viernes, 28 de septiembre de 2012

58% de mujeres en el país usa métodos anticonceptivos

***SNN






Los preservativos, fármacos inyectables y las pastillas son las herramientas de planificación familiar escogidas con mayor frecuencia por las mujeres ecuatorianas en su vida sexual.


La mortalidad materna está relacionada con la prevención


Las cifras de la encuesta Endemain en Ecuador revelan que 73 de cada 100 mujeres ecuatorianas que viven algún tipo de unión afectiva y/o sexual y tienen entre 15 y 49 años usa algún método anticonceptivo.


Sin embargo, hay diferencias entre los fármacos o dispositivos utilizados; el 58,7% emplea métodos considerados modernos y el 14% prefiere los métodos tradicionales, como el conocido “ritmo”.


Manuel Cortés, ginecólogo mexicano que visitó Quito para impartir una conferencia en el Congreso de Ginecología y Obstetricia organizado por la Fundación Copprende, señala que en América Latina debe fomentarse el uso de anticonceptivos como “instrumentos de salud que permitan disminuir el riesgo de mortalidad materna”.


Cortés, ex director de Obstetricia del Instituto Mexicano del Seguro Social, señala que en la población latina se producen aproximadamente 100.000 muertes por cada millón de recién nacidos.


Para la ginecóloga Elizabeth Arcos, la elección de un método debe guardar relación con la edad de la mujer que los utiliza. “Cuando las mujeres son muy jóvenes, recomiendo algún método anticonceptivo hormonal, porque suelen ser económicos y además ayudan a regularizar los ciclos menstruales.


A mujeres ya mayores, que tienen una vida activa, de trabajo, generalmente les recomiendo los métodos inyectables mensuales, de baja carga hormonal”.


Cortés agrega que en México el acceso a sistemas de control natal es gratuito, por ley. Los sistemas de prevención inyectables, explica el médico, protegen de la enfermedad pélvica inflamatoria, un desorden que puede producir infertilidad.


Contienen hormonas sintéticas, las cuales se administran por medio de una inyección intramuscular profunda (a través de las venas o en la zona de los glúteos).


Cuando la fórmula entra al organismo, actúa a través de tres mecanismos. La sustancia inyectada es absorbida por la sangre y la hipófisis (glándula endócrina que segrega hormonas), evitando la ovulación.


Al mismo tiempo, engrosa el moco del cuello del útero para que sea más espeso y no deje pasar a los espermatozoides y por último evita que el endometrio (el recubrimiento interno de la matriz) se prepare para concebir.


Según la encuesta Endemain, el acceso a las herramientas de planificación familiar está relacionado con el nivel económico de las mujeres. Las utilizan el 77,8% de mujeres que pertenecen a los grupos de mayor acceso económico, mientras que el 64% de las mujeres más pobres ya las han incorporado a su vida sexual.


El uso de métodos tradicionales en Ecuador es mayor en Carchi, Imbabura, Tungurahua, Bolívar, Chimborazo y Loja.

Vanessa Intriago tiene 30 años y confiesa que utilizó durante varios años los medicamentos hormonales, como parches o pastillas, pero no le sentaban bien: “Me daban dolores de cabeza, tenía sangrados espontáneos y en general no me sentía a gusto, pese a que cambié varias veces de marca y de tipo de medicamento.


Actualmente, dada mi situación hormonal (que fue determinada luego de varios exámenes y que se denomina ‘hiperandrogenismo’) decidí suprimir por completo los métodos anticonceptivos hormonales y de barrera y cuidarme mediante el conocido metodo del ‘ritmo’”.


En Ecuador, los métodos predilectos son el condón, las pastillas anticonceptivas y los medicamentos inyectables.




Fuente: EL TELÉGRAFO*


 

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