"Los bárbaros que todo lo confían a la fuerza y a la violencia nada construyen, porque sus simientes son de odio."
José Martí
***SNN
MÉXICO. La debilidad de los servicios de inteligencia de Ecuador, que han estado al servicio de Estados Unidos, fue una de las causas de la rebelión policial en septiembre, dijo el presidente Rafael Correa en entrevista publicada hoy por el periódico mexicano La Jornada.
"Estamos ciegos, en cero, en materia de inteligencia para seguridad interna", admitió Correa en la entrevista publicada en la portada del diario mexicano de izquierda.
Correa se quejó de que desde el primer día de su gobierno ha estado "bajo una conspiración permanente como todos los gobiernos del cambio de América Latina", al referirse al intento de golpe contra el presidente de Venezuela, Hugo Chávez, en 2002 y al golpe que destituyó a Manuel Zelaya en Honduras en 2009.
El presidente ecuatoriano narró que en marzo de 2008, cuando se registró el ataque de Colombia sobre un campamento de las FARC en territorio ecuatoriano fronterizo, la seguridad de Ecuador informó primero a la embajada estadounidense que a su gobierno.
"Ahí nos damos cuenta de que estas unidades recibían presupuesto de Estados Uniodos", añadió Correa, quien aseguró que hay evidencias de que el entonces jefe de la seguridad del Estado Mario Pazmiño. "era empleado de la CIA".
"Por supuesto, hubo traición en ciertos sectores de la inteligencia de la policía" y en el ejército también, indicó.
El 30 de septiembre, cientos de policías se amotinaron contra una ley que derogó bonificaciones para la fuerza pública.
Los uniformados retuvieron a Correa durante varias horas en un hospital donde se había refugiado tras ser agredido cuando intentaba aplacar la protesta, que dejó 10 muertos y 274 heridos.
El mandatario fue rescatado en un operativo de soldados y policías leales, en medio de un fuerte tiroteo.(AFP)
Correa dice que Gobierno vive bajo 'conspiración permanente'
MÉXICO. El presidente de la República, Rafael Correa, afirmó hoy en una entrevista publicada en México que su Administración vive "desde el primer día" bajo "una conspiración permanente, como todos los Gobiernos del cambio de América Latina".
En declaraciones al diario La Jornada realizadas en Quito y publicadas hoy, Correa señala que la sublevación policial del pasado 30 de septiembre fue un golpe de Estado frente al cual nada se negocia, sino que cabe únicamente aplicar la ley.
El mandatario ecuatoriano confesó que en aquel trance sintió "muy cerca" la muerte en tres o cuatro ocasiones, y que le invadieron sensaciones de indignación y tristeza más que de miedo ante lo que estaba sucediendo.
"Yo me siento como un perdedor. Todos perdimos" con aquella sublevación, criticó, algunos medios de comunicación estadounidenses como la cadena CNN y Washington Post se han negado a equiparar con un golpe de Estado.
Correa afirmó además que todas las estructuras de inteligencia del Estado ecuatoriano fueron penetradas por la Agencia Central de Inteligencia (CIA), algo que ha obligado a reorganizar toda esa área donde hubo una traición, especialmente en los servicios vinculados con la Policía.
"Hemos tenido que buscar cuadros alternativos, algo que no se forma de la noche a la mañana. Recién en 2009 logramos aprobar la ley del sistema nacional de inteligencia", agregó.
El mandatario defendió el papel de las Fuerzas Armadas de su país, que "se portaron profesionalmente" ante la situación confusa que se creó cuando el presidente tuvo que refugiarse en un hospital y pasó varias horas acosado por policÍas sublevados hasta que fue rescatado.
Sin embargo, sostuvo que dentro de ellas hay "grupos duros con vinculaciones políticas a quienes no les importa ni la Fuerza Aérea ni la democracia, sino mantener sus privilegios y sus conductas represivas".
Correa señaló que tras la sublevación el presidente de EEUU, Barack Obama, le telefoneó un par de veces y le dijo que no tenía nada que ver con lo ocurrido, algo que él cree.
"Es buena persona, pero no ha podido cambiar la inercia de gran parte del aparato político de EEUU", agregó Correa, quien, sin embargo, no descarta la participación en el complot en su contra de "sectores que actúan incluso contra el presidente" estadounidense.
Finalmente el mandatario sostuvo que lo sucedido el 30 de septiembre debería conducir a "radicalizar" los cambios propuestos en un país como Ecuador.
"No podemos claudicar ante las balas asesinas. Sería traicionar a los que murieron ese día, a esa ciudadanía heroica que salió desarmada a defender la democracia", añadió.
"Reconciliar con criminales es imposible, eso sería permitir la impunidad. Vamos a continuar. Aun más: radicalizaremos la revolución", concluyó. (EFE)
Patiño: Gobierno está infiltrado por 'grupos de poder' extranjeros
El Gobierno y la Policía Nacional están infiltrados por "grupos de poder" extranjeros implicados en la rebelión policial del pasado 30 de septiembre, denunció hoy el canciller Ricardo Patiño.
"En el Gobierno están infiltrados, por supuesto, grupos de gente que le sirve al imperio, a grupos de poder, extranjeros infiltrados en la policía", dijo el canciller.
Patiño agregó que esos colectivos "políticos y económicos de derecha", a los que no identificó, están comprometidos en la sublevación que el presidente socialista Rafael Correa denunció como un intento de golpe de Estado y de asesinato en su contra.
"De lo que se habla es de grupos de poder, los que están detrás, que son mucho más antiguos que el presidente de Estados Unidos, que tienen controlado el mundo desde hace décadas", señaló.
"Tienen sus sirvientes internos, marionetas en los países que les sirven como abogados, como políticos y que le sirven para infiltrarse en la Asamblea, en el gobierno", subrayó.
El 30 de septiembre, cientos de policías se amotinaron en Quito y otros regimientos del país contra una ley que derogó bonificaciones para la fuerza pública.
Los uniformados retuvieron a Correa durante varias horas en un hospital donde se había refugiado tras ser agredido cuando intentaba aplacar la protesta, que dejó 10 muertos y 274 heridos.
El mandatario fue rescatado en un operativo de soldados y policías leales, en medio de un fuerte tiroteo en el que vehículos de la caravana presidencial fueron baleados. La versión sobre la intentona golpista fue respaldada por la Organización de Estados Americanos (OEA).(AFP)
Tomado de: DIARIO HOY
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