Vehículo con 179 kilos de cocaína hallado en Naranjal, salió de QuitoDroga. La Policía halló los 151 bloques con cocaína atados con cabos y camuflados en el piso de una furgoneta.
Durante la audiencia de formulación de cargos, Sandra Romero Cabrera y Grace Vaca Rondal defendieron su inocencia y aseguraron que desconocían que en la furgoneta en la que se movilizaban habían 151 bloques de clorhidrato de cocaína.
Pese a sus alegatos, el juez décimo séptimo de Garantías Penales del Guayas, Jorge Villagrán, les dictó prisión preventiva a ambas y dispuso su traslado a la Penitenciaría del Litoral. Las mujeres fueron detenidas a las 16:00 del miércoles en el barrio San Miguel (centro del cantón Naranjal).
Agentes de la Policía que realizaban un operativo de seguridad observaron que las acusadas iban en actitud sospechosa y trataron de eludir la revisión.
El coronel Luis Herrera, jefe del Comando Sectorial de Naranjal, afirmó que Vaca Rondal iba conduciendo el vehículo e hizo una maniobra brusca para eludir a los uniformados que revisaban a los otros carros que circulaban por el sector.
Los gendarmes salieron en persecución de las sospechosas, quienes al verse acorraladas bajaron de la furgoneta y quisieron continuar su escape corriendo. Pero fueron detenidas a los pocos metros.
Romero y Vaca fueron llevadas a la delegación de la localidad a bordo del mismo vehículo en el que viajaban. En la revisión de la combi marca Hyundai, de placas PBC-8830, los gendarmes encontraron los 151 bloques de cocaína adheridos al piso y atados de dos en dos con finas cabuyas.
El peso total de la droga fue de 175.990 kilogramos. Los paquetes con el alcaloide presentaban un adhesivo con el signo de porcentaje (%).
Pasadas las 14:00 de ayer y a tres horas de que se venciera el plazo de detención para las sospechosas, la fiscal Rita García, de la Unidad de Antinarcóticos, llegó al juzgado para la audiencia.
La funcionaria leyó los derechos de las acusadas, presentó el caso y solicitó al juez la prisión preventiva para las dos.
Hizo hincapié en la gravedad del delito y la cantidad de cocaína que se les decomisó a las sospechosas. Fuentes de la Policía revelaron que las dos chicas salieron a bordo de la furgoneta desde Quito y su primer destino era la ciudad de Machala (provincia de El Oro).
Al momento se desconoce cuál era el destino final de la droga. Vaca aseguró que se dedica a la venta de ropa en el sector comercial de Cotocollao (Quito). Recalcó que fue víctima de un engaño por una conocida, a quien le atribuyó la pertenencia del vehículo y que es también comerciante como ella.
Según Vaca, esta mujer le habría pedido de favor que trasladara su carro desde Quito hasta Machala, donde debía entregarlo a otra persona. "Fui engañada, yo no sabía lo que había escondido en el carro, soy inocente, yo le pedí a mi amiga (Sandra Romero) que me acompañe. Nosotras no tenemos nada que ver", aseguró la acusada.
Fuente: EXPRESO*
Durante la audiencia de formulación de cargos, Sandra Romero Cabrera y Grace Vaca Rondal defendieron su inocencia y aseguraron que desconocían que en la furgoneta en la que se movilizaban habían 151 bloques de clorhidrato de cocaína.
Pese a sus alegatos, el juez décimo séptimo de Garantías Penales del Guayas, Jorge Villagrán, les dictó prisión preventiva a ambas y dispuso su traslado a la Penitenciaría del Litoral. Las mujeres fueron detenidas a las 16:00 del miércoles en el barrio San Miguel (centro del cantón Naranjal).
Agentes de la Policía que realizaban un operativo de seguridad observaron que las acusadas iban en actitud sospechosa y trataron de eludir la revisión.
El coronel Luis Herrera, jefe del Comando Sectorial de Naranjal, afirmó que Vaca Rondal iba conduciendo el vehículo e hizo una maniobra brusca para eludir a los uniformados que revisaban a los otros carros que circulaban por el sector.
Los gendarmes salieron en persecución de las sospechosas, quienes al verse acorraladas bajaron de la furgoneta y quisieron continuar su escape corriendo. Pero fueron detenidas a los pocos metros.
Romero y Vaca fueron llevadas a la delegación de la localidad a bordo del mismo vehículo en el que viajaban. En la revisión de la combi marca Hyundai, de placas PBC-8830, los gendarmes encontraron los 151 bloques de cocaína adheridos al piso y atados de dos en dos con finas cabuyas.
El peso total de la droga fue de 175.990 kilogramos. Los paquetes con el alcaloide presentaban un adhesivo con el signo de porcentaje (%).
Pasadas las 14:00 de ayer y a tres horas de que se venciera el plazo de detención para las sospechosas, la fiscal Rita García, de la Unidad de Antinarcóticos, llegó al juzgado para la audiencia.
La funcionaria leyó los derechos de las acusadas, presentó el caso y solicitó al juez la prisión preventiva para las dos.
Hizo hincapié en la gravedad del delito y la cantidad de cocaína que se les decomisó a las sospechosas. Fuentes de la Policía revelaron que las dos chicas salieron a bordo de la furgoneta desde Quito y su primer destino era la ciudad de Machala (provincia de El Oro).
Al momento se desconoce cuál era el destino final de la droga. Vaca aseguró que se dedica a la venta de ropa en el sector comercial de Cotocollao (Quito). Recalcó que fue víctima de un engaño por una conocida, a quien le atribuyó la pertenencia del vehículo y que es también comerciante como ella.
Según Vaca, esta mujer le habría pedido de favor que trasladara su carro desde Quito hasta Machala, donde debía entregarlo a otra persona. "Fui engañada, yo no sabía lo que había escondido en el carro, soy inocente, yo le pedí a mi amiga (Sandra Romero) que me acompañe. Nosotras no tenemos nada que ver", aseguró la acusada.
Fuente: EXPRESO*
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