domingo, 9 de enero de 2011

En Villao hay temor por exploración de empresa petrolera

***SNN

EXPRESO

Caso fue denunciado a las autoridades
Habitantes de 24 recintos temen contaminación y pérdidas de producción en caso de derrame, debido a la falta de explicación de la empresa Sinopec.


Evidencias. Los habitantes de El Paraíso de Villao ubicaron varias perforaciones que fueron marcadas por el personal de Sinopec, en las estribaciones de la cordillera. Foto: Carlos Yagual / Expreso




Zona protegida. Por este camino, se llega a los 24 recintos del sector Villao, donde la empresa Sinopec ejecutó trabajos de prospección petrolera, con el fin de buscar el recurso. Foto: Expreso





Temor. Los habitantes de las comunas asentadas en la cordillera temen que la explotación contamine el medio ambiente. Foto: Expreso








Recurso. Los habitantes de los recintos del sector Villao utilizan el agua del río del mismo nombre, por lo que están preocupados por los efectos de la explotación petrolera. Foto: Expreso



 
En las estribaciones de la cordillera Chongón-Colonche habitan cerca de 6.000 personas en 24 recintos que pertenecen a Villao, llamado así por estar cerca de la orilla del río del mismo nombre, en el cantón Pedro Carbo.


La fauna, vegetación y producción que tienen todo el año, hacen que los agricultores y ganaderos piensen que la zona es un paraíso, que está amenazado por los trabajos de prospección petrolera (estudios para determinar la existencia de petróleo en el subsuelo) que realiza la empresa Sinopec, desde mediados del año pasado.


En octubre, llegaron ingenieros en camionetas doble cabina y aproximadamente 100 personas instalaron un campamento en la entrada al sector Villao, que preside Erwin Rodríguez. La incursión llamó la atención de los 24 dirigentes que convocaron una asamblea urgente para exigir explicaciones sobre los equipos y el tipo de trabajo.


Un hombre, que solo se identificó como empleado de Sinopec, les pidió “déjenos avanzar hasta diciembre y entonces les traigo a un ingeniero de Petroecuador para las explicaciones”, pero nunca regresó.


El pasado 24 de diciembre, un nuevo grupo de 500 personas ingresó a la zona, en esa ocasión, además de camionetas y chivas utilizaron helicópteros para transportar tuberías y maquinarias al interior de la montaña, recuerda Rodríguez. El hecho fue confundido por las familias que pensaron que era una entrega de juguetes.


Debido al numeroso personal, los dirigentes acordaron impedir el ingreso de los trabajadores, que intentaron convencer a los campesinos argumentando que por cada día de paralización la empresa pierde miles de dólares.


“Nuestra negativa despertó el interés del ingeniero Nacho Montesdeoca”, dice el dirigente que en menos de dos horas organizó una reunión con los 24 presidentes de recintos para escuchar la explicación del trabajo de la empresa.


En la conversación grabada por los comuneros, Montesdeoca sostiene: nosotros venimos de la parte norte de Esmeraldas, Manabí, Guayas y Los Ríos... lo que estamos haciendo por el área son estudios sísmicos de la tierra para encontrar petróleo. Si hallamos los favorecidos son ustedes.


Según los dirigentes, al ver que sus palabras no convencían a los presentes; Montesdeoca agrega: hace tres meses terminamos los estudios en la península de Santa Elena... al principio se opusieron, pero después entendieron los beneficios, sea turístico, mercadeo u hotelería.


También les recomendó a los habitantes que apunten hacia el turismo porque la zona tiene potencial para esa actividad, por la presencia de tigres, aves y árboles únicos.


Las afirmaciones del ingeniero generaron dudas entre los oyentes, porque -según él- el municipio estaba enterado del trabajo que realizaban, pero el alcalde Ignacio Figueroa desmintió aquello, entonces acordaron una nueva reunión en el Cabildo con la presencia de personal de Petroecuador, para el 27 de diciembre, pero ni los delegados de Sinopec ni los de la estatal petrolera asistieron a la cita.


El Alcalde pidió a Javier Salazar, director municipal de Medio Ambiente, que solicite ayuda a la Prefectura del Guayas, por ser autoridad del ambiente, que tampoco estaba al tanto del tema. A través de una delegación iniciaron la investigación en el sitio.


Lo que genera intranquilidad al Municipio, habitantes y dirigentes de los recintos es lo que consideran falta de transparencia de los ingenieros de Sinopec y su negativa a ofrecer explicaciones.


“Queremos saber si habrá impactos”, aclara César Borja, presidente de la Asociación de Ganaderos de Villao, porque los estudios con explosiones controladas fueron realizados cerca de las vertientes del río Villao y esteros cercanos.


Según Borja, cuando llegaron los ingenieros dijeron que cada 50 metros iban a hacer una perforación de 30 metros de profundidad. “A cada dueño le pagaban 300 dólares, porque ellos ocupaban metro y medio de ancho en línea recta”, manifiesta el ganadero que teme por sus animales en caso de derrame de petróleo.


El tema también inquieta al agricultor Antonio Rodríguez Sánchez, quien recuerda que en octubre pasado, uno de los profesionales de la empresa dijo que con el paso del tiempo el suelo muere y les recomendó dedicarse a otras actividades.


“No tenemos de qué vivir si perdemos la producción. La muerte del suelo también afectará a nuestros hijos y nietos”, afirma el hombre.


Sin embargo, en esta población algunos habitantes aceptaron el ingreso del personal después de cobrar un valor por permitir las perforaciones en sus propiedades.


La investigación de los dirigentes permitió descubrir que los dueños de los terrenos no firmaron ningún permiso y que las autorizaciones fueron entregadas por sus hijos.


“Entre esos casos está el de José Dolores, que desconocía la autorización que fue entregada por sus hijos. También ocurrió con el terreno de Marciano Ordóñez, otro firmó y cobró”, precisa Erwin Rodríguez,


La forma de actuar de los ingenieros de Sinopec provoca sospechas entre los campesinos y ganaderos de Villao, porque nunca socializaron el tema con la comunidad, a pesar de que los presidentes de los recintos los citaron a tres reuniones en diferentes poblados.


En el sitio, quienes dialogaron con los empleados de Sinopec saben que terminaron su trabajo pero no saben cuándo volverán y cómo alterarán su tranquilo hábitat.


En Santa Elena los ofrecimientos convencieron a ciertas comunas


Conceptos divididos tienen los habitantes de las poblaciones asentadas al pie de la cordillera Chongón-Colonche, en Santa Elena, por el estudio de onda sísmica en la búsqueda de nuevos yacimientos de gas y petróleo, que ejecuta la empresa BGP-Ecuador C.O.S.A.
A pesar de los ofrecimientos económicos y obras por parte de la empresa, los pobladores rechazaron los estudios de exploración; por ejemplo, los 730 habitantes de la comuna Engunga devolvieron los 60.000 dólares que les ofrecieron para que permitan los trabajos.
“No vamos a destruir nuestro bosque protector que es el pulmón natural de nosotros... ¿quién nos garantiza que no vamos a sufrir afectaciones...? Además tenemos listo un programa agrícola de cultivos de ciclo corto que vamos a presentar a la Prefectura”, dijo Jorge Mujica, presidente de Engunga.
A la negativa se sumaron los comuneros de Tugaduaja, La Aguadita, Cerezal, Las Balsas, el Corozo, Salanguillo, que no permitieron los estudios de prospección petrolera.
Sin embargo, para el proyecto de Exploración Sísmica 3 D, denominada Cuenca-Progreso, la empresa BGP-Ecuador C.O.S.A. pagaba 20 dólares a los comuneros por cada hectárea de exploración, de acuerdo con un documento en el que indicaban que tenían la autorización de Petroecuador.
La oferta fue aceptada en los territorios de Calicanto, Sube y Baja, Zapotal y Sacachún a mediados del año pasado.


Prefectura pide informe al Ministerio del ramo


Ante la denuncia que presentaron pobladores de Villao, en Pedro Carbo, sobre la actividad de la empresa Sinopec, la Dirección de Ambiente de la Prefectura del Guayas precisó que la competencia en el control ambiental a la actividad petrolera se mantiene en el Ministerio del ramo.
“Nosotros estamos acreditados como autoridad ambiental de la provincia ante el Ministerio del Ambiente, pero el Art. 4 (de la resolución del 9 de marzo de 2010) declara que los proyectos del sector minero e hidrocarburífero son de gran impacto o riesgo ambiental y son del sector estratégico del Estado. Al ser así, nuestra competencia está limitada a estaciones de servicio, centros de distribución de gas y explotación de material pétreo de libre aprovechamiento”, aclaró Roberto Urquizo, director de Ambiente de la Prefectura.
El 28 de diciembre conocieron de la situación. “Nos trasladamos a hacer una inspección (el 29 de diciembre), pero la fuente del impacto ya no estaba en el sitio. Nosotros hemos investigado en la población y tenemos una versión de que hace dos meses personal de Sinopec realizó trabajos de prospección sísmica”, precisó.
Reconoció que ese tipo de trabajos genera impacto ambiental, por lo cual deben contar con un plan de manejo y una licencia ambiental. Y solicitará “un informe para que el Ministerio del Ambiente y Petroecuador nos informen sobre la licencia ambiental; qué tipo de obligaciones tienen, qué dice su plan de manejo ambiental y de relaciones comunitarias respecto a socializar el proyecto antes y durante la ejecución, y cuáles son las medidas que se han tomado para prevenir, compensar o mitigar el impacto ambiental que se ha generado”.


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