DIARIO HOY
Defensor del Pueblo de Azoguez y fiscal del Cañar, dicen haber sido amenazados por traficantes de personas.
El coyoterismo en la provincia del Cañar, goza de fuero, según admitió el Defensor del Pueblo de Azogues, Segundo Serrano. "Las cárceles están llenas de violadores y solo dos o tres traficantes de personas permanecen detenidos, pese a las numerosas denuncias que se han presentado", señaló el funcionario.
Varios casos evidencian la insólita afirmación de Serrano. En agosto de 2005, una embarcación con 103 personas naufragó frente a las costas de Esmeraldas, de las cuales, 94 desaparecieron, la mayoría provenía de las provincias de Azuay y Cañar.
Algunos coyoteros fueron detenidos pero, en menos de tres meses, salieron en libertad, debido a que no se halló pruebas suficientes para incriminarlos.
"Todos sabíamos que ellos llevaron a los chicos", dijo uno de los padres de las víctimas del naufragio. "Cuando estaban en Santo Domingo me llamó uno de mis dos hijos que viajaron y me dijo que estaban bien, luego jamás volví a saber de ellos", lamentó.
Él presentó una denuncia y, a los pocos días, recibió llamadas telefónicas amenazantes. "Me decían que si hablaba me vendrían a matar", informó.
Aseguró que la amenaza provenía de los coyoteros que ofrecieron llevar a sus hijos y a las otras 92 personas, por la vía marítima, hasta Guatemala, para luego cruzar México y finalmente dejarlos en los Estados Unidos, su destino final.
Serrano sostuvo que los coyoteros han formado verdaderos imperios. "Están plenamente identificados, pero la justicia no hace nada, vaya a saber porqué razones", acotó.
En las cárceles del Cañar "hay más de cincuenta violadores y apenas dos o tres coyoteros, para que sé de cuenta", agregó el defensor Serrano y advirtió sobre la existencia de una red que opera bajo amenazas de muerte, de las que también ha sido víctima, por lo cual se moviliza armado y con custodia policial. "Como andan libres, ahora nos estarán buscando para tomarse la revancha, ya que les perseguimos, con el propósito de meterles a la cárcel de por vida", enfatizó.
Por cada viaje, con visa falsificada, cobran hasta $20 mil. El promedio, por tierra o mar, es de $15 mil. La mitad la exigen en Guatemala y la otra en los Estados Unidos. Los contactos se hacen a través de testaferros o por teléfono. Muy pocas veces dan la cara y se desconoce su residencia. Romeo Gárate, fiscal del Cañar, también admitió haber sido amenazado por coyoteros. "Estamos frente a de verdaderas mafias, difícil de penetrar", reconoció, pero dijo que las denuncias han disminuido un 50%. (RMT)
Masacre no detiene el deseo de emigrar
CHONTAMARCA. La matanza en México de 72 migrantes latinoamericanos no desalienta a algunos ecuatorianos que aún desean viajar clandestinamente a los Estados Unidos en busca de fortuna.
"Yo sí pienso viajar, pero sin apuro", dijo un indígena de Chontamarca, pueblo ubicado en la provincia de Cañar, de donde es oriundo Luis Freddy Lala Pomavilla, único sobreviviente a la matanza en el estado mexicano de Tamaulipas.
"Es el gusto de uno", agregó el indígena, que pidió no ser identificado. Además, apuntó que tiene que organizar el viaje con los coyoteros para tratar de ingresar ilegalmente a territorio estadounidense a través de México.
"Si pasa, pasa. Uno no sabe qué puede encontrar en el camino, y si toca morir, pues toca, qué se puede hacer. Pero hay que hacer el intento", afirmó este agricultor, a quien no le amedrenta la noticia de que al menos seis ecuatorianos están entre los ejecutados por el grupo narcotraficante Los Zetas.
La idea de ir a los Estados Unidos de forma ilegal también interesa a otro morador de Chontamarca que mantiene el anonimato.
Este indígena que ya estuvo en los EEUU relató que el primer viaje también lo hizo de forma clandestina con ayuda de los coyotes, que desde Ecuador lo llevaron en un barco hasta Guatemala, luego en vehículo, hasta llegar a pie a Los Ángeles, en una travesía de casi un mes.
"Fue duro", señaló, al evocar que en el desierto entre México y los Estados Unidos encontró a ecuatorianos de muchas partes del país. Él quiere volver a territorio estadounidense, porque afirma que al menos ahí si se hace "platita" y no le asusta la violencia de algunos grupos de narcotraficantes mexicanos, que amedrentan a los migrantes ilegales.
Tráfico de migrantes: $3 millones para 'narcos'
Una publicación del diario mexicano La Jornada señaló que un informe legislativo asegura que de 1998 a 2008 han desaparecido más de 60 mil centro y sudamericanos en el cruce de México hacia los Estados Unidos, sin que se conozca su paradero, ya que nunca llegaron con sus familiares al país del norte.
El informe que retoma datos de ONG de El Salvador, del Grupo de Trabajo en Materia Migratoria del PRI y de la CNOP, además destaca que cada año mueren 200 centroamericanos en México en su intento por llegar a los EEUU. Sin embargo, cifras de Organizaciones No Gubernamentales destacan que debido a la incursión de narcotraficantes en el secuestro de migrantes, esa cifra podría rebasar los 400 decesos.
El secretario de Asuntos Internacionales y Migratorios de la Confederación Nacional de Organizaciones Populares (CNOP), Edmundo Ramírez Martínez, expuso que el tráfico de personas en la frontera norte se ha convertido en un gran negocio, que genera ganancias por más de $3 millones al año para los narcotraficantes.
Por su parte, el diputado federal del Partido Revolucionario Institucional (PRI) Arturo Zamora Jiménez, dijo que urge un cambio de fondo en las políticas de protección a migrantes que arriban a México. Y además calificó como una vergüenza internacional el reciente asesinato de los 72 migrantes centro y sudamericanos en el estado de Tamaulipas.
Zamora también destacó que se requiere un informe sobre las responsabilidades de autoridades del Instituto Nacional de Migración (INM) y del Centro de Investigación y Seguridad Nacional (Cisen) en este caso.
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