EXPRESO
Empresarios ofrecían instalaciones para introducir cocaína
Diez personas, entre ellas dos empresarios españoles y cuatro colombianos, fueron apresados ayer en España tras localizar “un envío de prueba” de 60 kilos de cocaína ocultos en un cargamento de madera exótica procedente de Sudamérica, incluyendo Ecuador.
La Dirección General de la Policía y la Guardia Civil informaron que la detención de los empresarios se produjo en la llamada operación “Iroco”, al constatar los investigadores que estos habían puesto supuestamente su empresa a disposición de una red de narcotraficantes “para dar cobertura al ilícito cargamento”.
La operación comenzó en mayo de 2010 cuando la Agregaduría de Interior de la Embajada de España en Colombia alertó a las autoridades sobre la utilización de exportaciones de madera para envíos de cocaína.
Los investigadores descubrieron que uno de los titulares de una sociedad mercantil de la localidad catalana de Reus realizaba numerosos viajes a Colombia, Ecuador y Panamá, “donde concertaba entrevistas con suministradores de cocaína a quienes ofrecía su empresa” para introducir la droga en España.
En agosto, los agentes comprobaron que la organización había remitido un envío “a modo de señuelo”. Al no detectar ninguna dificultad, envió “una pequeña remesa de cocaína, también a modo de prueba, para comprobar la viabilidad de esa ruta”.
El 2 de enero del presente año, llegó al puerto de Algeciras un contenedor con 17 toneladas de madera de chanul en tablones, que había partido desde Guayaquil a finales de diciembre.
Mientras, un pasajero de un vuelo entre la urbe porteña y Madrid murió el último jueves, de una sobredosis supuestamente provocada por las bolas de cocaína que transportaba en el estómago.
El avión de Iberia tuvo que realizar un aterrizaje no previsto en el aeropuerto de Terceira Lajes, en las Islas Azores, debido a la indisposición del joven, de 22 años.
Por otro lado, una mujer identificada como Brytani Julie Solís Quiñónez, fue recapturada el 15 de enero, en una vivienda de la población de Montalvo, perteneciente al cantón Río Verde, Esmeraldas.
La ciudadana, quien fue detenida en el aeropuerto José Joaquín de Olmedo cuando pretendía viajar a Madrid con 6.990 gramos de cocaína, escapó el 3 de diciembre de 2010, desde la clínica Domínguez. Cumplía arresto domiciliario por encontrarse en estado de gestación y principios de aborto.
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