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Desde el fin de semana hicieron la incursión en Pedernales y Santa Elena y arrestaron a los siete sospechosos.
Los carros de los narcos están dotados de compartimientos que les permiten esconder hasta 30 kilos de cocaína
Según informaron los jefes policiales, los detenidos eran los encargados de armar las caletas para acopiar la ilegal mercancía.
Por eso, el operativo que permitió la incautación de 406 kilos del alcaloide, ha sido denominado “Estrella Blanca”. Una estrella, es el sello de la cocaína incautada el pasado 19 de octubre en Pedernales.
Así lo informó Ramiro Mantilla, jefe de la Zona 4 de la Policía, durante una rueda de prensa realizada ayer en el cuartel del Grupo de Intervención y Rescate (GIR).
Mantilla señaló que esta operación no sólo evitó que una vez más las costas manabitas sean utilizadas para enviar droga a Europa y Estados Unidos, sino que también se desarticuló una organización narcodelictiva que operaba en las costas de Santa Elena, Esmeraldas y Manabí.
Recordó que el día del operativo, realizado en la vía Pedernales-Cojimíes, también se logró detener a 9 supuestos integrantes de esta banda. Esto después de una persecución e incluso un cruce de balas, que dejó a uno de los presuntos narcotraficantes levemente herido, agregó el oficial.
Estrategia. El oficial agregó que esta organización sería la responsable de múltiples envíos de droga desde las playas y el perfil costanero. “Organizaban envíos mensuales de cocaína en cantidades de 300 y 500 kilos aproximadamente”, recalcó el oficial.
Indicó que para el efecto transportaban la droga vía terrestre hasta fincas ubicadas en Santa Elena y en Manabí. “En estas fincas hacían el acopio de la droga y preparaban los envíos cubriéndo los paquetes con plástico y cinta de embalaje, que después eran enterrados”, agregó.
Posteriormente otro grupo tomaba la posta para preparar el transporte marítimo de la droga en lanchas rápidas.
Varios carros tenían compartimientos secretos
Uno de los agentes de la Unidad de Lucha Contra el Crimen Organizado, (ULCO), dio una demostración de cómo camuflaban y transportaban el alcaloide en varios de los 9 vehículos incautados,.
Estos carros están dotados de compartimientos que les permiten esconder hasta 30 kilos de cocaína.
El agente mostró los compartimientos que tenían una furgoneta y un jeep Montero y que habían construidos de material de fibra de vidrio y que aparecen como parte de la carrocería original del carro.
El policía aseguró que a simple vista no son visibles, ya que están bien disimulados y están bajo la tapicería del techo del vehículo.
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