miércoles, 25 de agosto de 2010

CURIOSIDADES......Unas 45.000 personas se enfrentan a tomatazos

***SNN
Noticia EFE
Más de 45.000 visitantes llegados de todo el mundo se enfrentaron hoy a tomatazos en la fiesta de la "Tomatina", una peculiar batalla que, como cada año, acogió la localidad española de Buñol y en la que los participantes se lanzaron durante una hora más de cien toneladas de esa hortaliza.

La presente edición se saldó sin incidentes de gravedad y los servicios municipales ubicados en el Ayuntamiento de esta localidad de Valencia (este de España) únicamente atendieron a una decena de personas por desvanecimientos e irritaciones oculares leves, según indicó a EFE la concejala de Fiestas de Buñol, Pilar Garrigues.

La batalla de este año estuvo marcada por el elevado número de participantes, a quienes no importó demasiado la ola de calor que vive la región de Valencia a la hora de "invadir" esta villa desde primera hora de la mañana.

Muchos de ellos incluso velaron armas al raso en algún parque de la localidad o en el interior de los automóviles para colocarse lo más cerca posible de los tomates.

Hubo también algunos que salieron de su saco de dormir, situados a escasos metros del recorrido de la Tomatina, apenas una hora antes del inicio de la contienda.

Como es habitual, la fiesta empezó horas antes, con las ya tradicionales parrilladas en plena calle, el lanzamiento de cubos de agua desde los balcones, el palo embadurnado de jabón por el que hay que trepar para conseguir un jamón, y el lanzamiento de camisetas mojadas, una práctica prohibida expresamente por su peligrosidad pero que ya se ha convertido en un clásico de esta jornada.

También lo son los disfraces y, aunque con los años crece la dificultad para ser original, siguen triunfando los clásicos, como los de bombero, tomate, los cascos-sandía o las gafas de Elvis Presley.

Sin embargo, cualquier esfuerzo por buscar el complemento más impactante queda reducido a la mínima expresión al paso de los volquetes cargados de tomate.


Bastan unos segundos para que todo el mundo quede cubierto de jugo rojo de pies a cabeza y en unos instantes el "puré" de tomate llega a la rodilla en algunos tramos.

Las oleadas, empujones y atascos previos a la llegada de los tomates dejan paso a la batalla en sí, la "guerra" de la que resulta imposible huir sin mancha y que tiñe de rojo el centro de Buñol.

Si admirable es la naturalidad con la que los participantes se suman a este ejercicio de locura colectiva, no menos impactante resulta la eficiencia con la que los vecinos de esta localidad limpian sus calles y fachadas al finalizar la Tomatina.

Mangueras y cubos asoman por cada ventana para facilitar la limpieza de los participantes, mientras los imbornales aprovechan al máximo su capacidad para desalojar los "ríos" de zumo de tomate que corren prácticamente en cada esquina del centro de Buñol.

El incremento de visitantes implicó hoy también un refuerzo del dispositivo de seguridad, en el que participó un centenar de guardias civiles y agentes antidisturbios de la Policía Nacional, además de unos 120 voluntarios de Protección Civil, quince policías locales y un helicóptero de la Guardia Civil.

Este festejo, nacido como una simple "gamberrada" en 1944, ha logrado sobreponerse a épocas de prohibición y censura hasta alcanzar en los últimos treinta años una notable proyección internacional.

De hecho, esta última edición sirvió de inspiración a las cámaras de "Bollywood", que rodaron algunas escenas para un largometraje en directo, y al Gobierno coreano, que pretende hermanar con la Tomatina su "Mud Festival" de Boryeong, donde se usa como armamento el barro en lugar de los tomates.

Además, una treintena de medios de comunicación, entre los que se encontraban cuatro televisiones internacionales (India, Estados Unidos, Irlanda y Japón) se habían acreditado para tomar imágenes desde el Ayuntamiento, si bien otras televisiones de Australia o Alemania también siguieron este acontecimiento desde otros puntos de esta localidad de algo más de 9.000 habitantes.

No hay comentarios:

Publicar un comentario