CUENCA (Azuay).- El presidente de la República, Rafael Correa, reiteró que no habrá perdón ni olvido para los responsables del intento de golpe de Estado y tentativa de asesinato en su contra del pasado 30 de septiembre.
El Jefe de Estado hizo esta advertencia durante su intervención en la Sesión Solemne en conmemoración a la Independencia de Cuenca (ciudad ubicada en el austro ecuatoriano).
“No podemos confundir tolerancia con sumisión, reivindicación con claudicación. Aquellos que traicionaron el encargo sagrado de sus hermanos de portar las armas para defender a nuestra sociedad y la dirigieron precisamente contra quienes tenían que defender y proteger; aquellos que dispararon balas asesinas que mataron civiles, militares, policías, que hirieron a centenas de inocentes ciudadanos; a quienes cobardemente ofendieron, agredieron y luego trataron de asesinar al mismo presidente de la República, solo pueden tener una respuesta: Justicia, que es la peor maldición para los cobardes y traidores”, dijo el mandatario.
Cientos de personas presentes en el Salón de la Ciudad del Municipio de Cuenca expresaron en reiteradas ocasiones su rechazo al intento de quiebre institucional con gritos de ¡abajo los golpistas, viva la democracia!
Ciudadanos cuencanos en el exterior del Cabildo a través de carteles expresaron también su respaldo a Correa y su rechazo a la intentona golpista.
“No como Rafael Correa (sino) como el presidente de una nación digna: no habrá perdón ni olvido, so pena de convertir nuestro incipiente estado de derecho en un estado de desecho”, reiteró.
Pidió a los ecuatorianos no olvidar jamás a todos aquellos que pidieron amnistía para los involucrados (civiles y uniformados) en la sublevación policial, “sin importar las atrocidades cometidas, ya que eran autores, cómplices y beneficiarios de la conspiración”.
“Si no los podemos sancionar por las leyes, a sancionarlos en las urnas y colocarlos en el puesto que bien merecen en la historia”, enfatizó.
Criticó la ingrata y a la vez inútil tarea de ciertos medios de comunicación de escala nacional que no buscan la verdad sino solo contradecir al Gobierno y “niegan lo evidente”.
“Así como hubo periodistas que el 30 de septiembre ennoblecieron su profesión y se jugaron la vida junto al Presidente, qué triste el papel de los alfiles de la oligarquía que ni siquiera por ideología sino por odios viscerales quieren incluso negar el intento de magnicidio: la historia los juzgará y sabrá ponernos a cada uno en el lugar que corresponde”, sostuvo el mandatario.
Luego de realizar los avances logrados en su Gobierno en diversas áreas, advirtió que mientras el Gobierno trabaja sin descanso, “porque para eso fuimos elegidos”, la traición tampoco lo hace.
“Desde la sombra, primero, desde las estridentes luces de Miami, después, teniendo como caja de resonancia una entidad que sirve de pantalla a los grupos más retardatarios de América, los traidores, los sediciosos, hacen su trabajo clandestino como los roedores que socavan los cimientos de la casa”, expuso.
En este sentido aseguró que no permitirán que nadie arrebate lo que el pueblo ha conquistado con sus votos. “No daremos ni un solo paso atrás hasta alcanzar como soñaban (Eugenio) Espejo, (Simón) Bolívar y (Eloy) Alfaro, el desarrollo equitativo, la dignidad y la justicia. No abandonaremos la ruta indeleble hacia el Buen Vivir de todos. Nunca romperemos la alianza que tenemos con los pueblos”, subrayó.
“Vamos a seguir con la Revolución Ciudadana, miedo no hay, aquí está de pie este pueblo digno que no se esconde ni se rinde”, dijo al finalizar su discurso en el que exaltó la actitud de la población en defensa de la democracia el 30 de septiembre.
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