***SNNJunta Cívica de Manta en La Manga del Cura
EL CARMEN (Manabí).- Una comisión de la Junta Cívica de Manta visitó el viernes La Manga del Cura para emprender una amplia campaña de defensa de esos territorios, considerados manabitas y pretendidos por Guayas.
En entrevista a Radio Eco de El Carmen, José Luis Sánchez expresó que mantuvo un diálogo con el prefecto Mariano Zambrano, y éste le aseguró que en ningún momento ha existido un acuerdo con el prefecto del Guayas, Jimmy Jairala, respecto a La Manga del Cura, tal como lo aseguró la semana pasada el presidente Rafael Correa.
Sánchez insistió en que La Manga del Cura no es un pastel de fiesta para ser repartido, pues es un territorio manabita por historia y derecho al que está obligado a defender.
Por su parte, Guido Quijije, miembro del grupo visitante, dijo que Manabí debe sostener la postura de no aceptar el plebiscito que pretende el presidente Correa. También se mostró preocupado porque temen que los resultados del censo de población que se realizará en La Manga del Cura no sean adjudicados a El Carmen, tal como corresponde.
Detalles. Los integrantes de la comisión mantense aseguraron que visitaban el sector para conocer de cerca los trabajos que realiza la Prefectura de Manabí en esta zona y, concomitantemente, buscar criterios de los habitantes para proyectar las mejores estrategias de defensa de un territorio considerado, sin duda alguna, manabita, expresaron.
Se estima que la población de La Manga del Cura supera los 50 mil habitantes y el 70 % de ellos man-tiene la tesis de que ese territorio es de Manabí desde la creación de la provincia y así fue ratificado por la Asamblea Nacional Constituyente el 8 de junio de 1967 cuando se creó el cantón El Carmen y se determinó que sus límites con Guayas lo fijaban la confluencia de los ríos Daule y Peripa.
Opinión: Otra vez en la Manga del Cura
Melvyn O. Herrera C. melvynherrerac@hotmail.com Empresario Periodista
Varias veces la visité yendo a conocer tierras para sembrar pimienta; hace cerca de una década también fui, pero mediante versos y música, cuando -inspirado- escribí y musicalicé "La Campiña Manabita", canción que con su “voz de trueno y jilguero” grabó Melissa -otra bella flor de esta misma campiña- y que de esta bendita tierra manaba dice lo que sigue:
“La campiña de mi tierra, / la muy querida Manabí, / es tan vasta, que desde aquí, / hasta la inmensa sierra, / donde hasta natura yerra, / y por sus costas pasando, / de todo te va entregando / ¡tan pródiga y generosa...! / Nomás siembra cualquier cosa, / y síguela cosechando... // Puede ser en Pedernales, / o en Cojimíes, tan cerca... / ¡Engorda bien esa puerca, / y cuida los platanales! / Y en Chone los pastizales, / hacia Calceta y Junín... / se extienden hasta el confín. / Y en Santa Ana el verdor, / hasta Olmedo, es un primor, / que parece no tener fin. // El Carmen y Flavio Alfaro, / y por la “Manga del Cura” / es fértil y de locura... / sus gentes no “andan con paro”, / producen hasta lo raro... / Y, “Del Café la Sultana”, / Jipijapa, te da gana, / de un sorbo bien exquisito, / muy casero y calientito... / y Paján también se ufana. // ¡Es bella, nuestra Campiña!, / sólo agua le faltaba... /Ya vencida esta traba, / Rocafuerte, dará piña, / y no faltará la niña, / que en Tosagua cosechará, / frutos y uvas de acullá... / ¡Puerto López, Machalilla, / todos... tierra de toquilla, / que a Ecuador sustentará!”
Es que de veras, entre los distintivos con otros cantones, esta región manabita, La Manga del Cura -que no ha constado en el legalismo por ser siempre parte indivisible de nuestra variada campiña- se distingue por su fertilidad y la “locura” de sus habitantes por su tierra; por ello es que “producen hasta lo raro”, dado que ahí se aprovecha el agua del sector, que en otros cantones hermanos aún escasea; a demás, la decisión, empuje y garra de quienes desde Manabí colonizaron esa región, me hizo acertamente decir que: sus gentes “no andan con paro”…
Ante el riesgo de que este pedazo de la Campiña Manabita deje de serlo por audacias de moda, hoy periodísticamente “visito” La Manga del Cura, no aportando tecnicismos legales/políticos -que ya estarán en apropiadas manos- sino para solidariamente abrazarme con todos quienes compartan con los versos de líneas arriba y/o la melodía que me inspiraron, que no fueron ni son otra cosa que sólo y nada más que amor; mucho amor por esta tierra manabita, aumentado de optimismo y generosidad; lo que consta en el último verso, que es pensado para todo nuestro querido Ecuador. ¡Es todo!
Fuente: EL DIARIO
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