EL UNIVERSO
La seriedad y hasta rudeza que caracteriza a los policías de élite ayer se vio quebrantada en el funeral del cabo segundo Christian Gregorio Cúñez Peñafiel, de 29 años, quien fue asesinado de un disparo en la cabeza a las 17:30 del pasado miércoles en las calles 13 y Sedalana, en el suroeste de Guayaquil.
Cúñez pertenecía a la Unidad de Delitos Mayores (UDM) y pese a que sus compañeros trataban de ocultar su tristeza con gafas, eran evidentes las lágrimas que rodaban. “Era un buen elemento, dedicado a carta cabal a su trabajo, su muerte nos dará fuerza para seguir adelante y ustedes serán testigos cuando los tengamos en la pared a los causantes de la muerte de Christian”, dijo con voz entrecortada el sargento primero, Víctor Carrillo.
Christian Cúñez estaba tras la pista de los asesinos de su compañero Christian Jonathan Granizo Hinojosa (victimado el pasado lunes tras el supuesto robo de su moto y arma), cuando fue abordado y baleado por desconocidos.
En el momento de los hechos Cúñez viajaba en un auto Chevrolet Aveo gris sin placa. Su compañero, el sargento Byron Patricio Mejía Sánchez, resultó herido en el hombro izquierdo, pero permanece estable en el hospital de la institución.
El funeral de Cúñez se cumplió en la capilla del Comando de Policía Guayas. Un grupo de gendarmes escoltaba el cofre mortuorio, que de la misma forma como en las exequias de Granizo, estuvo cubierto con el Pabellón Nacional.
En primera fila estaba la esposa del fallecido, Viviana Plúas, quien contó que fue alertada de la muerte de su conviviente a las 19:00 de ese día.
“Para mí fue algo impactante cuando me dijeron que había muerto”, indicó la viuda, y explicó que la madrugada del martes tuvo una ligera discusión con Cúñez por el trabajo investigativo que realizaba.
“Le decía que se cuide porque llegaba a las 03:30 y tenía miedo que lo sigan y se metan a la casa, y yo estaba con mis dos bebés; pero él me decía: ‘Mija, es mi trabajo’”, recordó la viuda.
Atrás de ella estaba Miguel Chiriboga, jefe del Comando de Policía Guayas, y Ronald Tamayo, jefe de la UDM. Ambos lamentaron el deceso de quien consideran fue un buen elemento de la institución.
“Es lamentable para nosotros porque conocía las cualidades que tenía como investigador; se entregaba al ciento por ciento a los trabajos”, recordó Tamayo.
El oficial señaló que “gracias a él (a Cúñez) se resolvieron muchos casos de interés social”.
Los últimos trabajos que dirigió Cúñez fue la captura Jaime Cortés Rodríguez, alias Negro Ceibos, otro de los supuestos asesinos del policía Christian Granizo, así como las acciones que permitieron recuperar la moto y el arma del gendarme.
Otros de los casos que investigó Cúñez son el asesinato del alcalde de Palestina, Carlos Olvera, el robo al Banco del Pacífico en la embotelladora de Coca Cola y los robos a locales de Riocentro Sur y Mall del Sur.
Más datos: Sepelio
En Babahoyo
El cuerpo de Christian Cúñez fue trasladado a su tierra natal, Babahoyo, donde sería sepultado hoy. El ataúd fue escoltado desde Guayaquil por vehículos policiales.
Lamento
Eugenia Peñafiel, madre del agente, reveló que nunca estuvo de acuerdo con que sea gendarme. “Yo no quería que sea policía”.
Asistió a funeral
Christian Cúñez había asistido al funeral del policía Christian Granizo, en el Cementerio General de Guayaquil.
Huérfanos
Cúñez deja en la orfandad a una niña de 6 años y un niño de 1.
ULTIMA HORA
Agitación en la PJ por supuesta entrega de asesino de policía
En diálogo con este diario, Chiriboga convocó a que aguardemos en los exteriores de la PJ, sin embargo, pasadas las 20h30, el jefe de Policía del Guayas señaló que ya no habría entrega alguna.
Jaime Denys Arias Tomalá.
Michael Alfredo Arias Tomalá.
Chiriboga no confirmó cuál de los presuntos implicados era el que iba a entregarse, sin embargo trascendió que sería cualquiera de los hermanos Jaime Denys o Michael Alfredo Arias Tomalá, integrantes de la banda del ‘Negro Ceibo’.
Ofrecen recompensa
Mientras tanto, el general Wilson Alulema, jefe de Estado Mayor de la Policía, anunció ayer una recompensa de 5.000 dólares para los ciudadanos que informen sobre el paradero de los asesinos de los agentes policiales, Christian Jonathan Granizo Hinojosa y Christian Gregorio Cúñez Peñafiel, quienes murieron el lunes y miércoles pasados, mediante disparos.
“La información será tratada de una manera confidencial; nosotros aseguramos el secreto de la identidad de la persona que nos colabore”, aseguró el general Alulema.
Estas declaraciones las dijo ayer, en el Hospital de la Policía en donde visitó al sargento Byron Patricio Mejía Sánchez, quien resultó herido cuando acompañaba a Cúñez en un operativo; y al cabo segundo, Joffre David Plaza Espinoza, quien fue baleado el domingo pasado en las calles 22 y Nicolás Augusto González.
Alulema informó que las investigaciones están muy avanzadas.
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