el jueves pasado a militares que participaban en un operativo contra mineras supuestamente ilegales.
En la provincia de El Oro, en el sur del país, las lluvias aparecieron la tarde del jueves y se prolongaron hasta ayer en la mañana. Aunque fue leve, un chofer perdió el control de su camioneta, se estrelló contra un poste y dejó a la ciudad sin servicio eléctrico durante seis horas. Respecto a la provincia de Santa Elena se presentan precipitaciones de tipo llovizna.
Costa
Esmeraldas, 39,0 mm; Guayaquil, 27 mm; Santo Domingo, 16,0 mm; Manta, 10,0 mm; Portoviejo, 22,0.
Sierra
Iñaquito (norte de Quito), 21,5 mm; Latacunga, 3,0 mm; Inguincho (Imbabura), 11,0 mm.
Oriente
Lago Agrio, 15,0 mm; El Coca (Orellana), 66,0 mm; Nuevo Rocafuerte, 23,8 mm.
Fuente: EL UNIVERSO
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