Asegura que es el presidente del mundo

***SNN
Noticia eldiario.com.ec

Portoviejo
Dice ser el presidente del mundo, que Sixto Durán Ballén, una vez que culminó su periodo presidencial, le dio la responsabilidad de dirigir el planeta. Asegura que Lucio Gutiérrez le donó la "cinta de presidente", la cual luce muy orgulloso, y le dijo que luchara contra la corrupción.

Es la historia de un hombre, de unos 60 años de edad, quien dice llamarse Manuel Campoverde. Ha hecho del hospital Verdi Cevallos su casa, desde hace 8 meses.

Los médicos y pacientes del hospital aseguran que tiene problemas mentales, otros aducen que por estudiar mucho se ha vuelto loco.

"Yo soy nacido en Cañar y hace 8 años vine a Portoviejo porque me designaron presidente del Ecuador y del mundo", dice don Manuel.

Problemas mentales.
El hombre, quien no le hace problemas a nadie, dice que anteriormente estaba en el asilo de ancianos, pero que por envidia de las personas que había allí, quienes supuestamente lo querían derrocar de su cargo como presidente, se salió del asilo y llegó al hospital por orden de Lucio Gutiérrez.

"Da pena cómo muere la gente en este hospital, pero con el proyecto que tengo como presidente, todo esto se va a eliminar", asegura.

Le preguntamos si tenía familia y donde almorzaba, y don Manuel contestó:
"Sí, tengo familia en todo el país, la mona me trae la comida todos los días, pues es su obligación alimentar al presidente".

Uno de los presentes le dijo que quería ser el Gobernador de Manabí, y el "Presi", como lo conocen quienes llegan al hospital, le respondió que la Gobernación ya no existe, pues Portoviejo había sido designada la capital del país y del mundo y que las gobernaciones sólo existen en las capitales de las provincias y no del país.

Tiene varios cartones en la esquina donde duerme, en ellos hay varios escritos, cartas, oficios y hasta planos de varias obras que, según él, va a realizar en Manabí.

Conoce el nombre de todos los presidentes del Ecuador y cuando se le habla de Correa, se pone histérico.

"Quién ha dicho que Correa es el presidente, ese es un metido que no me deja desarrollar los proyectos", dijo Manuel un poco furioso.

De repente sacó varios pliegos de papel y enseñó a las personas que lo estaban observando y, para sospresa de todos, eran oficios, escritos por él, con buena letra y sin faltas ortográficas.

Además enseñó uno de los planos donde consta la construcción del estadio Maracaná, como que si fuese hecho por un profesional.