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Las casas comercializadoras permiten que los vehículos de segunda sean financiados con tarjetas de crédito y a través de las entidades financieras, luego de cumplir varios requisitos.
Los vehículos usados se comercializan en los patios de venta bajo las mismas condiciones que los nuevos en las concesionarias.
“Si no hay vehículos nuevos se restringe la venta de carros u
sados”, advierte Iván González, propietario del patio de carros IG Autos, a propósito de que en la Asamblea se debatirá, en los próximos días, el veto del Ejecutivo al proyecto de Ley de Regulación del Crédito para la Vivienda y Vehículos.
Esta situación, según González, preocupa al sector porque “si hay carencia de carros nuevos, los carros viejos subirán automáticamente de precio”. El impacto en las ventas de los vehículos usados, dice el comerciante, ya lo empezó a vivir a pocos días de que la Comisión de Régimen Económico de la Asamblea aceptó la propuesta de incluir en el proyecto de Ley a los vehículos.
González advierte: “Las ventas ya han bajado alrededor de un 20% porque la gente ha preferido mantenerse en estos meses con sus carros antiguos y no cambiar por uno nuevo”. Criterio con el que comparte Luis Vera, gerente general del patio de carros usados VH Motors.
Recalcó Vera que si los patios de carros se encargan de comercializar los vehículos usados que cambian sus dueños en las concesionarias por uno nuevo, y que de cierta manera bajará la venta, también es importante tener en cuenta que las restricciones que ejecuta el Gobierno tienen que ver con “mejorar la calidad del ambiente y el tráfico en ciudades grandes como Quito”.
Además que la baja en la venta de los carros será por poco tiempo, hasta que los comercializadores y los clientes conozcan las reglas de juego de la ley que está pronta a ser promulgada en el Registro Oficial. No descartó, además, que esto “traerá como consecuencia el incremento en sus precios”.
Lo cual, dijo González, se debe analizar, ya que estos precios podrían subir desproporcionadamente ante la falta del parque automotor nuevo.
Hecho que, según Marco Posso, decano de la Facultad de Economía de la Universidad Central del Ecuador, merece especial atención de las autoridades.
Además, mencionó el catedrático, que no habrá tal reducción en la venta de vehículos “al existir una alta demanda” y por que la capacidad de pago en el país es alta.
Por otro lado, indicó que es importante continuar reduciendo la importación de vehículos altamente contaminantes, pero sí incrementar la importación de automotores que permiten la renovación del transporte colectivo.
No obstante, Posso indicó que se debe tener un punto de equilibrio, respecto “al impacto que se podría dar en la generación de empleo y en la parte tributaria, que es de interés del gobierno”.
En tanto Luis Vera manifestó que la confianza al sector automotor usado ha crecido por parte de los bancos, financieras y de las tarjetas de crédito.
Desde hace pocos días inició labores en su oficina con el uso de la tarjeta Diners Club para crédito de consumo ($ 5 mil) o prendario. “Ahora mis clientes pueden comprar hasta 36 meses plazo el vehículo de su gusto o dar la entrada con la tarjeta de crédito Diners Club ilimitada, servicio que antes no prestaba esta tarjeta y ninguna otra”, anotó Vera.
El interés por el financiamiento del carro está en el 15,2% para personas naturales y para jurídicas en alrededor del 13%. Pero los clientes deben cancelar el 40% del costo del automotor para tener derecho a este financiamiento.
Iván González dijo que él en su negocio trabaja con el 50% de pago del vehículo y el 50% financiado por bancos, cooperativas de ahorro y crédito, entre otros.
Para solicitar el crédito, los compradores deben realizar una precalificación del préstamo, llenando un formulario con los datos personales, entre los que constan las referencias bancarias. Este último dato es el que les permite identificar que el prestamista está o no en capacidad de pago.
En caso de ser aceptada la solicitud de crédito, deben cumplir los siguientes requisitos: copia de la cédula y papeleta de votación, certificado laboral o rol de pago de los tres últimos meses.
Además, la política de su empresa es que el automotor salga con un seguro general que cubre siniestros en el vehículo, fallecimiento del titular y el robo del vehículo.
Para González es importante que los carros usados que se comercializan en el país deben tener el respectivo traspaso de los titulares, que eviten líos y que tengan la respectiva matrícula.
Otra situación que puso sobre la mesa Vera es que los capitalinos en especial se han volcado a comprar vehículos usados, por la aplicación de la medida vehicular del pico y placa. Reconociendo así que “Hay poca colaboración para reducir el tráfico y los niveles de contaminación en Quito”, advirtió el vendedor.
Con este antecedente, dijo el propietario de VH motors, que duda que se dé la reducción de ventas de carros usados.
Fuente: EL TELÉGRAFO*
Es muy bueno eso, porque también te permite elegir entre los coches segunda mano una marca o un modelo que nunca podrias comprarte nuevo
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