lunes, 24 de septiembre de 2012

Portoviejo festeja con procesión

***SNN







La virgen de la Merced es la patrona de los portovejenses.



La fe en la provincia de Manabí va mas allá que cualquier otra celebración. Esta vez la gobernadora, Susana Dueñas de la Torre, decretó hoy como día feriado por las fiestas patronales en homenaje a la Virgen de la Merced, patrona de San Gregorio de Portoviejo.


La capital de los manabitas festeja una de las fechas más importantes de la ciudad de los Reales Tamarindos. Según la funcionaria, este día se recuperará con una hora diaria de trabajo adicional a partir del 25 de septiembre del presente año.

Hoy se realizará la gran procesión en las principales calles de la ciudad desde las 20:00, donde participan feligreses de varios cantones manabitas.

Se espera aproximadamente la presencia de 40 mil personas que asistan a este acto religioso.




El milagro de la fe de la Virgen de la Merced


Dicen que la fe mueve montañas, y esa creencia tiene origen en palabras sagradas. La mujer de esta primera historia seguramente recordó aquello que dijo Jesucristo y que consta en el Evangelio. 'Si tienen fe del tamaño de un grano de mostaza dirán a esta montaña: muévete de aquí para allá, y lo hará'.


"Era una señora a la que le habían diagnosticado cáncer al seno y debía comenzar un tratamiento de quimioterapia”, recuerda Vicente Saltos, párroco de Nuestra Señora de La Merced de Portoviejo. De este hecho, refiere, hace unos tres años.


“Se encomendó a la Virgen, hizo una manda y el novenario. Pero ella tenía toda la fe de que se iba a curar y por eso ni siquiera comenzó el tratamiento. Cumplida la manda viajó a Quito, le hicieron nuevos exámenes y ahí los médicos certificaron que ya no existía el tumor”, explica el sacerdote.


 
FAVORES DIVINOS.


Por definición, un milagro es un "hecho no explicable por las leyes naturales y que se atribuye a intervención sobrenatural de origen divino", señala el Diccionario de la Real Academia de la Lengua Española. Pero sobre todo un milagro es algo que afecta directamente a una persona y, por extensión, a quienes la rodean. Y, se crea o no, difícilmente se podrá negar la realidad producida.


“Un muchacho había sufrido una seria fractura en una de sus piernas y los médicos le habían anunciado que debían amputársela. Su madre vino al templo y le pidió por él a la Virgen. Al final, a su hijo no le tuvieron que practicar la amputación”, sigue contando el padre Saltos.


Si bien las curaciones son las que llaman más la atención, por el hecho palpable que se corrobora muchas veces con un diagnóstico médico, el sacerdote dice que hay otras de carácter interno, que suceden en la profundidad del corazón humano, y no son menos espectaculares que las primeras.


“Era un hombre que llevaba una vida disoluta, se había metido en el sexo, las drogas, en muchas cosas. Su esposa lo había abandonado a raíz de todo eso, porque aparte del maltrato físico estaba el psicológico, pasaba por delante de ella con otras mujeres”, continúa contando el párroco de La Merced.


“Este hombre vino ante la Virgen, preguntando ¿qué tengo que hacer? Le pidió luz. Conversó luego conmigo, lo aconsejé y veía que venía al templo a orar.


Al año regresó y me contó: "He vencido los vicios, he arreglado mi vida, incluso mi esposa me ha perdonado”. Y reflexiona el padre Saltos: “Es que el pecado lleva a una esclavitud tremenda, podemos ser capaces de llegar a cualquier cosa. Este hombre se dio cuenta de que solo no podía cambiar y le pidió ayuda a la Virgen”.
 
 
 
 
 
Fuente: EXTRA* || EL DIARIO*
 
 
 
 
 

No hay comentarios:

Publicar un comentario