El comandante de la unidad elite de la Policía envió a la Fiscalía un informe. En él detalla los nombres de sus francotiradores y las actividades de ese día.
Solo dos tiradores de la unidad dan servicio en Quito
Diligencias. La Fiscalía siguió ayer recibiendo versiones sobre el 30-S. Rodrigo Beltrán (d.), jefe de la Policía Judicial, dio su testimonio.
La presunta existencia de francotiradores, en los edificios aledaños al Hospital de la Policía en Quito, fue determinante en la orden de rescatar al Presidente de la República, el 30 de septiembre.
Ese aspecto fue mencionado, incluso, en el informe remitido por el Ejército al fiscal Luis Enríquez, quien investiga la supuesta tentativa de asesinato en contra del Mandatario.
El documento señala que a las 17:30 la Dirección de Inteligencia del Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas informó que en base a la interceptación de comunicaciones se conoció “sobre la intención de los miembros de la Policía insurrectos de atentar contra la integridad del señor Presidente”.
¿Quiénes eran esos francotiradores? Esa pregunta no ha conseguido respuesta en la Fiscalía. Para despejar las dudas en la investigación, el organismo pidió que el Grupo de Operaciones Especiales (GOE) informe de las características del armamento que utilizan expertos tiradores, distancias y demás requisitos necesarios para el trabajo de los equipos.
En respuesta, el GOE envió un informe en el cual descarta que sus integrantes estuvieran entre los francotiradores. El documento de 13 hojas forma parte de la carpeta número 33, de las 36 que tiene el caso que investiga el fiscal Enríquez.
Cristian Miño, comandante de la unidad elite de la Policía, remitió al organismo un documento en el cual precisó que, si bien este grupo cuenta con personal capacitado y entrenado en tiro de precisión a larga distancia, no tiene armamento ni municiones para realizar esta actividad.
A eso se suma que, de los 10 tiradores escogidos (francotiradores) con los que cuenta el GOE, solo dos de ellos prestan servicios en la capital. Los demás están en otros repartos del país. El informe puntualiza además que tras la verificación efectuada en la oficina de operaciones del grupo especial se pudo conocer que el GOE no tiene ningún trabajo o servicio de tirador escogido.
El personal capacitado para esas actividades es reducido porque no todos tienen las aptitudes necesarias para realizar un tiro con precisión a larga distancia. Los especialistas policiales recibieron preparación en Chile a través de un curso de manejo experimentado de armas largas.
El informe del GOE especificó que para realizar un disparo de precisión el personal debe tener un entrenamiento constante y el armamento debe ser usado única y exclusivamente por una sola persona.
Esta característica obedece a que el arma debe regularse (seriar dicen los especialistas) a la visión de cada tirador. Según el modelo, tipo de arma larga de precisión, características de la munición, es la distancia que puede alcanzar un proyectil.
Existen fusiles con alcance de 100 metros y otros hasta máximo 1.200, pero tomando en cuenta las condiciones climatológicas y del tirador escogido. Otro factor determinante es la condición del arma y de la munición.
En el Grupo de Intervención y Rescate (GIR) también existen 10 francotiradores, pero, al igual que en el caso del GOE, ellos están distribuidos en todo el país. Al GIR no ha llegado ningún pedido de informe sobre sus especialistas.
Fuente: Diario EXPRESO
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