La orden de suspensión de circulación para 83 unidades de la Cooperativa de Transporte Turístico (Coactur) de Manabí aún no se cumple. Los autobuses que cubren rutas entre Manabí, Pichincha y Guayas transitan por las carreteras de esas tres provincias.


Esto ocurre pese a que la disposición fue emitida por la Agencia Nacional de Tránsito (ANT). “No hemos recibido ninguna notificación, seguimos trabajando, un día que nos paralicen sería fatal para nuestra economía”, explicó Jesús Rengifo, presidente de Coactur.


“Cuando llegue la notificación nuestros abogados están listos para apelar, mientras tanto seguimos laborando”, dijo.


En Portoviejo, sede de Coactur, las unidades entran y salen desde y hacia los andenes de la terminal terrestre. La venta de boletos a Manta, Quito, Guayaquil, Bahía y Pedernales es normal. Son las rutas con mayor demanda.


Manuela Cedeño es comerciante de ropa. Vive en Portoviejo y viaja tres veces por semana a Guayaquil. “Me desplazo a esa ciudad en las unidades de Coactur. Gracias a Dios cuando viajo no se han accidentado”, señaló.


En las oficinas de Coactur, ubicadas en la avenida 15 de Abril frente a la terminal terrestre, varios socios llegaron en la mañana en busca de noticias sobre la suspensión a la cooperativa. Uno de ellos fue Eduardo Burgos. Ayer ingresó al segundo piso donde funciona la parte administrativa.


Un grupo de siete socios ya estaban en la sala de sesiones. En sus rostros se podía observar señales de desaliento. “No sabemos qué hacer, un día nos dicen que nos suspenden, otro día que no, después salen que por 30 días, al final esto nos hace daño”, djo Burgos.


La mayor preocupación entre los socios es dejar de trabajar por una orden que la emitan desde la ANT. David Mendoza es uno de los socios de Coactur. “En la cooperativa hay 83 unidades, 80 son modernas, fueron compradas entre el 2010 y lo que va del 2012, allí tenemos una deuda que supera los USD 8 millones, solo hemos pagado USD 2 millones, debemos USD 6 millones”, comenta preocupado el transportista.


Para el presidente de Coactur, Jesús Rengifo, una paralización a causa de una suspensión provocaría pérdidas que superarían los USD 3 000 por socio, las letras que se pagan superan en algunos casos los 1 000 dólares mensuales.


En las terminales terrestres de Manta y Portoviejo donde se mueve el 70% de las operaciones de Coactur el trabajo era normal. Sebastián, un conductor con ocho años de experiencia y tres hijos, dice que su padre se podría quedar sin trabajo.


Venta de boletos

En las terminales de Manta y Portoviejo, los policías que trabajan en el control de las unidades de transporte no realizaron ninguna acción ni operativo para impedir que las unidades de Coactur sigan laborando.


En las oficinas de la empresa de transporte de Manta se vendían boletos a Guayaquil y Portoviejo desde las 06:30.

La entrega de encomiendas desde Quito y Guayaquil a Manta y Portoviejo se realiza con toda normalidad.



Fuente: EL COMERCIO*