Quito (Pichincha).- La secretaria nacional del Migrante, Lorena Escudero, rechazó las declaraciones que el alcalde de Guayaquil, Jaime Nebot, realizó la semana pasada en el sentido de que el ingreso de colombianos, peruanos y otros ciudadanos extranjeros sin visa a nuestro país, incrementa los índices de inseguridad y delincuencia.
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Al referirse a este tema, la funcionaria aseguró que las aseveraciones de Nebot criminalizan la migración e implican una convocatoria a una cruzada contra peruanos y colombianos, como requisito indispensable del combate a la violencia y a la inseguridad.
“Es lamentable que el discurso xenofóbico que alienta la violencia contra los ecuatorianos en Arizona, en las calles de Nueva York o en las ramblas y metros de Barcelona, resuene también dentro de nuestras fronteras buscando en los extranjeros los chivos expiatorios de nuestros propios males para desviar la mirada de las verdaderas causas que los producen”, señaló Escudero.
Y es que el alcalde guayaquileño aseguró que Colombia y Perú son países que exportan delincuentes y por ello exigió, que se pida visas a los nacionales de los países mencionados, como condición para colaborar en la coordinación de acciones que garanticen la seguridad en el Puerto Principal.
Frente a esto Escudero señaló que las afirmaciones del mencionado alcalde son penosas, sobre todo tratándose del representante de una de las ciudades más cosmopolitas del Ecuador “cuya historia ha estado ligada a las migraciones y cuya hospitalidad ha permitido que los ciudadanos de otras nacionalidades hayan podido incorporarse a la vida de la ciudad y el país”.
Para la secretaria del Migrante, el llamado al cierre de fronteras, carece de todo fundamento científico ya que el número de extranjeros involucrados en actos criminales y delictivos y un análisis de las causas estructurales de la violencia, niegan que la inseguridad vaya a solucionarse exigiendo visas a los países vecinos.
“El crimen internacional organizado en todo el mundo viaja con visas y tarjetas de crédito y amenaza a las sociedades y los Estados”, indicó Escudero, quien agregó que se hacen necesarias medidas más inteligentes para combatir la inseguridad.
Entre esas medidas mencionó: contar con un sistema de control migratorio especializado, moderno que contemple la colaboración de inteligencia policial y control de las fronteras porosas entre los Estados, para dejar fluir la migración beneficiosa y evitar los flujos ligados con la delincuencia.
De igual forma, consideró que es necesario gestionar los flujos migratorios con procedimientos ágiles y transparentes, que permitan la visibilización de quiénes vienen de otros lugares, quiénes son, donde están, qué hacen y cómo los integramos a la vida ciudadana.
“Las dificultades y barreras lo único que logran es engordar a las mafias y aumentar la vulnerabilidad de las personas en movilidad, la invisibilidad y la falta de integración” lo que a su vez puede llegar a constituir un factor de inseguridad", afirmó.
Escudero indicó que si bien la delincuencia foránea está presente y cada vez con más fuerza, ligada a los carteles de la droga y al sicariato, no hay que olvidar que ésta no podría progresar sin la infraestructura de violencia y pobreza e incluso de la corrupción autóctona.
Para ella, no se pueden aceptar las declaraciones de Nebot porque se constituyen en un franco retroceso en los derechos de las personas en movilidad y lo que es más, en una contradicción con la defensa de los ecuatorianos que viven en otros países.
“Esto nos ubicaría como país en una franca contradicción y dificultad de exigir los derechos de nuestros connacionales que se encuentran aportando al desarrollo de los países de destino de manera honesta y trabajadora como lo hacemos la gran mayoría de latinoamericanos y andinos” ,recalcó la funcionaria quien aseguró que de ninguna manera la posición del Gobierno frente a la movilidad libre de extranjeros se constituye en un permiso o autorización para el cometimiento de delitos.
“Seamos nacionales o extranjeros tenemos que respetar las leyes y normas de convivencia de nuestra sociedad, y si las infringimos debemos ser sancionados, apegados a derecho. En este sentido, ningún ciudadano extranjero que viva en el país tiene carta abierta para afectar esta convivencia, y de hacerlo deberá ser sometido a las leyes con toda la rigurosidad”, destacó la secretaria del Migrante.
Ella consideró que es un error responsabilizar al Gobierno de la Revolución Ciudadana por la violencia estructural del país y específicamente de Guayaquil, ciudad que dijo “ha estado secuestrada por la partidocracia excluyente, insensible por décadas a la injusticia social e inequidad”.
De igual forma, afirmó que es absurdo e incoherente descargar los problemas de inseguridad en las personas en movilidad.
“Es atentatorio a los Derechos Humanos universales, a la Constitución de la República del Ecuador y va en contra de todos los esfuerzos integracionistas de la región Andina y de América del Sur”, indicó Escudero, al tiempo de exhortar al alcalde Nebot a revisar sus declaraciones y fundamentalmente a trabajar -sin condiciones- por la protección de todos los ciudadanos y ciudadanas en Guayaquil.
Las declaraciones de Nebot ya generaron otras reacciones en contrario. El fin de semana último la canciller de Colombia, María Ángela Holguín, dijo a la emisora RCN que las afirmaciones de Nebot pueden generar un sentimiento anticolombiano en Ecuador.
Fuente: Prensa Presidencial
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