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VIALIDAD | La ampliación de un tramo de la vía Santo Domingo–Esmeraldas está por culminar.
Esta se realiza entre La Independencia y Quinindé, donde los trabajos previstos han avanzado en un 95%. Este trayecto es de 34 kilómetros.
En Herdoíza-Crespo, la empresa que está a cargo de los trabajos, se dijo que el plazo de entrega fenecerá en marzo, pero estarán listos a fines de este mes.
En ese tramo, la carretera pasó de dos a cuatro carriles de ancho y es de hormigón. Se invirtieron USD 78 millones y los trabajos se iniciaron en agosto del 2008.
En un principio se firmó un contrato por USD 32 millones con Herdoíza-Crespo y luego se hizo un contrato complementario para cubrir el resto.
La Contraloría emitió un informe en el que determina que el monto complementario rebasó el límite establecido por la Ley, pues supuestamente era superior al 50% del contrato inicial.
Sin embargo, en la constructora se aseguró que el segundo contrato fue por casi USD 16 millones, “menos del 50%”.
Los trabajos; Alrededor de 900.000 personas vinculadas al comercio y al turismo se beneficiarán de la construcción de la vía Santo Domingo–Esmeraldas, según el Ministerio de Transporte.
El ancho de la vía de cuatro carriles será de 23,60 metros en el tramo Santo Domingo-Quinindé. Y de 22,60 metros desde Quinindé hasta Esmeraldas.
Entre Santo Domingo y La Concordia hay baches que dificultan la libre circulación de los vehículos.
Un trabajador de Herdoíza-Crespo, que pidió la omisión de su nombre, dijo que el resto fue financiado por el mismo Estado, a través de la figura jurídica ‘orden de cambio’ hecha con el Ministerio de Transporte y Obras Públicas. “Con eso completamos todos los recursos necesarios. Eso que usted menciona de Contraloría es viejo, se dio antes de que se hiciera la orden de cambio”, dijo el funcionario.
La Contraloría también señaló que “se autorizaron cantidades adicionales sin contar con la aprobación de las autoridades del Ministerio”.
Inicialmente, se pidió que se utilizara asfalto flexible en la vía pero luego el fiscalizador de la obra solicitó que se usara asfalto rígido, un material más duradero hecho con hormigón asfáltico. Si se lo hace bien puede durar hasta 30 años y no necesita mantenimiento. El flexible puede durar 10 años.
“Estos trabajos incrementaron los costos porque tuvimos que colocar un sello asfáltico. Pero esto fue solicitado y autorizado por el fiscalizador; es decir, por el mismo funcionario del Ministerio”, refirió el trabajador de la constructora.
Además, el proyecto empezó como un mantenimiento de la vía, pero luego por pedido del presidente de la República, Rafael Correa, se convirtió en una ampliación a cuatro carriles.
El director provincial del Ministerio de Transporte y Obras Públicas en Esmeraldas, Derinson Romo, aseguró que incluso se incluyeron en el proyecto tres pasos laterales que en un principio no estaban contemplados. Estos se instalarán en Quinindé, La Concordia y San Mateo.
Además de estos trabajos, se realiza otro. En el tramo La Concordia-Santo Domingo se ha realizado el bacheo emergente y se ha colocado una franja de hormigón de 13 kilómetros.
Según el informe por los cuatro años de Gobierno, el Ministerio de Transporte y Obras Públicas publicó en su página web que las obras en el tramo Santo Domingo–Quinindé están avanzadas en un 78%.
Desde Santo Domingo hasta Esmeraldas hay 170 kilómetros. Se calcula que toda la obra costará USD 340 millones.
En el tramo Quinindé-Esmeraldas se están haciendo trabajos de control de deslaves en sitios considerados como críticos, por la presencia de deslizamiento de tierra.
Es el caso de los kilómetros 21, 22 y 26 donde se están estabilizando los cerros. Así se busca reducir el riesgo de accidentes a propósito de la época invernal.
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