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El puente desde Bahía hasta San Vicente es el más largo del país.
Bahía de Caráquez (Manabí).- El traspaso en lancha, que dura más de 10 minutos, así como la utilización de las gabarras para cruzar desde Bahía de Caráquez a San Vicente y viceversa parece llegar a su final con la construcción del nuevo puente que se edifica sobre el estuario del río Chone, al cual se lo ha calificado como el más largo del Ecuador, pues tiene 1.980 metros de longitud.
Los interminables minutos de espera para poder cruzar el río, la desesperación por no tener otro medio para trasladar a sus familiares enfermos a tiempo, son situaciones que los manabitas prefieren dejar en el olvido una vez que entre en funcionamiento el puente Bahía-San Vicente, que actualmente está en un 95% de su construcción.
“Para las personas que vivimos en las partes aledañas a Bahía esta obra nos evitará que esperemos por horas las gabarras, pues podríamos a cualquier hora del día cruzar el puente. En ocasiones me ha tocado esperar más de tres horas”, manifestó Lucía Véliz, quien diariamente utiliza el servicio de transporte fluvial que se brida en la zona.
Esta madre de familia también mencionó que el puente traerá seguridad en el traslado de un lado a otro, pues recordó que en las lanchas ya han ocurrido accidentes. “Con esta obra se evitarán esas desgracias”, dijo.
Mientras que Jorge Cevallos no pudo ocultar su alegría al ver que el puente está prácticamente concluido. “Nuestro Presidente se ha dado cuenta de que faltaba una obra tan importante como esta, pues la gente no puede trasladarse de manera urgente. Venia un enfermo grave, ya sea desde Pedernales o Cojimíes y no podía llegar a tiempo al hospital y se moría aquí en San Vicente”, indicó.
Este comerciante afirmó, que sin duda, el puente es una obra hermosa y aseguró que con ella los problemas de traslado terminarán. “En ocasiones nos ha tocado esperar por más de dos horas, mientras nuestros productos (mariscos) se dañaban”.
El puente Bahía-San Vicente, que tuvo un costo de más de 102 millones de dólares y del que se prevé sea habilitado la primera semana de noviembre, es recibido con agrado, incluso por quienes ofrecen el servicio de transporte fluvial. “La construcción del puente es muy buena y beneficia a todos”, señaló Ismael Briones, integrante de la cooperativa fluvial San Vicente. Él agregó que las embarcaciones seguirán, aunque sea en el turismo. “Nuestras embarcaciones seguirán, no van a desaparecer; seguiremos en pie de lucha, no nos desanimamos”, enfatizó.
Este puente, que tiene un ancho de 13,20 metros y 445 pilotes hincados en la cimentación, está conformado por dos carriles de circulación, dos espaldones de seguridad, una ciclo vía, paso peatonal y vías de acceso. Además tiene una iluminación ornamental y vial con sistema de leds, lo cual le dará un atractivo turístico desde el punto de vista estético y arquitectónico.
“Esta obra marca un hito en el Ecuador, además es un punto de inflexión, entre el antes y después de la ingeniería civil ecuatoriana”, afirmó Ricardo Zambrano, gerente de proyectos emblemáticos del Ministerio de Transporte y Obras Públicas, quien resaltó el trabajo realizado por el Cuerpo de Ingenieros Civiles del Ejército, responsables de la construcción de esta importante obra, en la que se utilizó tecnología ecuatoriana.
En el puente se instalaron aisladores sísmicos para disminuir los efectos de movimientos telúricos. “Esto servirá para enfrentar las variaciones de clima”, indicó Zambrano, quien agregó que las vigas, zapatas y cabezales se construyeron en el campo de maniobra que implementó el Ejército. “Estos trabajos marcan un hito, para que los próximos puentes se hagan de una manera más eficiente, más rápida y con un menor costo”, dijo.
Por su parte, Mario Calderón, comandante del Cuerpo de Ingenieros del Ejército, se mostró agradecido por la confianza entregada a la institución para la edificación de esta obra. “Fuimos capaces de vencer estos retos, de vencer todas las limitaciones que se ha tenido y estar prestos para cualquier otra estructura o proyecto que se requiera en el país y poder así apoyar en el desarrollo del país”, expresó el uniformado, quien agregó que esta obra era de vital importancia, pues articula la Ruta del Spondylus.
Asimismo señaló que debido a la situación de sismicidad en Bahía de Caráquez fue que se incorporó los aisladores sísmicos. “Son un elemento estructural que viene a absorber los esfuerzos cuando se presente un sismo, esto da una garantía y una mayor durabilidad a esta magnífica estructura que se pone al servicio de la población”.
Más de 700 obreros trabajaron de forma directa en la construcción del puente, mientras que de manera indirecta se contrataron alrededor 1.500 personas. Adicional a esta obra, que se prevé llamarla Los Caras, también se edificará un centro comercial denominado El Faro-Plaza, con lo que se busca incentivar aún más el turismo./KU
Tomado de: Prensa Presidencial
En Bahía y San Vicente se alistan actos por apertura de puente sobre río Chone
Bahía de Caráquez, Manabí
Paseos dirigidos se efectúan previo a la entrega del puente sobre el estuario del río Chone, que será inaugurado el próximo 3 de noviembre.
Carlos Vargas adecúa el restaurante Muelle Uno, antes de la inauguración del puente.
Propietarios de locales turísticos aceleraban el pasado fin de semana la adecuación de sus negocios para ofrecer una mejor presentación, con miras a la inauguración del puente sobre el estuario del río Chone, la tarde del 3 de noviembre.
Carlos Vargas, contratado por dueños del restaurante Muelle Uno, en Bahía de Caráquez, pintaba aceleradamente los barandales del establecimiento.
“Es que la apertura del viaducto atraerá más turistas y hay que estar preparados, consideró Gustavo Jama”, propietario de la parrilla El Buen Sabor, quien agregó que los beneficios se extenderán a los sectores de Canoa, Briceño y Pedernales que “ya no deberán hacer trasbordos por gabarra o irse por San Antonio (Chone)”.
Quienes no están muy a gusto son los más de 500 dueños de tricimotos de Bahía de Caráquez y San Vicente porque ya les notificaron que sus unidades no podrán utilizar el puente. Andrés Panta declaró que esa “discriminación” los afectará.
En el negocio hotelero hay buenos réditos a pocos días de la apertura del puente y de los feriados de Difuntos y de la Independencia de Cuenca.
En el hotel Las Piedras, de Bahía de Caráquez, las 80 habitaciones están copadas desde el 28 de octubre hasta el 3 de noviembre. Erwin Sánchez, jefe financiero, dijo que aún no prevén aumentar habitaciones, pero sí mejorar la atención y ser más competitivos.
Esto por el anuncio de que tres empresas inversionistas han solicitado permisos municipales para construir conjuntos residenciales, uno de ellos es un consorcio de Medio Oriente y España.
En el hotel La Herradura aún hay espacio para alojar turistas pero los pedidos son insistentes, declaró Álex Cagua.
Mientras en San Vicente el ambiente es casi normal. Solo en el sector hotelero hay expectativa. El hotel Vacaciones está copado y, según autoridades municipales, sería el escogido para que el presidente Rafael Correa cene luego de la inauguración del puente.
En tanto, Carlos Argüello, quien labora en una de las 12 lanchas que ofrecen el servicio sobre el estuario del río Chone, se alegra porque San Vicente es ahora más conocido que antes, pero teme quedarse sin empleo. “Han dicho que ni buses cantonales ni tricimotos pasarán el puente, pero hay personas que no tienen carro y querrán llegar a las ciudades”, dijo.
El alcalde de este cantón, Humberto García, indicó que aspira a reunir más de 5 mil personas en el redondel de la ciudad y en los accesos al aeropuerto Los Perales para recibir a las 16:00 al Jefe de Estado, tras lo cual efectuarán un simbólico corte de cinta en el acceso al puente desde San Vicente.
La apertura del puente será el 31 de octubre para que los turistas puedan ir a balnearios del norte, pero el paso se cerrará la tarde del 2 de noviembre ya que el Ministerio de Transportes y Obras Públicas adecuará el paso para su formal entrega.
Tomado del: UNIVERSO
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