TeleSUR
La acumulación de material inflamable en la favela dificultó la extinción del incendio.
Un violento siniestro ocurrido este viernes en horas de la mañana en la favela de Real Parque, en la ciudad brasileña de Sao Paulo, destruyó unas 320 viviendas y unos 15 equipos del servicio de extinción de incendios fueron convocados al lugar para atender el suceso. Según la Alcaldía aún no se conocen las causas de la tragedia.
Unas 320 viviendas de la favela (barriada popular) Real Parque en la ciudad brasileña de Sao Paulo, al sureste, fueron arrasadas este viernes por un voraz incendio ocurrido por causas aún desconocidas.
Los habitantes de la zona en llamas fueron afectados, principalmente, por la inhalación de humo.
Uno de los heridos, que cayó de un tejado mientras huía del siniestro, fue trasladado a un centro de salud y se encuentra en condición estable.
La Alcaldía de Sao Paulo, por su parte, informó que el fuego se declaró en horas de la mañana y todavía se desconocen las causas del accidente.
De los cuatro sectores en los que está dividida la barriada brasileña, uno quedó totalmente destruido y reducido a escombros.
La acumulación de basura como papeles, madera y otros desechos altamente inflamables obstaculizaron las labores de extinción del cuerpo de bomberos.
Para atender el siniestro, unos 15 equipos de los servicios de extinción de incendios fueron convocados al lugar.
Adicionalmente, las autoridades de la ciudad ordenaron el envío de 16 camiones cisternas para apoyar el trabajo de los bomberos.
En esta zona de la ciudad de Sao Paulo las autoridades calculan que viven alrededor de mil 300 personas.
Este tipo de tragedias son frecuentes en las zonas pobres de las ciudades brasileñas, por las conexiones eléctricas de contrabando instaladas en precarias condiciones.
Además, la mala construcción de las viviendas que se localizan en estos sectores, hace que sean más vulnerables a cualquier eventualidad.
Durante las lluvias que azotaron a la ciudad de Río de Janeiro (sur) el pasado abril, los lugares más afectados fueron precisamente las favelas.
Ante la fragilidad de estas comunidades, las autoridades brasileñas ordenaron a la Fuerza Pública en esa temporada de lluvias emprender la evacuación de algunas de esas zonas y la demolición de viviendas que se encuentran en alto riesgo de ser arrastradas por eventuales nuevos deslizamientos de tierra.
En esa ocasión, unas 52 mil viviendas pobres fueron derribadas por las autoridades de Río de Janeiro.
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