miércoles, 24 de noviembre de 2010

Así fue el operativo del Ejército del 30-S

***SNN

El 22 de octubre enviaron el informe a la Fiscalía
A las 17:30 el presidente Correa ordenó a la cúpula militar que lo rescaten

Foto: René Fraga/Expreso

Versión. Lenin Bolaños, comandante del Grupo de Intervención y Rescate (GIR), acudió a dar su versión ante el fiscal Luis Enríquez en la investigación por tentativa de asesinato.

A las 23:00 del 30 de septiembre, miembros del Ejército reunidos en el Colegio Militar 1, declararon cumplida exitosamente la misión clave de ese día: rescatar con vida al presidente Rafael Correa. 900 militares participaron en esa tarea.


El detalle del operativo, armas, vehículos, acciones y movimientos desplegados, fue remitido al fiscal Luis Enríquez, quien investiga la tentativa de asesinato contra el mandatario.


El documento, de 12 páginas, fue suscrito por Jorge Peña, director de Operaciones del Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas y tiene un largo título: “Informe que presentan las FF.AA. sobre la operación de rescate, efectuada el 30 de septiembre de 2010, para la liberación del señor Presidente de la República retenido por miembros insurrectos de la Policía Nacional en el Hospital de la Policía de la ciudad de Quito”. Esta información se anexa a las 3.500 páginas que ya suma este proceso.


Seis son los momentos cruciales relatados en la versión militar del rescate. El primero se dio a las 14:10 con la disposición que el personal militar se concentre. En su versión, los militares dicen que a esa hora el jefe del Comando Conjunto ratificó que las FF.AA. están subordinadas al poder político e invocó a los policías a deponer su postura por el bien del país. Ese pedido se hizo con el ofrecimiento de solicitar al presidente Correa que revise la ley o que la deje sin efecto para que no afecte los derechos de los militares.


Por esas horas, el comandante de la Fuerza de Tarea 4 recibió la orden de preparar una fuerza de reacción y el equipo para el traslado del Jefe de Estado de las instalaciones del Hospital de la Policía.


A las 15:40 se produjo otra disposición importante: mediante un telegrama se dispuso que el comandante de Fuerza de Tarea 4 ordene el traslado de dos escuadrones de tanques transportadores de personal (UCI) y un escuadrón de tanques AMX-13 a Quito para su posible empleo. En otro telegrama se ordenó que la Fuerza de Tarea 2 traslade dos escuadrones de material Urutu y un escuadrón de tanques Cascabel a Guayaquil para su posible empleo en esa ciudad.


A las 17:30 la Dirección de Inteligencia hace una alerta dramática: la intención de parte de miembros de la Policía de atentar contra el Presidente. Este contacta al ministro de Defensa, Javier Ponce, y al jefe del Comando Conjunto que “procedan a rescatarlo”.


A las 19:30 los comandantes de las tres ramas, junto a Ernesto González, jefe del Comando Conjunto, visitan el Centro de Operaciones en la Recoleta para conocer y aprobar la planificación del rescate con tres observaciones: que la ejecución del rescate debía ser inmediata por el riesgo de la integridad del Presidente. Que el ingreso debía ser rápido para obtener la sorpresa aplicando, dice el documento, “la disuasión y el principio de masa”. Que el personal debía portar armamento no letal y emplear el uso progresivo de la fuerza. En ese sentido, se autorizó que una parte del personal lleve armamento letal para ser empleado en caso de ser necesario.


En forma precisa, los militares dicen que el operativo del rescate se inició a las 20:30 y detallan cómo se movilizaron desde el Colegio Militar hacia el Hospital donde, según ellos, fueron recibidos con balas y gases lacrimógenos. Allí mismo constataron la presencia de francotiradores en los edificios aledaños y, por esta razón, dicen “las unidades desembarcaron violentamente en busca de protección y abrigo del fuego de las armas”.


En este punto se nota, en el informe, las movidas militares para ingresar al tercer piso donde estaba el Presidente: los comandos bloquearon a los policías de la Avenida Occidental y a los de los exteriores del hospital. La Brigada de Ingenieros N° 69 que bloqueó cualquier tipo de refuerzo. Consolidado el cerco interno y aislado el hospital ingresó el GEO que obligó a uniformados del GIR y del GOE a rendirse.


Según la versión militar, el Presidente solo aceptó salir cuando confirmó que era el Ejército el que había llegado.


El intercambio de disparos duró hasta las 22:30.


Policía pide reconstruir muerte de Froilán
El asesor jurídico de la Policía será el encargado de solicitar a la Fiscalía que realice la reconstrucción de la muerte de Froilán Jiménez, el uniformado del GIR que fue abatido mientras protegía con su escudo la salida del presidente Rafael Correa, del Hospital de la Policía.

Los uniformados buscarán el cumplimiento de la diligencia para determinar la trayectoria del proyectil que impactó y provocó el deceso del uniformado. Esto luego de que el análisis balístico del proyectil que cobró la vida del agente determinara que aparentemente habría sido disparado por un arma militar.

El objetivo es dejar en claro que no fue personal de la unidad policial el que disparó contra su compañero ya que los disparos habrían sido ejecutados de abajo hacia arriba.
El otro aspecto que buscará la Policía que sea investigado por la Fiscalía es la existencia de una camioneta Toyota roja desde donde se habrían efectuado los disparos a Jiménez.
Ayer, Lenin Bolaños, comandante del Grupo de Intervención y Rescate (GIR), acudió a presentar su versión ante el fiscal Luis Enríquez, quien investiga la presunta tentativa de asesinato en contra del presidente Correa.

Fuente: Diario EXPRESO

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