martes, 31 de agosto de 2010

Ecuador: crece flujo de inmigrantes surasiáticos

***SNN
BBC / ECUADOR

Ecuador, país que se ha acostumbrado a ver millones de sus nacionales fuera de su patria, ahora empieza a registrar un ingreso de crecientes flujos de inmigrantes, ya no solo provenientes de naciones vecinas o de Cuba, sino de países tan distantes como Bangladesh y Pakistán.

En la zona de La Mariscal de Quito hay varios restaurantes asiáticos.

Entre 2008 y 2009 el ingreso de ciudadanos surasiáticos de Bangledesh, Pakistán, Nepal y Sri Lanka se incrementó en un 300% en promedio, y muchos de quienes llegaron han terminado quedándose en el país, según datos de la Dirección Nacional de Migración.

Si en 2008 habían ingresado 178 paquistaníes, el año anterior entraron al país 499, de los cuales un 41%, es decir 205, no registraron su salida de Ecuador.

Se trata de un fenómeno nuevo, si se toma en cuenta que en 2002 apenas ingresó al país un paquistaní. Y la tendencia es creciente, pues en lo que va de 2010, 473 ciudadanos de Pakistán ya han arribado a Ecuador.

Igual situación ocurre con los surasiáticos de las otras naciones citadas. Mientras en 2002 no ingresó a Ecuador ni un solo bangladeshí, el año anterior la cifra fue de 322, y hasta agosto de este año el número llega a 294, 76% de los cuales no han salido del país.

Si bien la cifra global de inmigrantes surasiáticos en Ecuador aún es pequeña, en términos porcentuales se trata del grupo de inmigrantes que, junto con cubanos y haitianos, más ha crecido en su flujo de ingresos a Ecuador.

Entrada libre

Asif Mahmood, de origen paquistaní, viven en Quito desde hace más de diez años.


¿Por qué surasiáticos están escogiendo a Ecuador para emigrar y por qué se quedan?

Asif Mahmood es un paquistaní que vive 10 años en Ecuador. Es propietario de uno de la media docena de restaurantes árabes ubicados en La Mariscal, zona de Quito donde se concentran turistas de diversos países.

En diálogo con BBC Mundo, Mahmood dice que muchos surasiáticos llegan a Ecuador atraídos por "la tranquilidad del país y la amabilidad de la gente", pero también debido a la política migratoria ecuatoriana de libre movilidad aplicada desde 2008, por la cual los extranjeros de cualquier país pueden ingresar y permanecer por 90 días en Ecuador sin necesidad de visa.

Dicha política, a decir de Mahmood, ha sido en algunos casos utilizada por coyoteros o traficantes de personas.

"Desde 2008, los coyotes han visto que en Ecuador hay una puerta abierta. Algunas personas vinieron engañadas, con la promesa de que desde Ecuador se los iba a llevar a Estados Unidos, y ahora han quedado atrapados aquí sin dinero ni trabajo", manifiesta el paquistaní.

Este es un país que no pide visa para el ingreso. Pero además la emigración se da por factores económicos y el dólar como moneda fuerte atrae a migrantes
Eduardo Barrera, director de Extranjería de Ecuador

Esto es corroborado por Sultan Ahmed Hazi, ciudadano de Bangladesh, también con 10 años en Ecuador, y quien emplea a otros surasiáticos en sus locales comerciales ubicados en La Mariscal.

"Los ecuatorianos son muy amables. Estamos aquí porque tenemos una vida tranquila", señala Hazi, quien a la vez lamenta que "desde que Ecuador abrió las puertas en 2008, ha llegado gente que no sabía ni dónde está ubicado este país".

"Fenómeno nuevo y creciente"

Un informe del Programa de Migración y Desarrollo de la Organización de Estados Americanos (OEA), dado a conocer en abril de 2010, concluye que el flujo de inmigrantes extracontinentales, principalmente de Asia y África, a América Latina es "un fenómeno nuevo y creciente".

Según el informe, que analiza políticas migratorias de diversos países, el volumen de inmigrantes extrarregionales en condición irregular es cada vez más relevante en términos numéricos.

Sultan Ahmed Haxi, de Bangladesh, tiene locales comerciales en La Mariscal.

En el caso de Ecuador, entre los problemas detectados por el informe se señala al "tráfico ilegal de migrantes", y a "la permanencia durante periodos prolongados de personas en condición migratoria irregular que no pueden acceder a ningún trabajo legal o actividad licita remunerada, lo que genera alta vulnerabilidad".

El director de Extranjería en Ecuador, Eduardo Barrera, reconoce que el "principio revolucionario de abrir las puertas migratorias al mundo" ha querido ser utilizado por redes de coyoteros, pero asegura a BBC Mundo que las autoridades ecuatorianas trabajan en el control de los flujos migratorios y el combate al tráfico de personas.

A decir de Barrera, la llegada de un mayor número de surasiáticos al país está relacionada tanto con la política ecuatoriana de libre movilidad, como con la dolarización vigente en Ecuador.

"Este es un país que no pide visa para el ingreso. Pero además la emigración se da por factores económicos y el dólar como moneda fuerte atrae a migrantes", sostiene Barrera.

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