Durante la jornada de reconocimiento censal del viernes pasado, algunos estudiantes, en diferentes ciudades, fueron asaltados e intimidados al no contar con suficiente o ningún resguardo de seguridad.
Esa situación generó la preocupación de padres de familia, quienes en algunos casos han planteado la negativa de enviar a sus hijos a cumplir su labor de encuestadores este domingo.
Mariana Montenegro, rectora del colegio Dagoberto Montenegro, en La Libertad, provincia de Santa Elena, dijo la semana pasada que recibió las quejas de los padres de familia, quienes al enterarse de la agresión a un estudiante, anunciaron que “sus hijos no participarán en el censo”.
Fernando Delgado, coordinador provincial del Censo, reconoció que no hubo coordinación con la Policía Nacional para resguardar ese día a los estudiantes.
Situaciones similares ocurrieron en Portoviejo, donde cinco estudiantes fueron despojados de sus pertenencias.
En Guayaquil, el director general del Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC), Byron Villacís, constató que no todos los policías custodiaron a los estudiantes. A un grupo de 14 alumnas del colegio Rita Lecumberri, por ejemplo, le tocó ser resguardado por un policía. Cuando se dispersaron en una manzana, a una de ellas le tocó entrar sola en un edificio.
“¿Qué seguridad puede ser eso?”, cuestionó Julia Lino, una madre de familia que el viernes llegó al mencionado plantel para pedir que la dejen acompañar a su hija, el día del censo.
Como ella, Nancy Cruz y Hugo Palma, pidieron a las autoridades del INEC que se refuerce el control en relación a lo visto el día del reconocimiento.
Villacís aclaró que el ejercicio del viernes anterior fue un examen censal, no un simulacro. “Por lo tanto el sistema (de seguridad) no se podía dimensionar en su totalidad”, refirió el funcionario, quien garantizó que unos 80 mil uniformados, entre Policía y Fuerzas Armadas, saldrán a las calles este domingo.
A pesar de ello las dudas persisten; Esperanza Paz, presidenta del Comité de Padres de Familia del colegio Santo Domingo de Guzmán, en Guayaquil, cree que “en el caso de las chicas debe haber un cuidado especial”.
“La seguridad de los chicos es incierta, porque les toca ir a barrios suburbanos, donde la inseguridad es mucho más alta”, comentó Paz, de acuerdo con las inquietudes que ha escuchado de los padres de familia.
Entre otras interrogantes que transmiten los padres, comentó Paz, es qué va a pasar con sus hijos cuando terminen la encuesta, es decir, cómo se garantiza el retorno a sus hogares en vista de que el censo -igual que la inmovilidad- termina a las 17:00, apenas una hora antes de que anochezca.
Villacís recomendó a los padres permanecer comunicados por teléfono con sus hijos o con sus profesores.
Lo que no se preguntará
Ingreso en hogar
El Ministerio de Educación recomendó a los estudiantes, que si la encuesta se realiza al interior del domicilio, deben solicitar al jefe del hogar que la puerta quede abierta para el control del profesor, coordinador del sector.
Alimentación
Se recomienda que cada estudiante se mantenga hidratado, lleve consigo un bolso liviano con agua y comida para la jornada.
Descanso
Los docentes y estudiantes que participan en el censo tendrán asueto el lunes 29 de noviembre, el resto del sistema educativo nacional laborará normalmente.
Fuente: EL UNIVERSO
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