EXPRESO
Estudiantes universitarios presentan sus proyectos
Responde preguntas relacionadas con Informática y cultura general, baila, canta y puede reconocer objetos desde lejos. Su cuerpo es de metal, donde guarda varios elementos mecánicos y eléctricos; mientras que su cabeza es de plástico y posee un control manual para el reconocimiento de voz.
Se llama Doris II y es un robot elaborado y programado por estudiantes de Ingeniería en Sistemas, de la Universidad Católica de Ambato.
Sus creadores son Verónica Toaza, Darío Robayo y Santiago Acurio, quienes desde el jueves participan en el VI Concurso Ecuatoriano de Robótica, que se desarrolla en el coliseo de la Universidad Católica de Santiago de Guayaquil (UCSG), organizadora del evento.
Ante más de 100 grupos de participantes de varias universidades del país, ellos presentaron su proyecto de innovación tecnológica que les ha tomado más de tres años crearlo.
Doris II está capacitada para responder más de 500 preguntas de Informática como por ejemplo: ¿qué es un virus?, ¿qué es Internet?; o de cultura general como: ¿quién es el Presidente del país, el alcalde de alguna ciudad o el gobernador de una provincia?
Posee algunas funciones pregrabadas y hace movimientos a través de controles.
Además tiene funciones de entretenimiento: baila, canta y sonríe, así como visión artificial para realizar seguimiento de objetos.
“Al principio solo era una cabeza de plástico que simplemente reconocía palabras. Luego elaboramos su cuerpo para darle mayor representatividad”, comenta Verónica, al explicar que el robot puede moverse por sí solo durante dos horas y no necesita estar conectado.
Pero Doris II no es el único robot en competencia. En el coliseo de la UCSG también está el Remlead “RCC” (Robot Cuadrúpedo Caminante), un aparato escalador para mantenimiento y limpieza de edificios.
Este fue desarrollado por estudiantes de la Universidad Politécnica Salesiana de Cuenca.
Adrián Arpi explica que el robot posee controladores que le permiten calcular la gravedad para determinar las posiciones de sus articulaciones (patas). Puede caminar en superficies irregulares y tener acceso a lugares donde no pueden llegar los humanos.
“Nuestro objetivo es elaborar robots industriales para la limpieza de vidrios de edificios, el acceso a lugares difíciles”, indica Arpi, quien señala que el trabajo cuesta $ 4.000 y lo desarrollaron en cinco años.
Otras de las novedades en el concurso es la Mano Robótica Didáctica, creada por otro grupo de estudiantes del mismo centro de estudio superior, con la finalidad de facilitar el aprendizaje de niños sordomudos.
Fernando Cárdenas, uno de los integrantes del Club de Robótica de la entidad, manifiesta que la mano robótica está elaborada con un material muy similar al plástico, pero con una mayor resistencias mecánica.
El movimiento del aparato se realiza mediante un cable muscular, que tiene la ventaja de contraerse para lograr que los dedos de la mano se muevan y formar los símbolos que quiere enseñarse a los niños.
“Con un software en la computadora y una cámara fotográfica introducimos las imágenes de cada símbolo”, recalca.
El evento concluye hoy, a las 16:00, con la premiación de los equipos ganadores.
No hay comentarios:
Publicar un comentario