BABA, Los Ríos. Andrea Medina (c), joven sordomuda que se convirtió en la nueva reina del cantón por su desenvoltura en el escenario. Ella quiere ayudar a personas con capacidades especiales.
No se conocen. Nacieron y residen en diferentes cantones, pero desde el sábado pasado Andrea Medina de la Cruz, de 16 años, y Gema Baque Coveña, de 17, tienen mucho en común. Esa noche, la primera fue electa reina del cantón Baba, en Los Ríos; y la segunda de El Empalme, en Guayas.
Pero tienen mucho más en común: las dos son jóvenes humildes y con escasas posibilidades económicas que, pese a lucir una corona, no llevan precisamente vida de reinas, sino que luchan por sobresalir en su entorno social, donde la una es sordomuda y la otra vendedora de víveres en un puesto del mercado.
Y pese a que los reinados son eventos con una connotación, donde predominan la moda, la elegancia, las pasarelas, las cámaras y los flashes de las sesiones fotográficas, ellas quieren adentrarse más en ese mundo y ya sueñan en competir por el reinado de sus respectivas provincias.
Con una enorme sonrisa, Andrea expresa su emoción y su felicidad por haber ganado el reinado de Baba. Lo hace por medio del lenguaje de señas que lo interpreta su profesora de 4º año, Rocío Murillo, de la escuela especial El Sol Sale para Todos. Allí, y en todo el cantón, la joven se ha convertido en una celebridad, pues de camino a su casa, en el recinto Santa Isabel, adonde se llega por un puente colgante maltrecho, todos la saludan con atención.
Su madre, Magdalena de la Cruz, explica que desde pequeña Andrea demostró inclinación por los eventos de belleza. En casa tiene las bandas que ha ganado desde su infancia y la penúltima, de Reina de Carnaval, en febrero pasado.
Sin embargo, Andrea sigue siendo esa chiquilla sencilla, aunque segura de sí misma y dueña de un gran carisma, actitudes que la hicieron merecedora de la corona en el torneo en el que representó a la Industria Arrocera Don Antonio.
Su padre, Enrique Medina, explica que la joven nació con insuficiencia auditiva y de lenguaje, pero que tiene posibilidades de superar la primera limitación si se somete a una operación en la que se requiere recursos económicos que ellos no tienen. Para la segunda necesita terapia de lenguaje. Con señas, la joven indica qué es lo que más le gustaría.
EL EMPALME, Guayas. Gema Baque, reina del cantón, labora en un puesto de venta de víveres en el mercado.
Mientras, en El Empalme, Gema, quien labora en el puesto de venta de víveres que tiene su madre en el mercado, explica que el sábado fue la primera vez que participó en un reinado y lo ganó representando al club social cultural deportivo Nueve de Octubre. Sin embargo, dice que sintió la marginación de una candidata que tenía mejores posibilidades económicas y que trató de ofenderla por su condición.
Pero Gema rápidamente olvida ese episodio y señala que enfocará sus esfuerzos a la labor social, ayudando a enfermos, niños y adolescentes en problemas. Por eso dejará el inicio de sus estudios universitarios en Administración de Empresas Agropecuarias para el próximo año y probablemente también tenga que dejar su trabajo en el mercado. “Se vienen más eventos”, dice y ahora va por el Reinado de Guayas y, tal vez, por el Miss Ecuador.
Fuente: EL UNIVERSO*
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