Cuando pase el temblor

***SNN
por rubendariobuitron
¿Qué hizo Radio Sucre de Portoviejo con el locutor que en la mañana del jueves 12, cerca de las 7:00, anunció a sus oyentes que ese momento estaba ocurriendo un terremoto?

¿Qué medidas han tomado los canales de televisión en los cuales sus presentadores de noticias no supieron qué actitudes, gestos y palabras asumir mientras temblaban las estructuras de los edificios desde donde transmiten?

Después del sismo del 12 han quedado en el ambiente ciertas dudas sobre la capacidad que tenemos los periodistas y los medios para asumir lo que nos corresponde en una situación tan delicada como esa.

Nadie puede prever su reacción frente a un temblor de más de 7 grados de intensidad, pero sí es posible -por responsabilidad con nuestros públicos y nuestra sociedad- estar preparados, lo más profesionalmente posible, para cumplir nuestro trabajo en circunstancias extremas.

Las empresas deberían entrenar a sus periodistas, conductores, productores y editores para saber qué exactamente hacer en situaciones de máxima crisis.

“Mantener la calma” es una muletilla. Porque lo de fondo es conocer qué necesita el público en momentos como esos: consejos, guías, decirle qué hacer, cómo actuar, de qué manera proceder, recibir noticias cada minuto, contar con información de contexto…

Pero suele ocurrir, como parece que sucedió este jueves 12, que no estamos preparados. Y como no lo estamos decimos cualquier cosa como fruto de nuestras percepciones y miedos y no como resultado de nuestra preparación.

Anunciar un “terremoto” porque “así nos pareció que era” no es una actitud profesional.

Quedarse sin palabras (como ocurrió en un canal costeño con una presentadora) o ponerse de pie y abandonar el set (como ocurrió con otra presentadora de un canal quiteño) revela que las empresas mediáticas y los periodistas somos muy buenos para anunciar a gritos las catástrofes una vez ocurridas, pero que nos falta mucho para ser profesionales justamente cuando más se nos necesita.