El Presidente de la República, Rafael Correa, admitió sentirse destrozado por la muerte del hijo de 10 años del periodista deportivo, Rómulo Barcos, ocurrida el pasado sábado. Criticó el modelo de gestión de Guayaquil.
"Nos tiene destrozada el alma la muerte de un niño.", expresó visiblemente afectado el Mandatario, quien dijo que cada institución debe asumir sus competencias.
Y agregó: "Acaso en Guayaquil nunca ha existido asaltos, nunca ha habido muerte de niños", le cuestionó el Mandatario a los periodistas que se dieron cita para la inauguración oficial del parque lineal de Esmeraldas Chiquita.
El Jefe de Estado también indicó que el problema de seguridad no empezó con este Gobierno, pero reconoció que se ha logrado controlarlo."Mientras exista esto: el modelo exitoso de Guayaquil con tanta diferencia social, miseria y tanto barrio precario, ustedes creen que se va a acabar la delincuencia", le preguntó a uno de los periodistas.
Asimismo dijo que la memoria es muy frágil pues hay cierto grupo que quiere transmitir la idea de que si la seguridad vuelve a cargo del Municipio se acaban los crímenes en Guayaquil. "Por qué no se ha acabado antes", expresó el Presidente Correa, quien enfatizó que el trato en temas de seguridad debe realizárselo de manera muy seria.
Admitió que está de acuerdo con que existan penas acumulativas y recordó que las leyes actuales fueron decretadas por los mismos que ahora se quejan. "Tenemos reformas al Código penal discutiéndose varios meses en la Asamblea, pero no sale porque lo boicotea la propia oposición. Quiénes son los que pusieron los jueces en Guayaquil, revisen", señaló el Mandatario.
"Acabemos esa farsa de hablar de un modelo exitoso en Guayaquil. Digamos la verdad a los guayaquileños y al mundo", pidió el Presidente, durante un pequeño recorrido que realizó a la obra.
Fuente: Revista Vistazo
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