Comunidad chachi ‘La Ceiba’, la mayoría indígena, en la actualidad se educan y visten con costumbres y atuendos occidentales.
La comunidad étnica Chachis, asentada en territorios del norte de la provincia Esmeraldas, pese a la agresiva influencia de costumbres y sistemas de vida occidental, todavía mantiene su convivencia ancestral.
Como fuente para proveerse de alimentación están la selva y los ríos, por eso a este grupo étnico les afecta de manera significativa la contaminación de las aguas de los afluentes y la presencia de la actividad palmacultora que sustituye la selva por el monocultivo de la palma aceitera.
Son agricultores y cazadores, siendo estas actividades las fuentes de sus principales ingresos. Así, los habitantes de la comuna La Ceiba manejan una industria de producción de mermeladas de frutas, en la que sobresale la mermelada de borojó, producto que se vende a nivel cantonal y cuando tienen excedentes lo colocan en el mercado nacional e internacional.
Sistema económico
Otras fuentes de ingresos económicos de los chachis están representadas por la elaboración de artesanías como abanicos, canastos y otras piezas propias de esta cultura, construidas con madera, caña guadúa, tagua, rampira, bejuco y hojas de palmáceas.
Algunos miembros de esta cultura han incursionado en el ámbito profesional y se desempeñan como docentes en escuelas y colegios de varias comunidades ubicadas en los cantones Eloy Alfaro y San Lorenzo; hay los que se desempeñan como guías de estudiantes y turistas que visitan sus comunidades.
Los productos de la caza de animales salvajes como guanta, guatín, armadillo, se constituyen en una importante fuente de ingreso para los chachis.
El dinero que consiguen de la venta de las piezas de la caza lo utilizan para adquirir ropa de la cultura occidental y alimentos como arroz, azúcar, sal y otros componentes de la canasta básica. Varios integrantes de esta cultura milenaria trabajan en palmacultoras, crían ganado vacuno, porcino y aves de corral.
Vida libre y reservada
En su identidad cultural viviente se destaca el idioma Chapalá, que lo transmiten de generación en generación, pese a la influencia de la civilización y de la religión católica. En la actualidad este grupo étnico también mantiene entre sus costumbres la forma de vida libre y reservada con los colonos.
Las mingas, la pesca diaria por las tardes, la caza de animales silvestres, fiestas tradicionales y su idioma Cha palaa perteneciente a la familia lingüística Chibcha.
La población Chachi aproximadamente es de 8.000 a 10.000 habitantes organizados en 29 centros en tres zonas bien marcadas en el norte, centro y sur de la provincia de Esmeraldas.
Siete centros comparten su territorio con la población afroecuatoriana.
Cinco comunidades
° Los grupos étnicos chachis se encuentran ubicados en diferentes zonas de la provincia de Esmeraldas. Las cinco comunidades que forman actualmente la zona centro del río Canandé ‘Nacionalidad Chachi’, son: ‘Agua Clara’, ‘Guayacanas’, ‘Naranjal de los Chachilla’, ‘Ñampi’ y ‘Las Pavas’.
Poseen una extensión territorial de 115.000 hectáreas. El clima es tropical lluvioso, con dos temporadas climáticas: sequía y lluvias. La temperatura promedio es de 21a 31o C.
Productores y jornaleros
° En la actualidad los nativos de la Zona Centro Río Canadé no solo se dedican a la explotación de la madera, sino a los cultivos de productos de ciclo corto (maíz, arroz, plátano, yuca, etc.), así como a trabajos de jornaleros en las haciendas vecinas tanto de palma africana como de crianza de ganado.
Contraste. Las rústicas viviendas están equipadas con artefactos eléctricos.
Organización sociopolítica
Ancestralmente, la base de la organización social de la comunidad Chachi fue la familia ampliada y estaba constituida por la unión de varias familias nucleares sobre la base alianzas matrimoniales de carácter endogámico (se denomina endogamia al matrimonio, unión y/o reproducción entre individuos de ascendencia común, es decir, de una misma familia, linaje o grupo).
La pareja conyugal es formada a edad temprana; en el caso de los varones, se casan aproximadamente a los 17 o 18 años y las mujeres a los 15 años de edad, como norma general.
El tipo de residencia que la pareja adopta, cuando recién se une, es casi siempre la patrilocal (residencia del padre del marido); en el momento en el que los esposos están en posibilidades de construir vivienda propia, de llevar una vida familiar autónoma, entonces la residencia se convierte en monolocal.
Matrimonios y enlaces
Los novios, en su mayoría, contraen matrimonio civil, eclesiástico y tradicional. Este último se realiza siguiendo las prescripciones de la Ley Tradicional, la cual solamente permite los enlaces conyugales entre miembros de la misma etnia, a riesgo de sanciones que van desde el castigo físico (cepo y azotes) hasta la pérdida de derechos comunales.
El matrimonio intraétnico ha sido instituido como mecanismo para la supervivencia étnico-cultural del grupo y, aunque se dan excepciones, continúa en vigencia.
La autoridad tradicional es el Uñi Chaitarucula o Gobernador, eje vital para la reproducción social, cultural e ideológica de los valores y normas éticas; ejerce el poder local y la autoridad, y vigila el cumplimiento de la ‘Ley Tradicional Oral’.
Pobreza. Muy poco progreso experimenta la comunidad Chachi.
Otras autoridades son: los ‘Chaitalas’, ayudantes o secretarios del Gobernador; además del asesor, sargento, capitán y policías. El Miruku, shamán o curandero es el intermediario con el mundo de los espíritus que habitan la selva.
Fuente: LA HORA*
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