En los libros rojos aparecen los nombres de mamíferos, anfibios y plantas que podrían desaparecer. Los cambios en el hábitat y la caza ilegal afectan a las especies. En el país quedan menos de 50 cóndores.
La caza ilegal, el DDT combinado con aceite y la destrucción de sus casas inciden fundamentalmente en la desaparición de los animales. Esta semana murió el popular George, una tortuga que desapareció con su especie, pero dista mucho de ser la única que en el país se encontraba amenazada.
En el libro rojo de las especies aparecen los nombres de 3.504 animales y plantas que se encuentran en peligro de extinción. 353 están en peligro crítico, 1.071 en peligro y 2.080 son vulnerables.
El cambio climático, la proliferación de enfermedades y hongos que atacan a los anfibios, la pérdida o contaminación del hábitat, la caza y el impacto sinérgico, es decir, la combinación de elementos que juntos causan un daño mayor, inciden en el peligro que corren las especies ecuatorianas, explica Luis Suárez, biólogo y director ejecutivo de Conservación Internacional Ecuador.
Entre ellas se encuentra el cóndor andino, ya que existen menos de 50 ejemplares, alertan desde el Ministerio del Ambiente (MAE).
Luis explica que el cóndor está amenazado por la cacería ilegal y por el prejuicio infundado, ya que hay personas que aún creen que el cóndor hace daño: “También está amenazado por cambios en su hábitat”, señala. “La mejor herramienta de conservación es la creación de áreas protegidas, incluso la nueva Constitución establece que las pueden crear los gobiernos autónomos descentralizados”.
En Ecuador existen 47 áreas protegidas, que representan el 19% del territorio nacional, señalan desde el MAE. Once de estas áreas se han creado a partir del 2008. En el cuidado de ellas trabajan 450 guardaparques.
Las estrategias para evitar la extinción del MAE incluyen los programas Socio Bosque y Socio Páramo, y ocho programas destinados a la preservación del oso de anteojos, el cóndor andino, el cocodrilo de la Costa, el tapir, el águila arpía, el albatros y otras especies.
Todos vamos a desaparecer
“En principio todas las especies del planeta están destinadas a desaparecer por procesos evolutivos y cambios en el ambiente”, explica Suárez. Esta característica se ha repetido durante la historia de la Tierra: “En la actualidad nuestro planeta enfrenta una nueva extinción masiva provocada por el ser humano.
En los últimos 400 años los humanos han generado una serie de cambios profundos en el paisaje natural, que han sido extremadamente impactantes en los ecosistemas y sus especies”, detalla. Más del 76% de las especies amenazadas, entonces, vive en esta condición, por la pérdida de sus hábitats.
El biólogo detalla que hasta la fecha en Ecuador se han realizado evaluaciones sobre cómo se encuentran cinco grupos taxonómicos: mamíferos, aves, reptiles, anfibios y plantas endémicas. “El esfuerzo realizado por científicos y conservacionistas ha sido enorme”, señala.
Sin embargo, aún hay grupos taxonómicos que no han sido evaluados, como los peces y los invertebrados, agrega.
19 anfibios ya no están
El oso de anteojos, el tapir amazónico, el puma, los guacamayos, pericos, tortugas, el cóndor y algunas especies de orquídeas están en peligro de extinción, según los reportes del MAE.
Desde Conservación Internacional Ecuador señalan que el guacamayo de Guayaquil se encuentra en peligro crítico debido a la pérdida de bosques en la región Costa.
El bosque protector Cerro Blanco es uno de los pocos espacios donde puede refugiarse la especie. Al loro orejiamarillo se lo vio por última vez en Ecuador en 1998, en la provincia de Cotopaxi. Este animal habría desaparecido porque han disminuido drásticamente las palmas de cera, donde anidaba.
Un sapo que desapareció en los 80 es el jambato. Desde entonces ya no se lo ve, ni en el Parque Nacional Cotopaxi ni en la Reserva Ecológica Antisana.
Los libros rojos constituyen esfuerzos para conocer el estado de las especies. La Pontificia Universidad Católica de Quito, en su registro sobre las plantas endémicas, señala que hay tres especies endémicas de Galápagos que ya no existen. También se ha perdido, en su estado silvestre, la passiflora popenovvi.
En el libro rojo de las aves, publicado en el 2002, se menciona que en el Ecuador están extintas cinco especies. Entre ellas, el chorlo cabezón cuellicanelo, natural de los pastizales secos de Santa Elena.
George, el último espécimen de las tortugas Chenolonodis abingdoni, se convirtió el domingo pasado en la última especie que desapareció para siempre del país.
Se encuentra bajo fuertes amenazas el mono araña de cabeza marrón, que vive en los bosques húmedos tropicales del noroccidente.
Desde Conservación Internacional confirman que está considerado como el primate más amenazado del país, porque su hábitat se ha perdido y fragmentado: “Por la expansión de la frontera agrícola y la cacería”, explica Luis Suárez.
La especie aún vive en la Reserva Ecológica Cotacachi Cayapas y en los territorios de las nacionalidades Chachi y Awa.
Fuente: EL TELÉGRAFO*
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