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SANTA ANA, Manabí. En la vivienda de sus padres, en el centro de esta localidad, se realizó el velatorio de la víctima.
Los familiares de Rosendo Iván Burgos Zambrano, de 28 años, acusan a José Luis Chalá, jefe de Policía de Santa Ana, de ser el responsable de su muerte.
Burgos falleció durante un enfrentamiento entre supuestos delincuentes y gendarmes, la noche del pasado jueves en la entrada del sitio conocido como Taina.
Chalá explicó que se produjo un cruce de balas entre los ocupantes de un vehículo, cuyas características no mencionó y en el que se movilizaba Burgos, quien, según él, había sido señalado como el autor del intento de asesinato de un sujeto de esa localidad manabita.
El oficial indicó que la Policía fue alertada del presunto intento de homicidio, por lo que al acudir a verificar la denuncia el ahora occiso y las dos personas con las que se movilizaban huyeron en una camioneta. Posteriormente, dijo el jefe policial, los sospechosos dispararon contra los gendarmes.
Pero los familiares de Burgos desmienten la versión policial e indican que el joven estaba libando en el sitio La Morita, en compañía de dos tíos, cuando llegó Chalá y varios policías, y los comenzaron a seguir.
Dolores Zambrano Vinces, tía del fallecido, afirmó que a su sobrino lo trataron como delincuente. “A él lo siguieron hasta que al chico lo bajaron del carro, lo golpearon, le dieron bala en la yugular y ya cuando lo llevaron al centro materno de Santa Ana estaba muy grave”.
Zambrano dejó entrever que no era la primera vez que el oficial tenía problemas con su sobrino. “Cada vez que lo veía lo perseguía”, según ella, “sin motivo alguno”.
Adelantó que ella y sus familiares presentarán una denuncia contra del jefe policial, quien insiste que no cometió ninguna ilegalidad y que la muerte del joven se originó por un enfrentamiento a bala.
Otras muertes
El crimen generó temor entre los santanenses, quienes prefirieron no comentar el hecho. Solo aseguraron que en las últimas semanas se han registrado varios asesinatos.
Víctor Hugo Macías, habitante de Santa Ana, se limitó a confirmar el incremento de la delincuencia, pero asegura no saber quién o quiénes están detrás de los crímenes.
“Nadie puede decir algo acá de las muertes, no me pregunte más”, respondió Macías.
Rosendo Burgos dejó un menor de diez meses de nacido en la orfandad. Su esposa, Narcisa García Macías, sumida en el dolor, no quiso comentar la muerte de su conviviente.
Fuente: EL UNIVERSO*
Burgos falleció durante un enfrentamiento entre supuestos delincuentes y gendarmes, la noche del pasado jueves en la entrada del sitio conocido como Taina.
Chalá explicó que se produjo un cruce de balas entre los ocupantes de un vehículo, cuyas características no mencionó y en el que se movilizaba Burgos, quien, según él, había sido señalado como el autor del intento de asesinato de un sujeto de esa localidad manabita.
El oficial indicó que la Policía fue alertada del presunto intento de homicidio, por lo que al acudir a verificar la denuncia el ahora occiso y las dos personas con las que se movilizaban huyeron en una camioneta. Posteriormente, dijo el jefe policial, los sospechosos dispararon contra los gendarmes.
Pero los familiares de Burgos desmienten la versión policial e indican que el joven estaba libando en el sitio La Morita, en compañía de dos tíos, cuando llegó Chalá y varios policías, y los comenzaron a seguir.
Dolores Zambrano Vinces, tía del fallecido, afirmó que a su sobrino lo trataron como delincuente. “A él lo siguieron hasta que al chico lo bajaron del carro, lo golpearon, le dieron bala en la yugular y ya cuando lo llevaron al centro materno de Santa Ana estaba muy grave”.
Zambrano dejó entrever que no era la primera vez que el oficial tenía problemas con su sobrino. “Cada vez que lo veía lo perseguía”, según ella, “sin motivo alguno”.
Adelantó que ella y sus familiares presentarán una denuncia contra del jefe policial, quien insiste que no cometió ninguna ilegalidad y que la muerte del joven se originó por un enfrentamiento a bala.
Otras muertes
El crimen generó temor entre los santanenses, quienes prefirieron no comentar el hecho. Solo aseguraron que en las últimas semanas se han registrado varios asesinatos.
Víctor Hugo Macías, habitante de Santa Ana, se limitó a confirmar el incremento de la delincuencia, pero asegura no saber quién o quiénes están detrás de los crímenes.
“Nadie puede decir algo acá de las muertes, no me pregunte más”, respondió Macías.
Rosendo Burgos dejó un menor de diez meses de nacido en la orfandad. Su esposa, Narcisa García Macías, sumida en el dolor, no quiso comentar la muerte de su conviviente.
Fuente: EL UNIVERSO*
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