viernes, 14 de enero de 2011

La lección de Abad

***SNN

 Por: César Ricaurte | Diario HOY

 Imagen tomada del Tlégrafo
"Mi detención y trasladado a Guayaquil no fue por ser asesino, ladrón, ratero, corrupto, narcotraficante... Fue por otras causas. Por eso, estoy aquí dando una explicación con la cara limpia y la frente en alto", dijo Bernardo Abad, en el noticiero del mediodía de Teleamazonas, donde es el presentador principal.


En su reaparición durante el noticiero matutino de la comunidad, no había dicho mayor cosa sobre su detención del día anterior cuando fue privado de su libertad por no haber pagado las pensiones alimenticias a un hijo de siete años, que él niega.


A estas alturas, es claro que un periodista con el grado de exposición de Bernardo Abad no puede darse el lujo de cometer una infracción de tránsito o emborracharse en un bar o tener un lío de faldas. Es decir, no puede dar motivo para que suceda lo que ha sucedido con Abad.


Porque evidentemente, el caso ha hecho las delicias y ha sido presentado desde el lado oficial como "otro caso en el que se quiso esconder la irresponsabilidad personal escudándose en la calidad de periodista, es el de Bernardo Abad, presentador del segmento de la comunidad en Teleamazonas". Como publica la agencia de Gobierno, Andes.


Y tampoco es cuestión de aparecer y decir que se está dando la cara y que se ha estado preso, aunque no por delincuente. Sin pretender juzgar la vida personal ni el sentido de moralidad de nadie, sí aparece como cuestionable ante la opinión pública que alguien niegue a un hijo o no se quiera hacer los exámenes de ADN o que por años no pague una pensión alimenticia ordenada por un juez. Como digo, cada quien maneja su vida como puede y como quiere, pero sí debemos estar claro que aun episodios como este van a ser aprovechados para tratar de desacreditar a los periodistas y a medios de comunicación.


Así que es necesario, que en este momento, los periodistas de mayor exposición, incluso los que no tienen un perfil tan público, actúen con la mayor responsabilidad y pulcritud.

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