De los 4 bomberos de Quevedo, uno no volvió con vidaCarlos Jaramillo laboraba en la compañía Progreso, de la parroquia 7 de Octubre. Ingresó a las filas bomberiles en el año 2005.
En el velorio del bombero Carlos Arturo Jaramillo Mieles, de 29 años, realizado en la parroquia San Cristóbal, cerca al colegio Juan Montalvo, sus compañeros cuestionaban la situación que enfrentó el socorrista.
Unos compañeros no podían entender cómo una persona atlética y joven había perdido la vida tan tempranamente.
Jaramillo Mieles, de 29 años, murió la tarde de ayer cuando subió unos 300 metros a una montaña en Pangor, parroquia Juan Velasco, del cantón Colta, provincia de Chimborazo.
Jaramillo llegó el miércoles a Pallatanga para intervenir en los diferentes incendios forestales.
Karin Kahil, comandante del Cuerpo de Bomberos de Quevedo, quien viajó al sitio del hecho, señaló que según la autopsia determinó que la muerte se dio por un edema pulmonar ocasionado por el exceso de humo, eso generó un paro cardíaco.
Mencionó que en el sector donde estaba trabajando había un incendio y al parecer llegó una ola de viento que hizo que el humo envolviera al joven, provocándole asfixia.
El bombero recibió velación en el Cuerpo de Bomberos de Riobamba por cuatro horas.
Ayer, a las 04:00, lo trajeron a la casa de sus familiares.
El comandante manifestó que la institución bomberil de Riobamba colaboró con el féretro y el traslado del cuerpo.
Además indicó que la Secretaría Nacional de Gestión de Riesgos pidió personal para que viaje a colaborar en los incendios forestales. Viajaron 35 hombres desde Los Ríos, de ellos 4 fueron de Quevedo.
Murió como un héroe
En la entrada de la casa estaba Roxana Roldán, de 21 años, esposa del fallecido, quién indicó llorando que su esposo murió como héroe.
Comentó que espera ayuda de la institución bomberil porque ella y su hija quedaron solas.
Recordó que conoció a su esposo cuando hacían el curso pre bomberil. Ella estudiaba en el colegio Quevedo y de ahí se fueron enamorando, hasta comprometerse y procrear a una niña, que ya tiene 3 años.
Siempre quiso ser bombero
Uno de los familiares de Carlos Jaramillo, quien no quiso identificarse, sostuvo que su sobrino siempre quiso ser bombero o policía, porque tenía vocación de servicio a la comunidad.
A cada rato su voz se quebraba y derramaba lágrimas al recordar a su sobrino como un joven responsable, pero de repente exclamó enérgicamente que no estaba de acuerdo que llevaran personal de la Costa a la Sierra y peor al páramo.
Fuente: EXTRA*
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