sábado, 30 de octubre de 2010

Correa rechaza campaña mediática que busca deslegitimar intento de golpe

***SNN

Correa denunció la manipulación de la información impulsada por unos medios internacionales.


Tras el enfrentamiento entre militares y policías el presidente Correa pudo recobrar su libertad. (Foto: teleSUR)

El mandatario ecuatoriano sostuvo que algunos medios internacionales pretenden descalificar lo sucedido el pasado 30 de septiembre y desmentir el intento de golpe de Estado que buscaba acabar con su vida. Este sábado se cumple un mes desde esa intentona golpista que pretendía acabar con la estabilidad democrática en esta nación suramericana.


El presidente de Ecuador, Rafael Correa, rechazó este sábado el plan de medios de comunicación locales e internaciones que busca deslegitimar el intento de golpe de Estado de hace un mes a través de un video difundido el viernes. El mandatario presentó una nueva cinta que explica la realidad de los hechos que fueron manipulados, de acuerdo con su denuncia.


Durante su habitual programa sabatino Contacto Ciudadano, el mandatario dio la orden de transmitir un video donde se comprobaba la complicidad del director del hospital de la Policía Nacional, César Carrión, durante el intento de golpe perpetrado contra el jefe de Estado.


En el video se describe cómo Carrión cerraba la puerta del hospital de la Policía con un candado para evitar que Correa fuera atendido en dicho centro asistencial luego que fuera atacado con gases lacrimógenos.


"Este señor tenía en vista al presidente, estaba a escasos 60 metros, sabía que venía el presidente y aún así se dio la espalda y se iba, porque era parte de la conspiración... y ésto dirigía un hospital", manifestó Correa.


El mandatario explica que "mi seguridad corrió hasta él para pedirle la llave y tuvo que arrancársela para permitir mi ingreso", detalló.


El video completo se difunde en respuesta a otro que fue trasmitido el viernes por la cadena de noticias internacional de CNN, en el que se intentan convencer que Carrión le abrió la puerta al mandatario herido y desmentir lo denunciado.


Sobre la cinta, el informe de la cadena afirma que Correa permaneció voluntariamente en el hospital y que él estuvo en control de la situación en todo momento.


Además se entrevista a Carrión y éste expresa que el pasado 21 de octubre el mandatario no había sido secuestrado ni había sido apuntado con un arma durante su estadía en el Hopistal y que él le permitió el ingreso.


Correa reprochó esas declaraciones y definió a Carrión como un "conspirador abierto", pues intentó desprestigiarlo y hacerlo quedar "como mentiroso".


El mandatario se basó en declaraciones de la seguridad presidencial e imágenes difundidas por diferentes medios de comunicación locales, para sostener que las puertas del recinto fueron cerradas con candado para evitar su entrada.


Carrión fue arrestado preventivamente bajo el cargo de "intento de magnicidio contra el Primer Mandatario".


Correa recordó que un uniformado no puede dar información a un medio de comunicación sin órdenes de sus superiores "y mucho menos políticas".


"Esa es la clase de podredumbre de prensa que tenemos que enfrentar (...) miren a que nivel de corrupción y deshonestidad llega la prensa para hacer ver que el presidente entra sin problema y que Carrión es la madre Teresa de Calcuta".


El mandatario invitó a los ecuatorianos a ver las grabaciones reales para que se vea como "se abalea el carro del Presidente, se abalea la habitación (del hospital de la Policía Nacional) donde estaba el Presidente con ánimos de matarlo".


Añadió que si eso hubiera ocurrido en Estados Unidos vamos a ver a quién se le va a ocurrir remotamente decir: 'fue una rebelión policial, no hubo golpe de Estado, el presidente no fue secuestrado y no hubo intento de asesinato".


Este sábado se cumple un mes de "esa fecha negra para el país", según calificó Correa, cuando "un grupo de malos policías, corruptos, criminales, traicionaron no al presidente, a todo su pueblo, y ahora tratan de negar lo innegable".


Asimismo expresó que "ya no son tan valientes como en ese día, que por medio de la fuerza querían quebrarle la pierna al presidente, sacarle la máscara, le echaban gas en la cara, cobardes", continuó preguntando que "si eso le hacen al Presidente de la República ¿qué le harán a los sencillos ciudadanos?".


Las imágenes transmitidas por medios locales corroboran cómo un grupo de policías arremeten contra el jefe del Estado ecuatoriano durante un acto efectuado en la sede de la Policía Nacional en la ciudad de Quito.


Tras varios intentos de agredirle, Correa fue trasladado en brazos de sus colaboradores hasta el hospital donde fue secuestrado posteriormente por los policías sublevados.


El líder ecuatoriano permaneció doce horas retenido dentro del hospital hasta que un grupo de las Fuerzas Armadas y unidades del Grupo de Operaciones Especiales (GOE) del cuerpo policial acudieron a rescatarlo.


En el proceso de rescate del mandatario ecuatoriano, que duró aproximadamente 35 minutos, se produjo un enfrentamiento entre los policías conspiradores y las fuerzas leales al Gobierno, que dejó un saldo de cuatro personas fallecidas.


Días más tarde, unas grabaciones de conversaciones radiales entre varios policías sublevados demostraron la verdadera intención de la supuesta protesta por reivindicaciones salariales: el magnicidio.


La primera voz que aparece en el registro, y que se puede deducir que corresponde a uno de los policías alzados que protagonizaron los focos de desestabilización, expresa: "No somos revolucionarios, somos ciudadanos que protegemos nuestra integridad y exigimos nuestros derechos, tal como lo estipula la Constitución de la República que el señor Presidente la aprobó".


Tras la citada declaración, surgieron voces de otras personas, quienes señalaron: "Maten rápido a ese hijo de ... de Correa". "Compañeros no se dejen lavar el cerebro". "Que lo maten a Correa para que se acabe esto ya"


Posteriormente, se vuelve a escuchar la misma voz del primer audio, y en esta oportunidad, el policía sublevado responde a los anteriores señalamientos.


"A ver compañeros, no hablemos de asesinato, somos policías, somos representantes de la autoridad, defendamos nuestros derechos, pero ese ciudadano que se largue, que deje de ser Presidente, que se vaya a la m...", respondió el agente.

Fuente: TeleSUR

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