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EL UNIVERSO
SANTO DOMINGO. Luis Enrique Valera fue acribillado el 4 de abril pasado en la vía a Las Mercedes. Amigos dijeron que él integraba el grupo Punto 40.
Cuerpos mutilados o baleados deja lucha en Santo Domingo.
Abril 23 del 2010. En las aguas del río Pove, en la periferia oeste de Santo Domingo, aparece flotando la cabeza de un hombre, que horas después es reconocido como Luis Alexander Pérez. Según la Policía, las extremidades fueron mutiladas con una sierra eléctrica. Dos días más tarde son hallados el tórax y una de las piernas, en una búsqueda que inició la Policía, por el río Blanco, con la ayuda de familiares, quienes reconocen que Pérez integraba el grupo Latin Kings.
El crimen había alarmado a gran parte de esta ciudad de casi 400 mil habitantes. No era el único. Era el quinto en 19 días. Pérez se constituía en una víctima más de lo que los integrantes de los grupos Latin Kings y Punto 40 califican como “una guerra”. Hasta ahora, en cuatro meses, nueve miembros de esos grupos han sido baleados, apuñalados o descuartizados.
Una decena más ha muerto en iguales circunstancias, aunque estos no han sido señalados por familiares o la Policía como integrantes de las bandas.
Si bien la disputa viene desde hace años, en los últimos cuatro meses se ha agravado, contradictoriamente a raíz de un proceso de paz iniciado en marzo pasado por el entonces gobernador Freddy Campos.
La autoridad reunió a algunos líderes. Anunció el inicio de cursos en el Secap para reinsertarlos y hasta había ofrecido “limpiar” del récord policial los antecedentes como robos, asaltos, asesinatos y otros delitos de quienes se capaciten. Para destacar el diálogo se invitó a la prensa. Hubo discursos oficiales señalando que los jóvenes merecen su oportunidad.
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“En la Gobernación solo se habló de proyectos, hasta creo que era político. Pero no se dijo ustedes están en este territorio y se deben respetar. Más bien ahí conocieron a alguna de nuestra gente y comenzaron a atacarnos. Ahora esta guerra no va a parar; con cursitos no se soluciona esto”, dice Júnior.
El es uno de los tres caporales de Punto 40, segundo al mando en la organización que la lidera un llamado mesías. La entrevista se da el 11 de agosto, en el centro de Santo Domingo. Júnior, de 22 años, asegura que lleva nueve años en Punto 40, grupo que está presente en Santo Domingo hace 12 años, actualmente con 250 integrantes.
El mismo 11 de agosto, el líder de los Lating Kings, que pide no ser identificado, también asegura que no habrá paz. La cita se desarrolla en Alluriquín, en la vía Santo Domingo-Quito, pues él, junto a su esposa y una de sus dos hijas, ha salido de la ciudad, “por precaución”, porque en la víspera, supuestos Latin Kings han asesinado a uno de Punto 40.
“Nos sentamos juntos, dialogamos y acordamos que podíamos pasar bien. Pero ellos (Punto 40) no cumplieron y mataron a nuestro hermanito, que era muy querido. Entonces mis hermanos desean venganza”, refiere el líder del grupo, quien estima que aglutina a 350 integrantes, “algunos profesionales y comerciantes”.
Ambos aceptan que tienen armamento. No desmienten lo que dice un testigo, que señala que cuentan con anillos de seguridad, que poseen metralletas y pistolas automáticas.
El 4 de abril fue lo peor. Los del Punto 40 estaban en el balneario La Choza, al noroeste de la ciudad. “Era una reunión universal y estábamos por retirarnos. Llegó un carro y ahí venían unos del otro grupo, con pañoletas en su cara y metralletas. Nos adelantamos un poquito y ahí murió un corona de ellos”, refiere el caporal de Punto 40.
El jefe de los Latin Kings señala que sus compañeros no estaban armados. “Mi hermanito me invitó; andaban Banner y Casiloco e iban a bañarse. Me dijo que allá el agua estaba rica y los del 40, como lo conocieron en la reunión de la Gobernación, lo atacaron”, dice.
En ese encuentro mueren baleados Franklin Jacinto Loor Caicedo (23 años) y Luis Enrique Valera Giler (22 años). El primero era tercer corona (jefe) de los Latin Kings, mientras que Valera fue identificado como miembro de Punto 40. La Policía intervino después. Detuvo a 15 de ambos bandos, que luego salieron libres. Pero la guerra estaba declarada.
A dos días del hecho, el 6 de abril, en la vía al Poste aparece el cadáver de un joven de unos 20 años, con un balazo, presunto miembro de Latin Kings. Un día después, en la vía a La Bengala, muere baleado Jorge Darío Guanoquiza (de 21 años), identificado como parte de Punto 40.
SANTO DOMINGO.Una de las hojas hallada cerca de uno de los cuerpos asesinados en esta capital provincial.
En la cooperativa 9 de Diciembre, el 16 de junio, se halla un cadáver con impactos de bala, con la inscripción en la espalda: “Sapo P. 40”, hecha con arma blanca. El cuerpo de Edwin Wladimir Cedeño Peralta (de 21 años), se localiza el 19 de julio en la vía al Búa, con la mano izquierda amputada, heridas en el rostro, hombro izquierdo y brazos, su muerte se habría dado por arma de fuego. La Policía halla una hoja del grupo Latin Kings. Este es el único de los nueve asesinatos que registra denuncia en la Fiscalía. La puso el padre del joven.
Carlos Alberto Valencia, de 22 años, murió la noche del 2 de agosto mientras comía cerca de la Terminal Terrestre. Recibió un impacto de bala. Según testigos, el asesino fue un adolescente que llegó en una moto. Al día siguiente en la morgue del cementerio, miembros de Punto 40 se acercaron al féretro y manifestaron que “si es necesario se seguirán defendiendo”.
Geovanny Noboa Montero (de 20 años) falleció la noche del 10 de agosto. El joven reconocido por sus familiares como miembro de Punto 40, recibió un balazo. Allí resultó herido Fernando Noboa, quien no formaba parte de ningún grupo.
Una fuente policial y un dirigente barrial señalan que no solo es la “guerra” la que preocupa, sino el accionar de miembros de esos grupos, que asaltan buses, a personas, violan. Incluso un ciudadano menciona el caso de una anciana que habría sido violada por varios jóvenes de un grupo.
Ambos líderes de las bandas niegan que estén involucrados en casos de narcotráfico. Tampoco hay datos en la Policía sobre esa posibilidad. Pero el de los Latin Kings acusa a los de Punto 40 de tener nexos con Los Choneros, una bien organizada banda acusada de robos y asesinatos en Guayas y Manabí. “Ellos les dan las armas, mire los carros que manejan”, dice.
María, tendera del sector Che Guevara, una de las doce zonas donde se mueven las bandas, indica que lo mejor es vivir su vida para evitar problemas.
Testimonios: Los Jefes hablan de la disputa
Líder Latin Kings
“Nosotros somos una organización legal. Yo soy una persona que tengo mi carro y mi negocio y sigo luchando por la nación. Ellos (Punto 40) quieren matar para acabarnos y están equivocados. La mediación de las autoridades fue peor, pues ahí conocieron a algunos líderes y vino la persecución. Yo no puedo decir no sigan esto, paren, si en un barrio a dos hermanitas las balearon, estaban ocho mujeres y les dispararon, había niños y los atacaron. Eso no sabe la Policía”.
Caporal de Punto 40
“Nuestro lema es OP 40, cristianos de corazón hasta la muerte. Somos pacifistas pero la guerra va a seguir de largo. Antes todo era de nosotros y en el proceso de paz ellos aparecieron y comenzaron a matar a nuestra gente. Se viene la guerra por ganar territorio, por fama, por venganza... Los narcotraficantes y otras bandas han querido adueñarse del grupo, reclutar gente, pero no pueden. nadie se une a ellos porque después nos dejan abandonados”.
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Gobernador dice que solo actúan grupos aislados; un sector se capacita.
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