miércoles, 26 de enero de 2011

"políticos del fútbol" entre la dirigencia y el caudillismo

***SNN

BBC
Paúl Mena Erazo - Ecuador


Luis Chiriboga consiguió la reelección al puesto de presidente de la FEF.


La reelección en este mes de Luis Chiriboga como presidente de la Federación Ecuatoriana de Fútbol (FEF) ha puesto nuevamente en debate la tendencia de varios "políticos del fútbol" latinoamericano a perpetuarse en sus puestos directivos.


Y es que al terminar su cuarto mandato, en 2015, Chiriboga completará 17 años a la cabeza del fútbol de su país.


De igual forma, otros dirigentes latinoamericanos han permanecido largo tiempo en sus posiciones de poder.


Julio Grondona, por ejemplo, cumplirá este 6 de abril 32 años como presidente de la Asociación de Fútbol Argentino (AFA), mientras que Nicolás Leoz es desde hace 24 años presidente de la Confederación Sudamericana de Fútbol.


Y a ellos se podría añadir el caso de Ricardo Teixeira, quien tiene 22 años como presidente de la Confederación Brasileña de Fútbol, o el de Rafael Esquivel, quien asumió la presidencia de la Federación Venezolana de Fútbol en 1987.


La gestión de estos dirigentes no ha estado exenta de denuncias y controversias, así como de logros y frustraciones deportivas.


Entre los logros de Luis Chiriboga se destacan las clasificaciones de Ecuador a las copas mundiales de fútbol de 2002 (la primera vez en la historia del país) y 2006.


"Se trata de una visión que no confía en la alternabilidad, que no es capaz de generar nuevos liderazgos"
Felipe Burbano, sociólogo


Y también la construcción, con apoyo de la Federación Internacional de Fútbol Asociado (FIFA), del edificio de la FEF, en Guayaquil, y del complejo deportivo y de concentración "La Casa de la Selección", en Quito.


Pero la presidencia de Chiriboga también ha debido afrontar polémicas, como las denuncias de tráfico de personas que en 2006 llevaron a la cárcel por un año al coordinador de la Selección Ecuatoriana de Fútbol, Vinicio Luna.


Y también están las revelaciones de suplantación de identidad de jugadores producidas desde 1999, que en 2010 reaparecieron con nuevos casos.


¿Caudillismo o reconocimiento?
"Si se produce la continuidad de un dirigente es porque ese directivo, en el balance, ha hecho mejor las cosas. La gestión de un dirigente se la mide por los logros conseguidos", señala a BBC Mundo el periodista deportivo ecuatoriano, Fabián Gallardo.


Gallardo dice que "hay mucho caudillismo" en la dirigencia del fútbol a nivel nacional e internacional, pero sostiene que "los logros obtenidos ayudan a la confirmación de estos dirigentes".


Para el sociólogo Felipe Burbano, muchos dirigentes en la región creen que las asociaciones de fútbol terminan siendo patrimonios de determinadas personas, "a quienes se les reelige una y otra vez como si de ellas dependieran los éxitos que puedan alcanzar sus selecciones".


"Se trata de una visión que no confía en la alternabilidad, que no es capaz de generar nuevos liderazgos", dice Burbano a BBC Mundo, al señalar que si bien "a Chiriboga el fútbol ecuatoriano le debe mucho", "el tema es cómo interiorizamos un sentido de alternabilidad democrática en las federaciones de fútbol".


Rendición de cuentas
Entre las principales críticas que recaen sobre la mayoría de los presidente de asociaciones de fútbol en la región están la falta de transparencia de sus gestiones, así como a su estilo de liderazgo.
Leoz lleva 24 años al mando de la CONMEBOL.

En el caso de Luis Chiriboga, el periodista Gallardo señala que "mucho se ha hablado de despilfarro, de situaciones turbias, pero ello ha quedado en insinuaciones que no han sido comprobadas".


A decir del sociólogo Burbano, la excesiva personalización del poder en cualquier campo está siempre reñida con la rendición de cuentas. "Es un poder que descansa en una lealtad ciega hacia una persona", expresa el analista.


En el caso ecuatoriano, la FEF se define en su estatuto como "un organismo autónomo, de derecho privado". De allí que sus informes financieros se presentan ante sus asociados.


En cualquier caso, los rasgos de un poder perennizado alrededor de una persona, dice Burbano, no sólo surgen en el fútbol, sino en diversos ámbitos de la sociedad.


"Nos hace falta una cultura democrática de renovación de liderazgos", concluye el analista.

No hay comentarios:

Publicar un comentario