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EL UNIVERSO
Jairala y Baroja anuncian un tren rápido
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Un tren que de Guayaquil a Quito (y viceversa) se tome solamente dos horas y media de recorrido es una de las aspiraciones de los consejos provinciales de Guayas y Pichincha.
Los prefectos Jimmy Jairala (Guayas) y Gustavo Baroja (Pichincha) anunciaron ayer el proyecto Tren ligero Guayaquil-Quito y acordaron conformar una comisión técnica que analizará su factibilidad, que se ejecutará a través de una empresa pública.
El tren ligero es uno de los cinco proyectos de empresa pública que espera concretar la Prefectura del Guayas con el fin de obtener ingresos propios para mejorar su presupuesto, que actualmente es de $ 122 millones. Las otras cuatro son: planta de tratamiento de desechos sólidos, promoción turística, vivienda y generación hidroeléctrica (riego y acueductos).
“Este es el puntapié inicial”, bromeó el prefecto Jairala, para oficializar el compromiso de buscar el financiamiento del proyecto que requiere algunos pasos previos. El primero es la integración de la comisión técnica –que se preveía quede lista la tarde de ayer– a la que le tocará elaborar el estudio de factibilidad.
“De esa manera sabremos cuánto nos va a costar la obra, si es factible hacerla, si es rentable –como tenemos la seguridad de que sí lo va a ser–, cuál será el trazado (por las características geográficas) y los plazos”, comentó Jairala, quien prefirió no “jugar con cifras”.
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No obstante, reconoció que sería un proyecto costoso pero lo estimó rentable. Negó que, de concretarse el tren ligero Guayaquil-Quito, se traduzca en tasas o impuestos para los ciudadanos guayasenses o pichinchanos.
Por su parte, Baroja explicó que de ser factible el proyecto, se viabilizará a través de una empresa pública que integrarán las prefecturas de Guayas y Pichincha. “Hemos creído necesario emprender en un proyecto de integración nacional; y consideramos fundamental trabajar juntos en una empresa pública”, expresó.
Dijo que el estudio determinará si la ruta es solo turística o combinará turismo con un componente de carga. A través del tren ligero, la comunicación entre las dos principales ciudades se reduciría (por vía terrestre) a dos horas y media. “Imagínense el beneficio empresarial, de ganarle tiempo al tiempo y los resultados económicos que significaría eso”, agregó.
La confianza de ambos funcionarios provinciales radica en los mensajes que han recibido de empresas que cuentan con la tecnología, de China, Alemania, Suiza, Italia, Francia, España, entre otros países.
Participación
El prefecto del Guayas, Jimmy Jairala, dejó abierta la posibilidad de que en el proyecto del tren ligero Guayaquil-Quito también intervengan otras provincias por donde pasará la ruta ferroviaria, e incluso dependencias gubernamentales (por concepto de permisos).
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