QUEVEDO. Un hecho que ha conmocionado al país es la muerte del bombero Carlos Arturo Jaramillo Mieles, de 29 años, quien viajó junto a tres compañeros de la ciudad y 21 de otros cantones de la provincia de Los Ríos, para colaborar en la lucha contra los incendios forestales producidos en la provincia de Chimborazo.
El occiso fue trasladado a la morgue del cantón Pallatanga para la respectiva necropsia, en el resultado se conoció que murió a consecuencia de un paro respiratorio (asfixia), según el jefe del Cuerpo de Bomberos de Quevedo.
Prevén que hoy antes de la sepultura sea llevado a la institución donde laboró por el lapso de ocho años.
Explicaciones
Por otra parte, el silencio en la vivienda de los padres del fallecido ubicada en el sector La Isla de la parroquia San Cristóbal, donde recibe velación había un silencio total, mientras amigos y allegados del joven llegaban con flores y a verlo dentro del féretro cobijado por la bandera de la institución a la cual perteneció y en la labor murió como un héroe.
El cuerpo del fallecido arribó las 04:00 del viernes. Jorge Jaramillo, muy dolido por la muerte de uno de sus vástagos, expuso que en los próximos días va a investigar cómo se produjo la muerte de su hijo, porque solo le han dicho que murió por asfixia.
Admitió que hubiera preferido que Carlos hubiera sido como su hermana que es ingeniera o como él que es un artesano pero no un bombero por el peligro al que se exponía en las emergencias.
Jaramillo reveló que su hijo no quería viajar, según un amigo a quien le había comentado.
EL DATO
En la labor como miembro de la ‘Casaca Roja’, durante los ocho años no tuvo complicaciones, según el padre del primer bombero que fue víctima de los incendios forestales.
Fuente: LA HORA*
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